Parte 125

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Una tierna conversación tuvo lugar a través del bosque.

Los pequeños elfos oscuros, llenos de dudas y opiniones dejaron caer todo aquello que vivía en sus mentes sobre su amo. Combate, crianza, incluso Mare mostro algo de interés por la forma en la que funcionaba la nigromancia, pues al ser él un druida con una fuerte conexión con la vida, no lograba entender de todo el funcionamiento de la muerte y la resurrección corrupta.

Aura por otro lado, al ser una invocadora y domadora de bestias, recibió un curso intensivo de manejo de invocaciones a nivel micro y macro estratégico en el que Momonga era un auténtico maestro.

Los dos elfos, después de recibir el amor de su amo, su comprensión y gentileza, se sintieron libres de hablar con el amo al que cuidaban.

Momonga se sintió absolutamente encantado con las preguntas que le llegaban. Lo bueno de Mare y Aura era su  "descaro" al momento de hablar con un ser supremo. Al ser los dos niños se dejaban llevar más fácil por su emoción y curiosidad, cosa que agrado enormemente a Momonga, quien hasta ahora no había podido hablar de una manera tan fluida con ningún otro NPC.

Pandora's Actor le avergonzaba a cada palabra que pronunciaba. Demiurge era extremadamente meticuloso y sobre todo respetuoso con Momonga. Shalltear lanzaba insinuaciones lascivas con cada comentario que salía de su boca. Cocytus procuraba mantenerse en silencio, siendo fiel al código del guerrero programado en él, intentaba no ser una molestia para su poderoso amo. Y Albedo...

Como sea que fuese, los únicos con los que podía tener una conversación eran con estos dos. Alegres, despreocupados y libres, eran capaces de sonreír descaradamente frente a Momonga.

El no-muerto sintió una inusual calidez en su pecho al nutrir con conocimiento a los queridos hijos que Bukubukuchagama había dejado atrás.

Y sin siquiera darse cuenta de ello, estaba brindando a los gemelos elfos consejos vitales para el PvP, los cuales había querido mantener en secreto de los NPC's para que estos no pudieron usarlos como armas contra ellos.

Desafortunadamente para Momonga, cuando se sumergía en los secretos del combate, incluso su paranoia habitual sufría  una muerte temporal. Olvidándose de sus planes iniciales por mantener esos secretos para si mismo y sus amigos, Momonga siguió hablando hasta que llegaron a las puertas de la "Guarida de demonios"

Antes de entrar Momonga detuvo su conversación con los gemelos elfos, y les prometió una reunión después para continuar con este tema que le apasionaba. Pero cuando el silencio se presentó entre ellos, Momonga escucho gritos viniendo del interior de la fortaleza temporal.

Con preocupación, Momonga abrió la puerta rápidamente y entro a la sala de recepción donde se encontraban una catástrofe, y un campeón con el título de mundial, mirándose con saña.

En la misma sala se encontraban 3 sirvientas de batalla. Entoma mantenía una cara de póker gracias a su máscara, pero ciertas partes de su cuerpo parecían temblar. Cz, la autómata que físicamente no podía expresar sus emociones, se ocultó tímidamente detrás de su hermana Solution, como si esperara que esta le protegiera. Y Solution, la slime, comenzaba a derretirse, ciertas partes de su cuerpo comenzaban a deshacerse, seguramente porque no podía mantener la mente concentrada debido al terror que infundía el aura de esos dos.

Sebas y Demiurge, ambos al lado de sus respectivos creadores, se miraban mutuamente, dispuestos arrancarle la cabeza al otro en el instante en el que vieran un mal movimiento.

En ese momento algo inaudito ocurrió.

Aura y Mare, visiblemente asustados se colocaron frente a Momonga. Aura saco su látigo y lo estiro para invocar a sus bestias o recibir cualquier ataque que fuera enviado. Mare levanto su báculo y se mantuvo en una posición en la que podría invocar [Protección] o golpear el suelo para causar un [Terremoto]

Overlord: Trinidad Caps 1-170Où les histoires vivent. Découvrez maintenant