Cambio

Liz responde

—Si Jamie no fuera gay, ¿saldrías con él?

—Yo creo que sí (ríe). Jamie es mi tipo.

—¿A quién consideras tu mejor amigo?

—Seth.

—¿Bueno, qué piensas de los cambios?

—¡Es lo más raro que jamás he visto, pero al mismo tiempo me parece tan genial!

—Si tu también pudieras cambiar de cuerpo con alguien, ¿con quién lo harías?

—Con Jamie (ríe).

—¿Te hubiera gustado que Louis y Jamie se quisieran y acabaran juntos?

—Uy, sí, me hubiera encantado. Yo era la fan número uno de Lamie, me encantaba verlos juntos y gritaba cada vez que los atrapaba besándose; dos de mis mejores amigos y se les veía tan felices… Aunque Louis lo niegue, yo sé que fue feliz con Jamie. Pero ni remedio, pasó lo que tenía que pasar.

—¿Qué piensas de cada uno de tus amigos?

—¿Cada uno?

—Sí. ¿Qué piensas de Jenna?

—Es muy dedicada y responsable, tanto que a veces marea, pero a veces se le zafa la choza.

—¿Lily?

—Esa chica está loquita, y es tan simpática y, aunque no lo parezca, sencilla que muchos chicos se han aprovechado de eso.

—¿Melisa?

—Es más dedicada que Jenna, si cabe. Es un poco más callada pero por algo es amiga de Lily y Jenna, también se le zafa la choza. Creo que es algo que tenemos en común.

—¿Jamie?

—Es un suertudo de mierda… Lo adoro.

—¿Gabriel?

—Que es algo raro… Siempre está metido en sus asuntos y es demasiado serio, pero es un buen chico y gracioso cuando quiere.

—¿Seth?

—Es mi mejor amigo, le cuento todo. Bueno… no exactamente todo, tu sabes. Pero es un hermano para mí, lo quiero mucho no importa qué tan idiota esté.

—¿Louis?

—Creo que ya te debes dar una idea. Es mi primo y también mi mejor amigo, a él sí que le cuento todo. Es mi alma gemela.

—¿Greg?

—Mmm… siguiente pregunta.

—¿Qué pasó con Fatima y tu relación con ella?

—Oh, nos seguimos hablando y saliendo, sólo que menos que antes.

 —¿Qué pensaste de Seth cuando lo viste por primera vez?

—Que era demasiado lindo para ser verdad.

—¿Alguna vez pensaste que sería sencillo enamorarlo?

—No, pero siempre hice mi mejor esfuerzo.

—¿Qué te dijo cuando se enteró de que estabas enamorada de él?

—Que no me vería como algo más que una hermanita. Fue un puñetazo en los ovarios.

—¿Cuándo te enamoraste de él?