copper coins

Capítulo 39: compañía de teatro. parte

El clima era húmedo y oscuro en estas partes, por lo que la nieve no se acumuló tan rápido como en otras partes. Solo había una fina capa de blanco a lo largo del sendero de la montaña y, a medida que grupos de personas lo atravesaban a lo largo del día, algunas partes se habían convertido en aguanieve y luego se endurecieron en hielo. Estaba peligrosamente resbaladizo. El caballo en la parte delantera del tren seguía resoplando y relinchando interminablemente, y solo se movía cuando era golpeado por el látigo, lanzándose entre avanzar y detenerse.

Pero no importa lo lento que fueran, solo tendrían que ir un poco más lejos para encontrar ese montón de rocas caídas.

"¿Realmente no tienen ... ni idea en absoluto?" Preguntó Jiang Shining, con el cuello rígido y la cara contorsionada de miedo, mientras esperaba que Xuan Min o Xue Xian respondieran.

Xue Xian dijo: "Yo no diría que no tienen idea en absoluto. Si los miras..." Él señaló con la barbilla en la dirección general de los otros carruajes... "Ese caballo ha estado aterrorizado todo este tiempo. Y antes, cuando estábamos en el puente, tanto el hombre de las cicatrices como el Viejo Li también parecían muy reacios a venir aquí. Hay algo en ellos que les dice que eviten esta ruta".

Cuando los humanos tenían la sensación de que se avecinaba algo malo, por supuesto querían evitarlo.

A pesar de no usar sus piernas, el dragón no era de los que se sentaban en silencio. Incapaz de levantarse y agacharse para mirar por la ventana, se las arregló para que todo su cuerpo se apoyara horizontalmente en el banco y colgara la cabeza en el alféizar de la ventana. Xuan Min no tuvo más remedio que deslizarse hasta el borde para darle a Xue Xian el espacio que necesitaba. Cuando antes le había dado la mano al dragón, parecía haberlo equilibrado, y ahora tenía la fuerza para mover la parte superior de su cuerpo de un lado a otro.

Todo esto había comenzado cuando Xuan Min se encontró con un par de demonios y los capturó con la intención de enviarlos fuera del reino viviente. ¿Cómo habían terminado así?.

Mientras Jiang Shining se sentaba en su lado del carruaje, la mano temblorosa que jugueteaba con su túnica delató su ansiedad.

Nianqi pasó a rozarlo accidentalmente con su rodilla y pudo sentir la emoción en el erudito. No pudo evitar mirar a Jiang Shining con sus ojos medio ciegos y decir: "Nunca había visto un fantasma tan asustado de los fantasmas".

Jiang Shining respondió: "¿Recuerdas cuando estabas gritando y llorando por tu padre en la tumba?".

Herido por el comentario de Jiang Shining, Nianqi hizo un ruido tsk irritado y se volvió, ya no estaba de humor para burlarse de él.

Era joven y no tan valiente, simplemente extremadamente terco y mortalmente apegado a su orgullo. Trató de fingir ser valiente tanto como pudo, pero lo que había sucedido en la isla de montaña de tumbas había estado más allá de sus límites, por lo que sus verdaderos sentimientos habían quedado expuestos.

Por el contrario, Lu Shijiu había comenzado a ver cosas que la gente normal no podía ver desde una edad muy temprana y, acostumbrado a encontrarse con todo tipo de cosas extrañas y mágicas, naturalmente nunca les había tenido miedo.

Fue solo ahora que Nianqi había absorbido algo de la personalidad de Shijiu que realmente podía sentirse un poco más tranquilo.

Nianqi se calmó y Jiang Shining había sido reprendido por su comentario, pero ahora Jieshi Zhang comenzó a actuar mal.

Cuando escuchó que Jiang Shining era un fantasma, comenzó a sentirse muy mal. Sus ojos de frijol giraron alrededor del carruaje, mirando a sus compañeros. De las cinco "personas" aquí, aparte de él, todas las demás eran profundamente anormales ... y en el carruaje frente a él, y el carruaje enfrente de eso, e incluso los animales que tiraban de los carruajes ... ninguno de ellos estaban vivos ...