116. ¡Hay un lunar en la cintura de Yang Yang!

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Después de la celebración principal, el anciano Tao se dirigió a la suite del siguiente piso para descansar. Tao Yang llevó a Qiu Xing y a Xie Yang por las escaleras hasta la puerta de la suite. Abrió la puerta con la tarjeta llave e invitó a las dos personas a entrar.

—El abuelo está en el estudio de la derecha. Presidente Qiu, por favor, siéntase libre.

Qiu Xing no se movió. Miró de reojo a Xie Yang y frunció el ceño.

Xie Yang le dio una palmada en el hombro de  Qiu Xing: —Ve, estaré bien.

Qiu Xing miró a Tao Yang con un poco de irritación, pero no dijo nada. Se inclinó y besó la frente de Xie Yang: —Saldré pronto.

Xie Yang asintió con la cabeza.

Tao Yang bajó cortésmente la mirada y levanto la mirada de nuevo después de que las dos personas terminaran de  comunicarse. Luego caminó con Qiu Xing hacia la puerta del estudio, ayudando a Qiu Xing a abrir la puerta.

Una vez que Qiu Xing entró en el estudio, la enfermera que cuidaba al anciano Tao salió del estudio. Tao Yang la envío  lejos y se volvió hacia Xie Yang: —¿Podemos charlar aquí?

Xie Yang tampoco quería estar demasiado lejos de Qiu Xing y asintió.
Los dos se sentaron en el sofá. Tao Yang alargó la mano para preparar un té de flores con el juego de té de la mesa de café y preguntó: —¿Qué quiere decir el vicepresidente Xie?

—Depende de lo que  el superior Tao quiera hacer.

Tao Yang sonrió con una mirada gentil y amable: —Vicepresidente Xie, no entiendo lo que quieres decir. Siento vagamente que el vicepresidente Xie es un poco hostil conmigo, pero no sé de dónde viene esta hostilidad. ¿He hecho algo para ofender al  vicepresidente?

Xie Yang devolvió las palabras de Tao Yang: —Siento vagamente que el superior Tao es malicioso conmigo pero no sé de dónde viene esta malicia. ¿Es porque me involucré demasiado con la familia Qiu y obstaculicé al superior Tao?

La pequeña tetera en la mesa de café hizo un silbido mientras el agua hervía.

Tao Yang y Xie Yang se miraron el uno al otro. Después de unos segundos, Tao Yang retiró la mirada, cogió la tetera y vertió lentamente el té en la delicada tetera de cristal mientras respondía: —Vicepresidente Xie, parece que me has malinterpretado. Acabo de regresar a China y  no sé mucho sobre la situación del país, puede que haya ignorado algunas cosas al hablar. Si le he ofendido accidentalmente, me disculparé primero. Sin embargo, te prometo que no fue intencional, la  diferencia de edad entre tú y yo no es grande y ambos estamos en la industria del entretenimiento. Espero tener una buena relación contigo.

El olor del té de flores surgió.

Era como se describe en la novela original. Tao Yang era realmente muy 'educado y humilde'.

Xie Yang sonrió: —Realmente hay muchas cosas involuntarias que el predecesor no pretendía hacer. De hecho, siempre he querido preguntarle algo al superior

—¿Qué quiere preguntar el vicepresidente Xie?

—Superior  usted dijo que  fue a la ceremonia de graduación de un miembro de la familia. ¿Su familiar está en el mismo año que yo? ¿Participó en la fiesta de cumpleaños de hoy? Si es así, me pregunto si es conveniente que superior me lo presente.

Tao Yang limpió las gotas de agua que había caido sobre la mesa con una toalla de papel que cogió y sirvió una taza  de té  de flores. Se lo dio a Xie Yang y respondió con pesar: —Mi primo lejano no ha venido hoy a la fiesta de cumpleaños. La próxima vez que tenga la oportunidad, definitivamente te lo presentaré.

El RATÓN MACHO, ENVÍA AZÚCAR EN SECRETO A SU ESPOSA [BL]Onde histórias criam vida. Descubra agora