Parte 32: 2 de 2

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El sentimiento de ser un perro golpeado a la orilla del camino, era justo la forma en la que sentía Gazef. Un dolor le recorría el torso, podía sentiré sus huesos rotos y los escuchaba crujiendo cuando se movía.

Gazef se arrastraba por la tierra malherido intentando alcanzar la espada que tenía cerca...

Pero en cuando la tuvo en sus manos se dio cuenta de la estupidez que había cometido "¿Qué estoy haciendo?" se preguntó con una sonrisa se formándose en su rostro.

¿De qué le servía la espada en sus manos? ¿Qué sentido tuvo el  arrastrarse pese al dolor si no tenía la fuerza para pelear contra quienes lo hirieron? Mucho menos podría vencerlos...

Dándose cuenta de su estupidez y debilidad, el capitán guerrero se recostó sobre su espalda con una enorme sonrisa en el rostro. "Voy a morir" fue su pensamiento mientras admiraba el tono azul del cielo al amanecer.

Y ahí tirado, el capitán con el espíritu roto hizo el intento de dejar su mente en blanco y ponerse en paz, mientras trataba de ignorar el olor pestilente de la carne quemada. 

Pero pronto, el sonido de las pisadas acercándose hacia él le hicieron saber que dicho momento de serenidad antes de morir no le seria concedido.

Con curiosidad Gazef vio al hombre que se aproximaba.

Llevaba una larga túnica negra que parecía haber sido cortada directamente del velo de la noche. Los remaches dorados en su ropa eran sin duda símbolos de su gran riqueza, pero aun así, Gazef sentía que aquel hombre no portaba tan lujosas joyas por vanidad.

-Ainz-dono ¿Está bien que se  aproxime de esa manera al enemigo sin sus escoltas?-

–No lo sé capitán ¿Cree usted que está bien?- le pregunto Momonga a Gazef mientras hacia un extraño sonido... parecía ser que Momonga sonreía debajo de su máscaraww.

Gazef le respondió con una gran sonrisa –Si se trata de usted seguro que no habrá problema- el capitán guerrero entonces dirigió su mirada de nuevo al cielo. –Ainz-dono ¿Ha venido a matarme usted mismo?-

Un momento de silencio se hizo presente. Ainz buscaba la mejor manera de decir lo que quería y Gazef esperaba expectante la respuesta.

-Lo lamento, pero no puedo hacer eso-

Aun que sonaba extraño expresar angustia cuando se perdonaba una vida, Gazef entendió ese gesto, pues fue justo la respuesta que el capitán no quería escuchar.

-Lo que me temía- dijo mientras esbozaba una pequeña sonrisa -¿Y qué me debo esperar, Ainz-dono? ¿Seré usado en una negociación? ¿Torturado hasta la muerte para sacarme información?-

Decenas de ideas venían a la mente de Gazef, cada una peor que la anterior, pero todas ellas eran claramente una justa acción para el vencedor que había intentado evitar esta guerra. Así que Gazef no guardaba ningún rencor por Ainz.

Ainz vio como el capitán miraba complacido el cielo, dando por terminada su vida, y le sorprendió que en esos ojos no hubiera una sola pizca de rencor hacia su verdugo. ¿Era el capitán de esos estúpidos que no temía a la muerte? No, Gazef no parecía esa clase de personas, después de todo antes de abandonarse se había arrastrado para tomar su espada, y esa no era la acción de un hombre que se había rendido.

-Antes de darle mi respuesta, Capitan ¿Esta listo para morir?- Pregunto el Overlord al hombre tendido en el suelo mientras que sus compañeros hablaban entre ellos tratando de descifrar lo que Momonga planeaba.

-No- fue la respuesta contundente de Gazef.-No estoy listo para morir-

Momonga estaba a punto de insultar la determinación del capitán al tacharlo como "Cobarde"  por su respuesta, pero esa luz en los ojos del guerrero, esa determinación suya... Momonga la conocía, era la mirada de un hombre que no quería ver partir a sus compañeros antes que él, la mirada de un hombre que aún tenía algo que proteger.

-Lo entiendo capital... lo entiendo perfectamente...- Momonga se dio un momento para tomar aire pese a que no tenia pulmones y con fuerza grito. -¡OOAL, GOWN, MAÑANA IREMOS A ARRASAR LA CAPITAL!- grito Momonga de la nada.

Sus compañeros saltaron por la sorpresa. Gazef abrió los ojos con horror.

El capitán extendió su mano he intento alcanzar la túnica de Momonga -¡Por favor, le suplico que no haga eso! ¡Le juro que después de haber visto su gran poder en acción no quedara nadie en la capital que...!- 

-¿O quizás solo deberíamos arrasar el castillo?- reflexiono Momonga en voz alta, y tal como lo esperaba...

-¡MOMONGA-SAMA, LE RUEGO QUE RECONCIDERE, ESTO NO ES...!- Mientras el capitán gritaba con pánico, se pudo escuchar una tenue risa burlona.

En ese momento Gazef detuvo sus gritos  y entendió que había caído en una trampa muy obvia.

-Siendo sincero capitán- le dijo Momonga con total calma. –No quiero matarlo, pero tiene muchas cosas que quiero, para empezar, necesito saber que fue esa técnica que uso para sobrevivir al ataque entre muchas otras cosas...-

Momonga acerco su cara al capitán y frente a él se quitó la máscara, dejando que el propio Nfirea que espetaba a lo lejos lo viera. Rápidamente el Overlord cubrió de nuevo su verdadero rostro ante la mirada perpleja de ambos.

-No... eso no pareció una ilusión, Ainz-doNo- Hablo Gazef más tranquilo. Quizás en su mente se volvia mas fácil de entender que fuera un monstruo y no un humano aquel que lo hubiese vencido y engañado.

-Tome esto como una señal de confianza capital, este rostro solo es conocido por mis amigos y mis sirvientes-

Nfirea abrió los ojos horrorizado.

-Un Elder Lich... Enri... ¿Sabías que él es...?- antes de que Nfirea pudiera terminar su pregunta, su amiga le respondió con un dulce "Si"

-Así que capital y... Nfirea, Ahora que conocen esto, decidan pronto que quieren ser-

Ainz se alejo del capitan y un grupo de sombras lo tomo y lo llevaron con ellas hacia un lugar desconocido.

-Enri, tu amigo luce algo perturbado, asi que no dejes que haga algo estúpido como huir con pánico-

Enri rompió el abrazo con Nfirea y vio el rostro de este lleno de terror y confusión.

-No es lo que crees Nfirea- le dijo Enri con voz amble a su amigo.

Enri tomo a Nfirea y lo cargo como si se tratase de una princesa. "Asi no podrá correr" penso Enri.

-No te preocupes Nfirea, Ainz-sama no es una mala persona- dijo sonriendo Enri mas tranquila, por el calor familiar de su amigo en sus brazos.

-Pero... es un no muerto...-

Enri tambien habia escuchado las leyendas, que los no muertos odiaban la vida y buscaban constantemente las masacres...

Pero al ver lo que había sucedido hoy, no parecía que Momonga disfrutara con lo que hacía, he incluso le había perdonado la vida a ese capitán... así que:

-No es así... Ainz-sama no es así- le dijo a Nfirea mientras comenzó a caminar con el en brazos hacia Carne.

La batalla por carne duro 15.2 minutos.

Fueron segadas más de 790 vidas.

Y fue capturado el capitán guerrero, el Az del reino.

Que lejana, que improbable se veía la supervivencia del reino al ser acosado por el maestro de la muerte y sus compañeros.

Overlord: Trinidad Caps 1-170Onde histórias criam vida. Descubra agora