copper coins

Capítulo 80: cueva de los cien insectos, parte 2

¡Correcto! ¿No era allí donde se suponía que se encontraba la Araña de la Misma Edad?

De alguna manera, al seguir ciegamente a los extraños, se las habían arreglado para encontrar el camino hasta aquí sin siquiera darse cuenta, ¿Qué tipo de serendipia era esa? Por un momento, Xue Xian sintió que había algo extraño en todo, pero antes de que pudiera realmente darle sentido a ese sentimiento, automáticamente lo eliminó.

El texto en la pared era como una escritura ilegible del cielo. Aparte de Cueva de los Cien Insectos, no había una sola palabra más que Xue Xian pudiera reconocer, como si fuera un idioma inventado por algún clan antiguo. Xue Xian rápidamente se quedó sin paciencia y dejó de intentar leer el resto.

"Todas estas polillas de aquí me asquean como el infierno. No es un buen lugar para quedarse", dijo Xue Xian, haciendo una mueca mientras señalaba las pilas de cadáveres de insectos frente a ellos. "Hay otro túnel más adelante. Vámonos. No me importa qué más nos esté esperando, simplemente no quiero volver a tocar estas cosas polvorientas".

Xue Xian apartó la mirada del texto arcaico en la pared y tarareó de acuerdo. Se levantó la manga para bloquear las polillas que continuaban zumbando a su alrededor y llevó a Xue Xian a través de la cámara hacia el túnel del otro lado.

El dragón de fuego era tan poderoso como mil soldados. Ardió a través de la cámara, matando hasta la última polilla.

Xuan Min miró hacia atrás, y solo ese atisbo de las interminables pilas de insectos muertos fue suficiente para hacer que su estómago se revolviera, pero al mirar más de cerca, algo andaba mal.

"Oye, estas malditas cosas realmente muerden", murmuró Xue Xian mientras se golpeaba enojado el dorso de la mano. Si no fuera por el hecho de que él era una criatura de agua y odiaba el fuego, durante mucho tiempo habría incendiado toda la cámara con rayos. Mientras le mostraba a Xuan Min el mordisco en su mano, incluso él no se dio cuenta de lo significativo que era que su primer instinto hubiera sido quejarse con el monje.

A la luz tenue y parpadeante del dragón de fuego, Xuan Min miró las dos gotas de sangre en la mano de Xue Xian, luego señaló detrás de él y dijo: "Algunas de las polillas aquí no son normales".

Si la 'Cueva de los Cien Insectos' realmente era como un caldo de cultivo para criaturas mágicas como la 'Araña de la Misma Edad', entonces, naturalmente, no podría ser una cueva ordinaria; tal vez todo dentro de ella fuera venenoso. Estas polillas claramente habían hecho de esta cueva su hogar durante generaciones y generaciones, por lo que no era sorprendente que pudieran comenzar a mutar.

Pero la naturaleza de la transformación de las polillas era desconcertante: comenzaron a crecer y habían decidido volverse carnívoras.

"¡Vámonos, vámonos! Si tengo que mirarlos por un segundo más voy a vomitar sobre ti", dijo Xue Xian sombríamente mientras se daba la vuelta y comenzaba a caminar por el túnel.

A medida que penetraban más profundamente en la cueva, el túnel se hacía más alto, por lo que ya no necesitaban inclinar la cabeza. Xuan Min trajo al dragón de fuego con ellos, y la llama se deslizó delante de ellos para iluminar el camino.

A estas alturas, Xue Xian, que normalmente odiaba el clima cálido, ahora estaba comenzando a apreciar este dragón de fuego.

Cuando Xue Xian fue mordido por la polilla en el dorso de su mano, hubo un destello de calor que rápidamente se extinguió. Pensó que la polilla probablemente le había inyectado algún tipo de veneno, y que si fuera un humano normal, habría muerto durante mucho tiempo de disgusto por las mismas polillas o habría sido asesinado por ese veneno.