Parte 106

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Clementine al fin podía respirar un momento.

Los aventureros y los soldados empezaron a retroceder, exhaustos por combatir a los dragones y a la dama negra con espadas oxidadas. La mayoría de ellos estaban heridos, y quienes no sangraban era porque ya estaban muertos y habían sido convertidos en aberraciones no-muertas.

Al ver a sus enemigos retirarse, Clementine se dio el lujo de respirar agitadamente para obtener más oxígeno, todo el que su fatigado cuerpo necesitaba. Aunque no le gustara, debía reconocérselo a esos soldados y aventureros... todos ellos eran fuertes, todos estaban por encima de la media, y quizás individualmente no fueran más que basura para Clementine, pero juntos, lograron dejarla exhausta, y uno de ellos consiguió herirla, aunque fuera solamente de manera superficial.

Ahora era cuando Clementine realmente entendía la importancia de usar la corona de la princesa miko para esta misión, pues con ella los aventureros no hubiesen sido un obstáculo, Khajiit incluso pudo acelerar el ritual al tener un ejército de no-muertos a su cargo, pero lamentablemente, el único ser capaz de usar la corona, estaba siendo protegido por un ser temible.

Mientras se recuperaba, Clementine vio las espadas rotas y oxidadas en sus manos. Eran casi tan largas como sus estiletes, aunque claro, estas no tenían magias imbuidas, aun que pese a su apariencia, tenían un filo de temer. También le sorprendió que el vestido negro de terciopelo le hubiese permitido moverse con tanta libertad, pues en general esta clase de prendas solo estorbaban en batalla.

El equipo que tenía era promedio, no eran bueno como el que recibía para sus misiones cuando aún era miembro de la teocracia, pero era mejor que el que tenía desde que deserto.

Las espadas que Clementine llevaba eran "Hojas negras (rotas)" un arma de no muertos de clase alta, pero correspondiente a personajes de nivel 10, estas fueron entregas a la guerrera por Momonga para esta misión.

El vestido era "Ropajes de la bruja" un objeto dropeado por un jefe inicial, con estadísticas mediocres pero un peso de "0", lo que daba gran agilidad y era un equipo idóneo para magos. Este fue entrego por  Ulbert.

Por último, Clementine toco la máscara sobre su rostro, era un objeto que simplemente ocultaba la identidad y no permitía que personas indeseadas escucharan tu voz. Fue el objeto que TouchMe dio, pues no creyó que fuera buena idea darle más armas a una asesina.

Esto era todo lo que Clementine había logrado obtener de sus nuevos amos. No era ni de cerca tan buen equipo con el que esa niña Enri tenía, pero algo le decía a Clementine, que si lograba hazañas excepcionales, podría estar esperándole un mejor equipo que el de esa chica.

Quizás lo suficientemente bueno para...

-¡AH!- Clementine gimió al hace un esquive brusco...

Un movimiento rápido la salvo de terminar gravemente herida... por una flecha.

Los hechizos que Clementine podía usar por si misma eran limitados, gracias a que durante su vida se entrenó más para pelear como guerrera que como sacerdotisa, también tenía poco mana, por lo que hechizos de detección estaban fuera de su alcance.

No había sido magia lo que la salvo, si no sus afilados instintos, que le permitieron sentir la flecha negra acercándose a ella.

Clementine levanto su guardia tras esquivar el primer ataque, y recibió una segunda, tercera y cuarta flecha.

No podía ver donde estaba el tirador. Loas 4 flechas habían venido de ángulos distintos, pero por la fuerza con la que llegaron, era difícil creer que fueran varios tiradores. Clementine se imaginó a un único enemigo corriendo por los tejados cercanos a la plaza, disparando con precisión a una pequeña humana que se encontraba entre dos dragones esqueleto.

Overlord: Trinidad Caps 1-170Where stories live. Discover now