Parte 107

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Dolor... dolor... dolor era todo en lo que podía pensar Khajiit.

Le punzaba la zona donde se había enterrado la flecha, sus piernas comenzaron a perder fuerzas. Le ardían las entrañas, lo que señalaba que habían usado magias para potenciar el proyectil.

El tiro había sido tan preciso, que el nigromante ni siquiera pudo descifrar como había llegado hasta él, tan rápido había sido todo, que no pudo ver a la flecha rebotar, o clavarse, recién cuando el dolor comenzó a acosarlo, fue que logro verla clavada en su estómago...

¿Hace cuánto tiempo que no era herido? Era un nigromante, un hechicero de retaguardia con defensas mediocres, si no fueran naturalmente tan fuerte quizás hubiera muerto...

Pero aun si no lo hizo al instante, Khajiit temió  cuando comenzó a vomitar sangre.  Le habían perforado el estómago, parecía ser que no había dado en órganos vitales, pero la magia usada causo que las heridas sangraran más de lo que debieron hacerlo normalmente, lo suficiente para que se juntara y comenzara a subir por su esófago para que Khajiit la expulsara.

No importaba donde le hubiese dado la flecha, Khajiit iba morir de todas maneras.

El nigromante observo su orbe oscuro... no le servía de nada en este momento. La nigromancia era una magia poderosa pero que con llevaba muchos sacrificios para poder ser usada, y uno de ellos era renunciar por completo a las magias curativas y sagradas.

Aun con este orbe en sus manos... Si no era un no-muerto, Khajiit no tenía manera de sanar su propio cuerpo...

-¡Invoca algo fuerte! ¡Lo que sea!- grito Clementine.

La guerrera ya estaba demasiado cansada, y ahora hacia frente a una de las personas mas fuertes en el continente.

-¡No importa si tienes que empezar de nuevo! ¡Pero tienes que sobrevivir a toda costa! ¡Khajiit! ¡Solo quítame de encima a esta estúpida y te sanare!- le grito Clementine a su asociado.

"¿Sanar?" balbuceo débilmente Khajiit mientras la visión se le nublaba.

No podía creerle... esa mujer odiaba ocupar esos hechizos sagrados, repudiaba arrodillarse, juntar las manos y orarle aun dios que despreciaba desde el fondo de su corazón...

Pero...

Antes de que las luces se apagaran para el nigromante, este vio a uno de sus dragones, el mas herido caerse a pedazos. En ese dragón desmoronándose, Khajiit vio car sus sueños, sus esperanzas, vio en esa creatura sus ambiciones terminadas...

Pronto un frio envolvió al nigromante... algo agradable....

Al cerrar  sus ojos, el nigromante vio una silueta caminando a lo lejos, alejándose mientras caminaba por largo sendero....

"¡NO!" Khajiit se gritó a sí mismo y abrió sus ojos.

No había vivido tanto tiempo, no había luchado durante tantos años solo para terminar desangrado por culpa de una flecha afortunada.

-¡Ray Negative Energy!- Khajiit levanto su orbe oscuro con las pocas fuerzas que aun le quedaban.

De la orbe negro salió un rayo azabache que se confundía con la noche.

el rayo golpeo al dragon, que se cubrió con aura negra. Los huesos en el suelo se acoplaron de nuevo, el brillo en los ojos de la creatura volvió, y una vez completo, miro con esos ojos de no-muerto a la joven paladina que lo ataco.

Leona estaba aturdida por dar un golpe tna poderoso contra el dragon, y no esperaba que este se recuperara de la nada.

La joven paladina no pudo reaccionar, y no pudo evitar la cola del dragon esqueleto, que la golpeo y la mando a volar.

Overlord: Trinidad Caps 1-170Where stories live. Discover now