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Capítulo 45: la plaga del condado, parte 3

"¡Cough!" Jieshi Zhang se rompió en un ataque de tos cuando el olor inundó su garganta. Haciendo una mueca, se pellizcó la nariz con una mano y se abanicó con la otra y se quejó: "¿Qué es ese olor? Huele a medicina, pero mezclado con algo más ... como moho".

"Así es como huele cuando se mezcla pasta medicinal fresca con el residuo mohoso de la medicina vieja", dijo Jiang Shining. No necesitaba taparse la nariz, estaba acostumbrado a esos olores ...

En una habitación en la parte trasera del complejo de la familia Jiang había una hilera de pequeñas estufas, que gorgoteaban todos los días con el sonido de la medicina batiendo, y llenaban todo el recinto con el espeso hedor de las hierbas. Todos los años, en medio de las lluvias de abril, los residuos de medicamentos que apilaban junto a la puerta por las mañanas al anochecer comenzaban a emitir un olor a podrido. Entonces, la mezcla de estos dos aromas no era desconocida para Jiang Shining.

Pero, ¿Qué tamaño tenía el complejo de la familia Jiang y qué tamaño tenía Qingping? Para que un hedor tan fuerte se derramara tan pronto como se abrieran las puertas de la ciudad, tenía que haber al menos una docena de hogares cerca que prepararan medicinas frescas y tiraran los residuos viejos.

¿Cómo pueden enfermarse tantas personas al mismo tiempo?

De repente, el grupo sintió un presentimiento ...

El rostro de Jiang Shining se endureció y se movió para entrar en la ciudad. Pero en una serie de cortes, los guardias de la ciudad habían blandido sus espadas y se habían reunido en formación frente a la puerta, bloqueando el camino del grupo.

"La sede del condado no está abierta para el paso. Por favor, regrese", dijo un guardia con dureza.

"Si puedo preguntar, oficiales, ¿por qué no está abierto al paso?" Jiang Shining preguntó nerviosamente.

Aún estricto, el guardia ladró: "Eso no es para que lo sepas. ¡Por favor regresa!".

Pero mientras decía esto, sus ojos no pudieron evitar lanzarse en dirección a Xuan Min. El guardia a su lado, que tenía una cara cuadrada, apuntó con su espada al bulto en los brazos de Xuan Min y gritó: "¿Por qué traes un muerto a la ciudad? ¿Estás tratando de traernos mala suerte a todos?".

Mientras lo hacía, extendió la mano para alejar a Xuan Min, tratando de alejar al grupo de las puertas.

PA--

Justo cuando la mano del guardia de cara cuadrada estaba a punto de entrar en contacto con Xuan Min, la tela negra en la cara de Xue Xian se movió y una mano blanca se disparó para agarrar la muñeca del hombre. Xue Xian se volvió hacia él sombríamente y dijo: "Solo estamos hablando aquí. ¿Por qué estás tratando de presionarnos?".

"Ah..." Aturdido, el guardia trató de retirar su mano de un tirón, pero descubrió que no podía.

Realmente no se le había ocurrido que la persona envuelta debajo de esa tela negra aún pudiera estar viva, por lo que la aparición de Xue Xian había sido una sorpresa desagradable. Con el cuello enrojecido por la vergüenza, el guardia gritó: "¡Cómo te atreves! ¿Cuáles son tus intenciones detrás de tal engaño?"

Miró los delgados dedos blancos de Xue Xian y pensó que no parecían ser particularmente fuertes. Con brusquedad, trató de apartar el brazo de nuevo, pero esos dedos eran como de hierro y se negaron a soltarlos.

"¡Déjalo ir!" ordenó el guardia, mirando a Xue Xian.

"Claro", dijo Xue Xian distraídamente. "Primero díganos por qué la ciudad está cerrada y si podría haber lugar para una flexión de las reglas".