Cambio

56. Primer beso (última parte)

Antes que nada, quiero aclarar que hay Epílogo, pero por cariño al último capítulo de este largo trayecto, quiero agradecer aquí. 

Inicié Cambio cuando recién cumplí los 15 años después de un extraño sueño que tuve. Quería estrenar mi nueva laptop por mi cumpleaños y tenía muchas ganas de escribir. Acababa de entrar a la Preparatoria y quería iniciar con algo que marcara esa entrada, y sí que lo marcó. Hoy, 22 de abril, estoy a tres meses de cumplir los 17, y al mismo tiempo de entrar a mi tercer y último grado de preparatoria, antes de ir a la Universidad.

No creí que Cambio llegaría hasta donde lo hizo, jamás en mi vida me lo imaginé, tal vez sólo en mis fantasías, pero entonces eran sólo fantasías. 

Cuando yo inicio algo que no empecé por obligación (en referencia a escritos), tengo el mal hábito de dejarlo inacabado. Cambio es la primera y única excepción #YouAreTheOnlyException, y quiero agradecer a todas las maravillosas personas que me han leído desde el principio, desde los primeros cinco capítulos publicados; los que se unieron a la mitad y los que se acaban de unir.

Cuando tenía un año con ésta historia pude decirle a una prima que estaba escribiendo. Poco después, me animé a decírselo a una de mis amigas más cercanas. Así que gracias @AndreaPau y @Yinageo por emocionarse conmigo, por mirarme con la carita 7u7 cuando actualizaba capítulo, por platicar conmigo sobre los personajes y por ser las chidas y genialosas morras que son.

Agradezco a mi madre por recordarme que desvelarme demasiado me hace ver fea y ojerosa, jeje. 

Y agradezco a todos mis lectores, hombres (yo sé que están ahí, no se escondan) y las miles de mujeres graciosas y ocurrentes que se paraban a comentar, votar, dejarme alentadores mensajes. Ustedes lograron en un 90% que esto sea posible (yo y mis manos con olor a pan somos el otro 10%).

Creí que me sentiría normal cuando publicara éste último capítulo, pero resulta ser que se siente igual que cuando terminas de leer un libro o de ver una serie.

Así que los comprendo, me siento igual que ustedes.

Infinitos pandas para todos, Ale<3.

Cambio y fuera.

***

El padre de Jenna habló conmigo en una ocasión, y me dijo todo aquello que un padre preocupado por su hija diría. Me habló sobre la ilusión de una familia cuando él estaba joven, me habló sobre la niña que había visto convertirse en mujer y me habló sobre cómo observó, receloso, cómo otro hombre que no era él ocupaba su tiempo y su mente a medida que iba creciendo. Me dijo que era el dolor de todo padre, y que termina cuando acaba aceptando al otro hombre como a un propio hijo.

Su punto era señalarme lo bien que se sentía cuando ese hombre se alejaba de su niña, y que él no evitaría sentir esa satisfacción echándome a patadas sino era cuidadoso con ella.

Recordé esas palabras la primera noche de las mejores de mi vida, mientras acariciaba el cabello de Jenna al quedarse dormida. 

Había fantaseado incontables veces con mi primera experiencia de sexo desde que supe y entendí de qué iba el rollo. Las oportunidades nunca me faltaban, incluso Liz me lo había insinuado en más de una ocasión, pero me sorprendía a mí mismo deseando algo más. Me obligué a ser paciente cuando me supe entre las garras de Jenna, sin darme cuenta de que un capricho y un simple interés se fueron convirtiendo en otra cosa que Louis tuvo que remarcar para darme cuenta.