copper coins

Capítulo 29: cerradura tallada, parte 1

Cuando el dragón desapareció entre las nubes, fue una pena que la tormenta fuera tan fuerte y que el agua del río estuviera tan agitada, porque solo un puñado de personas habían podido ver la silueta de la bestia. Era probable que, como el nombre del propio condado de Wolong, el incidente se convirtiera en un mito más.

En realidad, el mítico Xue Xian no se había sentido tan cómodo como pensaba la familia, mirando desde lejos. De hecho, se había subido a las nubes, era un hábito natural del dragón, y además, estaba encantado con el regreso de su forma de dragón de no haber podido contenerse, pero, una vez en las nubes, ese pequeño problema de su medio parálisis se había vuelto evidente de nuevo. Todavía solo podía mover la mitad superior de su cuerpo, mientras que la mitad inferior colgaba lánguida y sin valor detrás de él. Intentó girar en el aire pero no lo consiguió. Y entonces...

Patéticamente, se vino abajo.

Había estado separado de su cuerpo real durante más de medio año, y en ese período, se había posado en manos de cientos de extraños, había quedado atrapado con el oficial Liu en su maldito complejo, había tenido que comer tierra y otras almas perdidas. cuando había estado muriendo de hambre. Ahora que Xue Xian había regresado a su forma original, no obstante, había una sensación de novedad: necesitaba pasar unos días volviendo a acostumbrase a su cuerpo.

Entonces, cuando el demonio saltó en el aire, echó la cabeza hacia atrás y cayó hacia el río, le faltaba cierta fuerza explosiva. El alma de Xue Xian descubrió que no había recuperado completamente el control de su cuerpo.

Trató de acurrucarse para evitar lesiones, pero también falló. Todo lo que pudo hacer fue tratar de mantener la cara seria mientras se estrellaba contra el agua.

Cuando el remolino se apagó, Xuan Min estaba comenzando a flotar hacia arriba y pensó que podía ver la luz del día a través de las ondas del agua. Pero luego el demonio se estrelló contra él ...

Chocado contra el lecho del río por la enorme cola de Xue Xian, Xuan Min, quien hasta entonces había logrado mantener un nivel de conciencia, sintió que algo golpeaba en su pecho y se desmayó.

Xue Xian farfulló y las burbujas se escaparon de su boca. Había algunas cosas que realmente no puedes evitar. ¿Por qué no pierde ese recuerdo?

Afortunadamente, solo Xuan Min había sido aplastado por el dragón que caía. Nianqi, junto con los cuerpos sin vida de Shijiu y el Viejo Liu que habían sido arrastrados por la corriente, ahora salieron a la superficie.

La tormenta salvaje que había sido convocada por el regreso de Xue Xian a su forma de dragón, desapareció tan rápido como había aparecido. Cuando la lluvia disminuyó, alguien en la orilla notó los extraños objetos flotando en el río y tuvo un susto desagradable. El buceador de cadáveres local responsable de esta parte del río remaba un bote destartalado en el agua.

Había pasado la mayor parte de su vida como buceador de cadáveres, pero nunca antes había experimentado algo así: había una gran cantidad de cuerpos moviéndose arriba y abajo en la niebla. Algunos de ellos habían estado en el agua quién sabe cuánto tiempo, y sus ropas se habían podrido. Otros estaban frescos, como recién ahogados.

El buceador de cadáveres los contó con el dedo: eran nueve.

Tres de los nuevos estaban en un grupo, por lo que tal vez habían sido un grupo. Los otros seis flotaron más o menos separados –– y, extrañamente, quizás era solo un truco de la luz –– mientras miraba los seis cuerpos, uno de ellos casualmente miraba hacia uno de los islotes del río.