El RATÓN MACHO, ENVÍA AZÚCAR EN SECRETO A SU ESPOSA [BL]

129. No lo hagas de nuevo

La puerta del cuarto privado se abrió y se revelaron las tres figuras sentadas que se encontraban charlando dentro: Un anciano extranjero con el pelo gris que estaba bien vestido, una mujer extranjera de mediana edad que llevaba un vestido elegante y... Tao Yang.

Tao Yang al reconocer a Xie Yang mostró una suave sonrisa en su rostro mientras se levantaba en señal de bienvenida.

—Junior, estás aquí. Señor Verden, este es Xie Yang, un hermano menor  de la escuela. —Dijo la última frase en un idioma extranjero.

Xie Yang esbozó una sonrisa.

Eres tú otra vez. ¿Por qué estás en todas partes? Realmente es digno de ti.

Entró en la caja y respondió cortésmente a Tao Yang: —Superior Tao, no nos hemos visto desde hace mucho tiempo. La última vez fue en la fiesta de cumpleaños de tu abuelo. Mi prometido y yo nos fuimos con prisa y no tuvimos tiempo de despedirnos de tu padre. Espero que no le importe.

Tao Yang hizo una pausa antes de responder: —Por supuesto que no le importa.

—Eso es bueno. —Xie Yang dirigió su mirada al anciano extranjero y a la mujer que ya se había levantado y saludo con fluidez en  un  idioma extranjero.

En este momento, Xie Yang estaba muy agradecido de que este mundo fuera similar al fondo y la cultura de su mundo original, por lo que el lenguaje era básicamente el mismo. De lo contrario, habría sido incapaz de entenderlos y habría perdido la cara ante la presencia de Tao Yang.

Tao Yang escuchó a Xie Yang hablar en el idioma extranjero y su sonrisa se desvaneció un poco.

Verden fue más amable después de escuchar a Xie Yang hablar en el idioma extranjero. Saludó a Xie Yang gentilmente y sonrió: —Parece que el traductor recomendado por mi amigo fue invitado en vano. —Miro a Tao Yang mientras hablaba.

Luego negó inmediatamente sus palabras y sacudió la cabeza: —Oh no, no fue una petición inútil. ¿Eres ex alumno del  mismo lugar de estudio? Como era de esperar, la gente buena siempre se hace amiga de gente buena.

Resultó que Tao Yang vino para ser traductor.

Xie Yang abrió la boca: —El señor Verden tiene un corazón amable. Estoy muy contento de volver a ver al Superior. —Miró a Tao Yang—. Superior, ¿estás contento?

Tao Yang sonrió formalmente: —Por supuesto.

Terminaron los saludos y el grupo de personas se sentó para empezar a comer.

Verden había invitado a Xie Yang a comer principalmente para hablar del desfile que tendría lugar 10 días después.

Como  el  jefe diseñador de la marca D, Verden era totalmente responsable de la nueva exhibición de un total de cinco nuevas marcas cooperativas y tres sub-marcas de la Marca D. Xie Yang era el portavoz de la marca D y los representaba. Verden tenía el tema  de diseño 'joven y enérgico' este año y esperaba que Xie Yang pudiera lucir su nuevo diseño en el desfile cooperativo, representando a la Marca D y mostrando los nuevos diseños de la Marca D a las marcas cooperativas, los consumidores y los amantes de la moda.

En términos simple, quería aprovechar la popularidad de Xie Yang para mostrar su ropa a todos los que prestarán atención a este espectáculo.

Xie Yang lo entendió, no era ciego. No fue modesto ni rechazo al responder: —Gracias, señor Verden, por su invitación. Me siento honrado de poder poner sus nuevos diseños y mostrar el concepto de diseño de la marca D. Aunque la pasarela es un lugar extraño para mí, intentaré adaptarme a ella y conquistarla en los próximos 10 días.