El clima era húmedo y oscuro en estas partes, por lo que la nieve no se acumuló tan rápido como en otras partes. Solo había una fina capa de blanco a lo largo del sendero de la montaña y, a medida que grupos de personas lo atravesaban a lo largo del día, algunas partes se habían convertido en aguanieve y luego se endurecieron en hielo. Estaba peligrosamente resbaladizo. El caballo en la parte delantera del tren seguía resoplando y relinchando interminablemente, y solo se movía cuando era golpeado por el látigo, lanzándose entre avanzar y detenerse.
Pero no importa lo lento que fueran, solo tendrían que ir un poco más lejos para encontrar ese montón de rocas caídas.
"¿Realmente no tienen ... ni idea en absoluto?" Preguntó Jiang Shining, con el cuello rígido y la cara contorsionada de miedo, mientras esperaba que Xuan Min o Xue Xian respondieran.
Xue Xian dijo: "Yo no diría que no tienen idea en absoluto. Si los miras..." Él señaló con la barbilla en la dirección general de los otros carruajes... "Ese caballo ha estado aterrorizado todo este tiempo. Y antes, cuando estábamos en el puente, tanto el hombre de las cicatrices como el Viejo Li también parecían muy reacios a venir aquí. Hay algo en ellos que les dice que eviten esta ruta".
Cuando los humanos tenían la sensación de que se avecinaba algo malo, por supuesto querían evitarlo.
A pesar de no usar sus piernas, el dragón no era de los que se sentaban en silencio. Incapaz de levantarse y agacharse para mirar por la ventana, se las arregló para que todo su cuerpo se apoyara horizontalmente en el banco y colgara la cabeza en el alféizar de la ventana. Xuan Min no tuvo más remedio que deslizarse hasta el borde para darle a Xue Xian el espacio que necesitaba. Cuando antes le había dado la mano al dragón, parecía haberlo equilibrado, y ahora tenía la fuerza para mover la parte superior de su cuerpo de un lado a otro.
Todo esto había comenzado cuando Xuan Min se encontró con un par de demonios y los capturó con la intención de enviarlos fuera del reino viviente. ¿Cómo habían terminado así?.
Mientras Jiang Shining se sentaba en su lado del carruaje, la mano temblorosa que jugueteaba con su túnica delató su ansiedad.
Nianqi pasó a rozarlo accidentalmente con su rodilla y pudo sentir la emoción en el erudito. No pudo evitar mirar a Jiang Shining con sus ojos medio ciegos y decir: "Nunca había visto un fantasma tan asustado de los fantasmas".
Jiang Shining respondió: "¿Recuerdas cuando estabas gritando y llorando por tu padre en la tumba?".
Herido por el comentario de Jiang Shining, Nianqi hizo un ruido tsk irritado y se volvió, ya no estaba de humor para burlarse de él.
Era joven y no tan valiente, simplemente extremadamente terco y mortalmente apegado a su orgullo. Trató de fingir ser valiente tanto como pudo, pero lo que había sucedido en la isla de montaña de tumbas había estado más allá de sus límites, por lo que sus verdaderos sentimientos habían quedado expuestos.
Por el contrario, Lu Shijiu había comenzado a ver cosas que la gente normal no podía ver desde una edad muy temprana y, acostumbrado a encontrarse con todo tipo de cosas extrañas y mágicas, naturalmente nunca les había tenido miedo.
Fue solo ahora que Nianqi había absorbido algo de la personalidad de Shijiu que realmente podía sentirse un poco más tranquilo.
Nianqi se calmó y Jiang Shining había sido reprendido por su comentario, pero ahora Jieshi Zhang comenzó a actuar mal.
Cuando escuchó que Jiang Shining era un fantasma, comenzó a sentirse muy mal. Sus ojos de frijol giraron alrededor del carruaje, mirando a sus compañeros. De las cinco "personas" aquí, aparte de él, todas las demás eran profundamente anormales ... y en el carruaje frente a él, y el carruaje enfrente de eso, e incluso los animales que tiraban de los carruajes ... ninguno de ellos estaban vivos ...
Querido Dios, ¡qué demonios estaba pasando!
Jieshi Zhang quería llorar. Apretó el calentador más cerca y se presionó contra la pared del carruaje, como si pudiera usar su pura voluntad y cobardía para poner su cuerpo barrigón plano y desaparecer.
"Un poco más..." dijo Xue Xian, mirando por la ventana. "Espera a que el caballo de un par de pasos más".
El hilo de carrosas había avanzado mucho. La pila de rocas en la curva del camino sinuoso debajo, que antes tenían que estirar el cuello para ver en la distancia, ahora estaba casi debajo de sus pies. A medida que el carruaje se acercaba a la pila, todo lo que la gente tenía que hacer era mirar directamente hacia la ladera de la montaña en la siguiente curva de la carretera y ver el carruaje aplastado.
Y cuanto más se acercaban al montón, más se agitaban los caballos. Era obvio solo por los sonidos del hombre con cicatrices que intentaba todos los trucos del libro para que los caballos le obedecieran. Y tal vez fue porque la atmósfera en el grupo era muy tensa, pero la voz del hombre de las cicatrices sonaba cada vez más aterrorizada, y las voces habían comenzado a emerger de los carruajes en el frente mientras los miembros de la compañía murmuraban entre sí.
Fue un ambiente muy estresante.
"¿Crees que mirarán por la ventana y lo verán?" Jiang Shining no pudo evitar preguntar.
"No", dijo Xuan Min con total naturalidad.
Odiaba hablar, e incluso cuando tenía que explicar algo, solo hablaba de los detalles más vitales. Este enfoque categórico y directo podría ser muy tranquilizador, porque no dejaba lugar a que nadie sospechara que había dejado algo fuera.
Jiang Shining se sintió mejor. Pero Jieshi Zhang preguntó: "¿Cómo estás tan seguro?".
"¡Porque ellos también están asustados! Deja de hacer tantas preguntas", espetó Xue Xian. Todavía estaba mirando por la ventana y no se molestó en mirar a Jieshi Zhang antes de decir: "Tu lengua parece ser la única carne magra en todo tu cuerpo. Debería cortarla y usarla para hacer vino".
Hacer vino ...
Xuan Min frunció el ceño, pero no dijo nada.
El dragón discutiendo era una cosa, pero ¿realmente tenía que evocar imágenes tan repugnantes?
Xuan Min escaneó el exterior, luego levantó su segunda mano y le dio una palmada a Xue Xian en el hombro. "Voy a salir."
Aturdido, Xue Xian se volvió hacia él. "¿Tú?".
"Si." Es eso, o sentarse aquí escuchando a ciertas personas decir todo tipo de tonterías espeluznantes. Si escucho demasiado, perderé el apetito durante los próximos diez días.
"¿Puedes hacerlo?" Xue Xian entrecerró los ojos. "El carruaje va a llegar muy pronto. ¿Podrás volver a tiempo?".
Xuan Min le dio un codazo en el hombro y le pidió en silencio que se alejara de la ventana y se sentara correctamente en su asiento. Luego, desenganchó el colgante de moneda de cobre de su cadera y pasó por encima de la cabeza de Xue Xian.
Era demasiado alto para el pequeño carruaje y tuvo que doblarse a medias. Una de sus manos todavía estaba siendo agarrada por Xue Xian, y la usó para ayudar a empujarse fuera de la puerta del carruaje. Su túnica blanca de monje era como el viento y la nieve que pasaba junto a todos ellos; en una ráfaga, se había ido.
Al ver esto, Jieshi Zhang se quedó estupefacto. Luego, corrió hacia la ventana y vio que esa sombra blanca como la nieve ya había bajado al siguiente tramo de carretera. Xuan Min no hizo ningún ruido, no se movió ni un solo centímetro.
El grupo dentro del carruaje pareció impresionado por la manera elegante en que Xuan Min se había ido, todos excepto Xue Xian ...
Él resopló. Era regular, pensó. Todavía no es tan bueno como yo.
A pesar de esto, todavía se empujó a sí mismo a través del banco para sentarse donde había estado Xuan Min. Con una mano presionada sobre la pesada cortina, miró hacia afuera y observó mientras Xuan Min cruzaba la carretera de la montaña.
Xuan Min se mantuvo firme sobre la pila de rocas. Aunque sus pies descansaban sobre pequeñas rocas del tamaño de puños, no permitió que se tambalearan ni siquiera un poco. Al levantar la cabeza, Xuan Min miró hacia la ladera de la montaña: entre la parte cuesta arriba del camino y la parte cuesta abajo, faltaba un enorme trozo de roca, de modo que incluso la sección cuesta arriba parecía frágil, como si cualquier peso adicional fuera enviar todo deslizándose hacia abajo de nuevo.
Ese trozo que faltaba era el montón sobre el que estaba Xuan Min. Algunas de estas rocas tenían alrededor de la mitad de su altura, con un deslizamiento de tierra violento, sin importar los carruajes de madera, incluso los carruajes de metal serían aplastados.
Aparte de la esquina de un carruaje que habían espiado desde lejos, y una cortina de tela azul, todo lo demás estaba enterrado firmemente debajo de la pila de rocas, y los cadáveres probablemente ya ni siquiera parecían humanos. Incluso si algún día fueran desenterrados, probablemente se romperían en pedazos y se esparcirían por todas partes.
Xuan Min pensó por un momento, luego tuvo una idea.
Xue Xian no fue el único que monitoreó todos los movimientos de Xuan Min - Jieshi Zhang y Jiang Shining estaban luchando por un espacio en la ventana, e incluso Nianqino pudo evitar mirar hacia afuera.
"¿Para qué estiras el cuello?" Xue Xian le espetó al chico. "¿Estuviste fuera durante siete días, y ahora tus ojos pueden volver a ver normalmente?".
Neutralmente, Nianqi respondió: "Gracias por tu preocupación. Desafortunadamente, mi visión es aún más borrosa".
Cuanto más borrosa era su visión, más ciego se estaba volviendo y más qi podía ver, y naturalmente las siluetas de qi no eran claras como el cristal.
En realidad, Xue Xian tenía mucha curiosidad. Como una bestia mítica, su visión era, por supuesto, mucho más nítida que la de los humanos normales, y apenas podía imaginar cómo lucían los mundos de Lu Shijiu... y ahora los de Lu Nianqi.
"Solo mirándote desde esta distancia, no puedo decir si eres humano o bestia", dijo Nianqi, describiendo su perspectiva.
Pero...
Eso no sonaba bien en absoluto - sonaba mucho más como si el chico lo estuviera molestando.
"Eso significa que estás mejorando para ver el qi", dijo Xue Xian. Luego, molesto, volvió a mirar a Xuan Min afuera.
Desde su ángulo, podía ver todo lo que estaba haciendo el monje.
Dicen que las espadas, especialmente las espadas mágicas de las leyendas, necesitan ser despertadas con sangre fresca; solo la sangre puede desbloquear su verdadero potencial, y luego pueden cortar el viento y atravesar el agua. Y aunque el colgante de moneda de cobre de Xuan Min no tenía filo ni punta afilada, por alguna razón, también necesitaban ser despertados por la sangre.
Xue Xian observó cómo Xuan Min se hacía otro corte en la yema del dedo y frotaba la sangre sobre la superficie de las monedas.
Y entonces ese sonido weng–– volvió y las monedas parecieron cobrar vida. Comenzaron a temblar ligeramente, emitiendo un lúgubre grito que resonó débilmente en la aullante tormenta de nieve. Cuando Xue Xian escuchó este ruido, algo en su oído se sintió incómodo y frunció el ceño.
Xuan Min colocó las cinco monedas del colgante en cinco posiciones en su palma: norte, sur, este, oeste y centro. Luego, sacó un papel de talismán del bolsillo del pecho, pero los talismanes estaban vacíos, sin ningún hechizo inscrito en ellos.
Dobló los papeles amarillos de talismanes y se inclinó para colocarlas en los cuatro puntos cardinales, sepultados por rocas. Luego, los dedos de su mano derecha se apretaron sobre las monedas de cobre en su mano izquierda, y sus pálidos labios se separaron, como si recitara una oración.
Pero no parecía una oración completa, más bien una frase corta y fragmentada.
Y con eso, las monedas de cobre que anteriormente habían estado descansando en la palma de Xuan Min ahora comenzaron a girar lentamente.
Cuando Xuan Min pronunció lo que parecía ser un cántico budista y rozó la moneda que miraba hacia el este, el talismán que miraba hacia el este, temblando debajo de su roca, de repente comenzó a arrojar una fina corriente de sangre, como si una mano invisible hubiera mojado un pincel en carmesí. tinta y fueron inscribiendo constantemente texto talismán.
Cuando el texto estuvo escrito, Xuan Min hizo girar el colgante de monedas flotando en su mano en forma de otro semicírculo, luego guardó ese pincel invisible.
El siguiente fue el sur;
Luego al norte;
Y finalmente al oeste ...
En el instante en que se completaron los cuatro talismanes, se levantó una enorme ráfaga de viento, que sonó como el rugido de un tigre y el aullido de un lobo. Soplado por el viento, la pesada cortina del carruaje se agitó violentamente contra la cabeza de Jieshi Zhang.
Jieshi Zhang sintió que era el hombre más desafortunado del mundo. Se acarició la cara dolorida, luego extendió la mano y arrancó toda la cortina de la ventana; ahora el carruaje era completamente vulnerable al viento, y un aire helado de invierno entraba junto con un poco de nieve.
La nieve estaba fría y erizada, y sopló con tanta fuerza contra sus caras que Jieshi Zhang y Jiang Shining cerraron los ojos como pudieron.
Parpadearon con fuerza y levantaron una mano para bloquearse la frente; solo entonces pudieron abrir los ojos y mirar de nuevo la escena de la montaña.
"Ah..." Jieshi Zhang jadeó.
El viento que Xuan Min había convocado había levantado todo el suelo de la carretera de montaña: las rocas y los carruajes aplastados debajo ahora flotaban en el aire, completamente levantados por ese viento salvaje y deslizándose lentamente lejos del camino.
Mientras la masa de tierra y escombros colgaba en el aire, Xuan Min, todavía de pie sobre dos pequeños bloques de piedra, levantó su pie izquierdo y lo pateó con indiferencia.
Y como arrastrado por un peso de mil jin, todo lo que estaba debajo de los pies de Xuan Min se expulsó instantáneamente al espacio del valle de abajo.
Pronto, un sonido de tambor débil, amortiguado, largo, largo, emergió del valle.
"¿Va a volar la montaña?" Jieshi Zhang preguntó idiotamente.
"Entonces debería lanzarte a la explosión", escupió Xue Xian, y luego agregó: "Probablemente la enterrará".
Tal como había adivinado Xue Xian, el impacto de las rocas que caen no se puede subestimar. Incluso antes de que hubieran caído por completo al suelo, el lodo húmedo y suave del valle de abajo se había hundido en un cráter profundo, en el que cayeron los cadáveres de los miembros de la compañía y los caballos, así como los escombros de sus carruajes, enterrados rápidamente. debajo del montón de piedra, que se dispuso suavemente en una tumba.
La nieve que caía comenzó a adherirse a esas rocas destrozadas y se quedó, de modo que, cuando el polvo se asentó y el viento rugiente se desvaneció, solo había una fina capa de blanco asomando desde el valle, como si la tumba hubiera sido cubierta con un poco de papel moneda.
Por lo tanto, Xuan Min había realizado un simple conjunto de ritos funerarios ...
Xuan Min frotó la sangre de su colgante de moneda de cobre y se la volvió a enganchar en la cadera. Luego se volvió hacia la tumba y se inclinó en un saludo budista.
Entonces, su túnica de monje como una nube ondeó en el viento, y con un ligero movimiento de la tela de cáñamo, desapareció en el espeso bosque del valle.
Para Xuan Min, saltar hacia atrás por la ladera empinada de la montaña no fue en realidad más difícil que saltar desde la propia ladera. En unos pocos pasos ligeros, ya había saltado a la parte del camino de la montaña donde anteriormente había estado el montón de rocas. Los carruajes de la compañía de teatro finalmente doblaron la última esquina y se dirigían directamente hacia él. Podía escuchar los gritos del hombre de las cicatrices, y pronto el hocico de ese terco caballo también aparecería a la vista.
Para evitar ser visto por el hombre de las cicatrices, Xuan Min pateó la tierra y usó el impulso para saltar más alto en la montaña, planeando acercarse al carruaje desde arriba. Justo cuando se disponía a regresar con Xue Xian y los demás, de repente notó que, en un área un poco alejada del camino, quedaba una pequeña pila de rocas, y que debajo de esas rocas había dos cuerpos anónimos.
Ese montón acababa de quedar oculto por las irregularidades de la montaña y, desde el punto en el que Xuan Min había aterrizado por primera vez en el camino, no había podido verlo.
Parecía que, cuando el deslizamiento de tierra había aplastado el carruaje principal, dos personas habían podido salir y escapar, solo para ser asesinados por una segunda corriente de rocas que caían.
El carruaje iba a aparecer en cualquier momento, pero Xuan Min no tuvo tiempo para bajar y dejar sus talismanes nuevamente.
Y justo antes del desastre inminente, la larga silueta de un dragón negro emergió de detrás de la montaña.
¡Xue Xian!
Esta bestia insistió en hacer todo con excesivo estilo. Dos rayos cayeron sobre las rocas que habían aplastado a los dos artistas, y las rocas estallaron obedientemente en un millón de pequeños pedazos. El dragón se acercó sin decir palabra, envuelto en un torrente de viento y, con un movimiento de cabeza, el viento barrió los dos cuerpos y el polvo de roca, y los hizo caer por la ladera de la montaña. Desaparecieron en ese espeso bosque en el valle.
Hu –––
El viento se calmó de nuevo y los árboles también dejaron de temblar.
Esos dos cuerpos cayeron al suelo y fueron rápidamente cubiertos por la densa masa de polvo. No asomó ni un trozo de piel.
"Hu..." Alarmado por el viento, el hombre de las cicatrices tiró de sus riendas y el carruaje se detuvo. Ahora que parecía haberse disipado, volvió a hacer restallar el látigo.
Los caballos aterrorizados llegaron al parche mortal de la carretera de montaña y, al ver que el área estaba vacía, de repente también se calmaron. Ahora, los troteos de los caballos avanzaron, deslizándose suavemente más allá del lugar y llegaron hacia la parte irregular.
Xue Xian no podía mover la mitad inferior de su cuerpo, ni podía sentirlo. Usó solo la parte superior de su cuerpo para ascender por la ladera de la montaña y logró arrastrarse por el sendero de la montaña, evitando por poco la línea de los ojos del hombre con cicatrices.
Pero su cola falló en su aterrizaje, y en el preciso momento en que el hombre de las cicatrices estaba doblando la esquina con los carruajes, la desafortunada cola cayó con un xiu–– y se balanceó sin fuerzas por la ladera de la montaña de modo que colgó justo en frente de el hombre de las cicatrices.
El hombre de las cicatrices se quedó boquiabierto.
Xuan Min, que estaba en la misma parte cuesta arriba del camino que Xue Xian, suspiró exasperado. Disimuladamente, se arrastró hasta la cola de la bestia y la apartó del camino.