Capítulo 96: algo de dulzura, parte 3

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Xue Xian y Tongdeng intercambiaron palabras, y Xuan Min simplemente se quedó allí, exasperado. Qué situación tan incomoda en la que se encontraban.

Cada uno de ellos habían sido solitarios en el pasado, sí, eran del tipo 'lobo solitario', y aunque sus personalidades diferían, había algunas cosas que los tres en el fondo tenían en común: uno había creado un patio secreto donde casi nadie había podido entrar; otro era tan distante y frío que podía pasar tres días sin decir siquiera dos frases; y el ultimo había vivido durante cientos de miles de años sin tener mucho que ver con el reino humano.

Así que ninguno de ellos había esperado volverse 'hablador' tan pronto como estuviera junto a los otros en la misma habitación. Y pronto el estado de ánimo aumentó, porque el pájaro de Xuan Min llegó para unirse a ellos.

Tras dos profundos suspiros, el pájaro batió las alas y entró precipitadamente en el pasillo, llevando una pequeña cesta de bambú en el pico. Voló violentamente alrededor del pasillo y finalmente encontró su objetivo, estrellándose directamente contra los brazos de Xuan Min.

Xue Xian enarcó una ceja. "¿Cómo es que estás en todas partes?" el se quejó.

El cuervo le graznó con insolencia.

Tongdeng dijo: "¿Este pájaro todavía está vivo?".

"¿Tú lo conoces?" Preguntó Xue Xian, sorprendido. Pero entonces recordó que el pájaro le había traído ese viejo colgante de moneda de cobre y pudo deducir la verdad.

"Este pájaro es mayor que él", dijo Tongdeng, mirando a Xuan Min. "Qué mocoso mimado."

El cuervo no debería haber podido oír ni ver a Tongdeng. Sin embargo, esta criatura abandonada nunca pareció obedecer las leyes que se suponía que debía obedecer. Básicamente era una especie de Dios pájaro. Después de que Tongdeng habló, el pájaro de repente miró fijamente el lugar donde estaba sentado Tongdeng, con la cabeza inclinada, como si hubiera escuchado algo o hubiera sentido que un viejo amigo estaba presente.

Xuan Min miró a Tongdeng. "Hace unos diez años, aterrizó en el patio secreto con un ala herida. Lo rescaté. ¿Lo has visto antes?".

Desde que se había convertido en el ser -no-vivo-ni-muerto- que era ahora y había conocido a Tongdeng, Xuan Min había comenzado a recuperar recuerdos de su vida anterior. Aunque en su mayoría todavía estaba demasiado borroso para descifrarlo, era como si estuviera despertando de un sueño, algunas partes eran más claras que otras.

Ahora, podía recordar que, a la edad de seis o siete años, había tenido un cuervo como mascota. Pero siempre había asumido que el pájaro que había aparecido en el patio secreto había sido una mera coincidencia, y que había querido cuidar del animal; que por eso el pájaro lo había acompañado durante los últimos diez años.

Pero ahora, Tongdeng parecía dar a entender que la relación entre él y el pájaro se remontaba mucho más atrás.

Tongdeng dijo: "No solo lo he visto".

Cuando el cuervo llegó por primera vez al patio secreto, Tongdeng todavía era el Gran Sacerdote, y el primer Xuan Min solo tenía unos diez años. En ese momento, a Tongdeng le preocupaba que su discípulo estudioso fuera demasiado antisocial; el niño siempre había sido como un pequeño muñeco de nieve, siempre recto y tieso, y no parecía estar a punto de derretirse pronto.

Aunque Tongdeng tampoco era exactamente extrovertido, ahora había pasado de ser el que congelaba a los demás por su manera de ser, a convertirse en el que se congelaba por la actitud fría de su discípulo, y eso no le gustaba. Además, también le preocupaba que el pequeño Xuan Min fuera demasiado distante y creciera sin poder simpatizar con el dolor de los demás.

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