El RATÓN MACHO, ENVÍA AZÚCAR EN SECRETO A SU ESPOSA [BL]

107. Fanáticos de Xie Yang, dejen de alardear y no sean fanfarrónes.

Después de entrar  al ascensor, Wu Shui seguía mirando  a Xie Yang con indecisión.

—Si tienes algo que decir, dilo.

—Jefe, usted... ¿está enfadado con el Señor Qiu?

Xie Yang se quitó el sombrero y  arreglo su pelo. Mirando la cara reflejada en la puerta del ascensor, respondió: —No, sólo estoy reflexionando.

Wu Shui tenía un mal presentimiento: —¿Reflexionando sobre qué?

—Reflexionando sobre si creía que era demasiado dogmático. —Xie Yang se puso el sombrero otra vez y miró de reojo a Wu Shui—. Dile a tu verdadero jefe que mi iniciativa ha terminado. Ahora es su turno.

La puerta del ascensor se abrió.

Xie Yang retrajo su mirada y salió del ascensor. Entró directamente en su habitación y cerró la puerta, dejando a Wu Shui afuera.

Finalmente, se quedó solo. Xie Yang se quedó allí un rato. Luego se quitó el sombrero y la mochila, se cambió de ropa y salió de la habitación. Bajó al gimnasio del hotel, encontró una cinta de correr en la esquina y corrió unos kilómetros.

Después de sudar, Xie Yang volvió a su habitación y se duchó.

Sus emociones inquietas  fueron  arrastradas ligeramente por el agua. Xie Yang abrió los ojos, cerró  el  grifos y se limpió el cuerpo. Luego se puso una bata y salió del baño para acostarse en la cama.

Clic.

La luz se apagó.

La habitación se volvió oscura.

Xie Yang recordó seriamente y con cuidado lo que pasó hoy.

—Qiu Xing.

Murmuró el nombre en voz baja. Sus dedos instintivamente liberaron un poco de su habilidad de su  núcleo de poder, apenas había recuperado algo de energía  y la retorció en varias formas en su mente.

Lo que hizo Tao Yang realmente lo enojo, pero...

Su teléfono vibró  repentinamente cuando se recibió un nuevo mensaje.

Xie Yang se giró para mirar el teléfono en la mesita  de noche. Después de un rato, cogió el teléfono y abrió el WeChat.

Qiu Xing: Acuéstate temprano. No pienses en eso.

—Bastardo

Xie Yang apagó el teléfono y se recostó contra la cama.

La retirada de  Qiu Xing en el momento crítico y el hecho de que el retiro fuera la causa de esta situación sólo lo hizo sentir más desconcertado.

Estar enamorado realmente confunde a las personas. No se había dado cuenta hasta ahora de que su método para llevarse bien con Qiu Xing era en realidad un problema.

Si no había extraños, entonces la duplicidad y la evasión habitual de Qiu Xing eran bien conocidas por él. Sin embargo, frente a la gente, los hábitos de Qiu Xing significaban que gente como Tao Yang definitivamente aparecería de nuevo.

No debío ser dogmático   y pensar  que todo sucedería como debía ser. Tampoco debería pensar que este modelo de amor tácito era bueno.

Debió ocuparse del anuncio de su relación antes de invitar a Qiu Xing a asistir a su ceremonia de graduación. También debería haber tenido una buena charla con Qiu Xing sobre este asunto antes en lugar de confiar ciegamente en la  comprensión tácita de los dos.

El que estaba más equivocado era él. Su exceso de iniciativa hizo que Qiu Xing le diera el dominio de la relación. Sin embargo, no pudo manejar todo debido a su arrogancia.