Overlord: Trinidad Caps 1-170

Parte 51

-Entiendo... hemos sido groseros e injustos con ustedes, lo entiendo, pero Momon-san, espero que nos comprenda, no llegaron en un buen momento del reino-

El anciano líder parecía lleno de dolor.

-Nuestro héroe fue capturado, nuestra gente tiene miedo, y  un enemigo desconocido acecha en la frontera, entienda pues que nos hemos puesto nerviosos al saber que un grupo de personas poderosas vino a la ciudad de la maldita nada...-

-Capturaron a Malmvist, y sé que esto les sonara raro pero... esa acción por si misma ha sido peligrosa, buena parte del bajo mundo se está movilizando en estos momentos para rescatarlo de su encarcelamiento, y los problemas que han causado solo con esa acción harán que corra sangre por el reino- dijo Lakyus con dolor.

-¿Capturar a un criminal hara daño a su nación? Vaya... ¡JAJA! ¡¿Pero que clase de país es ese?!- dijo TouchMe molesto.

A estas alturas, Momonga ya no sabía si su amigo fingía o auténticamente estaba molesto, pero en cualquiera de los dos casos, TouchMe estaba sobre actuando.

-En un país en guerra- dijo Gagaran.

-Es evidente que no lo saben, pero la persona  a la que capturaron es miembro de una organización llamada "Seis brazos" que a su vez es parte de una más grande conocida como los "Ocho dedos" una organización criminal que se ocupa del bajo mundo, del mercado de las drogas, la prostitución y muchas más cosas que no puedo ni nombrar sin vomitar- dijo Lakyus.

-Entiendo- dijo Momonga.

-¿Qué entiendes guerrero oscuro?- pregunto EvilEye con evidente disgusto, pues le parecía insultante que ese extranjero creyera comprender el daño que estaban haciendo al reino sin saberlo.

-su gobierno está infiltrado, los nobles están corruptos, y los criminales pueden campar a sus anchas por que los soldados están ocupados defendiendo las fronteras y los aventureros se niegan  participar en asuntos políticos. Al capturar a Malmvist lo que hicimos fue demostrar la debilidad del reino- dijo Momonga y las mujeres y el líder del gremio lo vieron con total sorpresa.

-¿Debilidad?- pregunto Yuri, al no comprender porque la captura de un criminal afectaría de manera negativa a una nación. También hablo porque parecería rara que ninguna de ellas lo hubiese hecho pese a la situación.

Pero la respuesta a esa incógnita, era una lección que la historia había dado. Pues muchas veces se vio que es lo que pasa cuando se captura a alguien respaldado por un enorme poder que supera al de los captores.

-ese criminal será liberado pronto, ya sea por un ataque directo o por la corrupción del reino, ese sujeto volverá a las calles y todos en el reino quedara como un montón de estúpidos-

-Así que también por eso dudaban de que fuéramos extranjeros... Dado que la acción solo haría quedar mal a las personas del reino, un extranjero ganaría fama por su hazaña mientras debilita a la moral de las personas que veían que su gobierno era incapaz de mantenerlos protegidos de amenazas externas como lo son aquellos conquistadores de ese pueblo fronterizo, o internas como lo son los ocho dedos-

Ante las palabras de TouchMe, el anciano líder del gremio se dejó caer sobre su silla y asintió.

-Precisamente, Tatchi-san... por eso necesitábamos saber si ustedes eran de fiar, en el panorama actual bien pudieron ser emisarios enviados por los enemigos de la frontera, o cómplices de los ocho dedos que buscan tomar el control del reino aprovechando la confusión por la captura de Gazef.

TouchMe vio disminuida su furia, ya había sospechado que algo así podía estar sucediendo en este lugar, pero al ver el sufrimiento que reflejaba el rostro del anciano, lo hizo comprender que tanto estaba afectando esto a sus ciudadanos... y le causo lastima.