capitulo 5: Lingotes de oro, parte 1

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Las piernas del sirviente eran cortas pero rápidas. Debido a su corta edad, siempre tuvo una sensación de impetuosidad. Incluso mientras corría solo, después de cada tres pasos tenía que darse la vuelta para esperar al consejero Liu que lo seguía. Mientras estaba preocupado haciendo esto, no se dio cuenta de que algo se le pegaba a la nuca.

Las piernas de Xue Xian aún lo incomodaban. Incluso después de convertirse en papel, todavía estaba medio paralizado. Con ambas manos, se sujetó firmemente a su nueva "montura".

El papel era demasiado fino. Montado en una montura que galopaba como un caballo salvaje, Xue Xian fue arrojado por la corriente, casi vomitando antes de llegar a la mansión del Consejero Liu. El condado de Ningyang era un lugar rico y próspero. Liu Xu debe haber vivido una buena vida porque su mansión era mucho más grande que el salón de medicina de los Jiang con sus paredes y azulejos rotos.

La puerta principal no revelaba mucho, pero el interior estaba arreglado de manera exquisita.

"Tan exquisito ..." Xue Xian asomó la cabeza desde la parte posterior de la cabeza del sirviente, escaneando en silencio. Suspiró para sí mismo, "Es tan exquisitamente jodido buscar toda clase de problemas...".

El sirviente, "???"

El sirviente permaneció rígido frente al umbral, sintiendo como si alguien estuviera susurrando detrás de él. Se sentía como si estuvieran junto a su cuello, haciendo que su cabello se erizara y su cuero cabelludo hormigueara. "¿Quién-quién está hablando?".

Xue Xian respondió: "Adivina".

El sirviente: "...".

No era suficiente que este bastardo lo tratara como a un caballo, tenía que hacerlo llorar también.

Cuando aterrizó, Xue Xian se sacudió gravemente. Resbaló y cayó del cuello del sirviente, revoloteando al suelo. Estaba a punto de agarrarse de nuevo a la ropa del sirviente pero, como un conejo, ya se había levantado y echado a correr.

Xue Xian, "...".

Esto era exactamente lo que se quería decir con venir por lana pero salir trasquilado, o burlarse para luego ser quien deba enfrentar el karma.

Nadie notó la hoja extra de papel doblado en el suelo. El salón de invitados estaba hecho un desastre en ese momento, con tanto jóvenes como viejos, presas del pánico y llorando mientras rodeaban a un joven.

La pechera de la túnica del joven estaba mojada y su cabello despeinado estaba empapado y pegado a su rostro. Alguien le había quitado un poco de pelo al azar, revelando un rostro pálido fantasmal. Tenía los ojos cerrados y parecía que no respiraba en absoluto.

Cuando el consejero Liu entró a trompicones en el salón de invitados y vio esto, sus piernas flaquearon y se sentó sombre sus rodillas.

"Jin-er ...".

Xue Xian, que estaba paralizado en el suelo, levantó la cabeza y vio una ola de pies chocando contra él.

Xue Xian, ".......................................".

Cuando oscureció ante él, agarró un trozo de hierba marchita del suelo de piedra y trató de alejarse. Quién podría haber adivinado que justo cuando se movía una pulgada, su cuerpo fue recogido por los dedos de alguien.

¡¿Quién es el bastardo que me recogió ?! ¡Déjame ir!" Xue Xian no pudo evitar gritar. Se dio la vuelta y casi se desmayó.

¡Era ese estúpido monje otra vez!.

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