05. En medio del caos

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CAPÍTULO CINCO


【En medio del caos】

     No fue tan difícil como pensábamos

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No fue tan difícil como pensábamos. Los gritos y la desbrozadora fueron de mucha ayuda.

Caminamos por las calles vacías hasta que escuchamos algo como:

«¡Ja! ¡Cómanse esa, estúpidas gallinas!»

Seguido de un ruido de un pequeño motor y muchos graznidos.

Percy nos lanzó una mirada.

— ¿Creen que...?

— Probablemente —convino Frank.

Y entonces echamos a correr en esa dirección.

Cuando recorrimos la siguiente manzana, encontramos un gran aparcamiento abierto con aceras de bordeadas de árboles e hileras de camiones de venta de comida orientados hacia las calles en los cuatro lados.

Me empezaron a rugir las tripas apenas me llegó el olor a comida.

Aparte de comida había una cosa que opacaba el lugar. En el centro, detrás de todos los camiones, un viejo con vara corría de un lado a otro con una desbrozadora, gritando a una bandada de mujeres pájaro que trataban de robar comida de una mesa de picnic.

— Arpías —dijo Hazel— Lo que significa...

— Es Fineas —concluí por ella.

Era evidente que estaba ciego. Tenía los ojos de un blanco lechoso, y por lo general no acertaba a las arpías ni de lejos, pero las estaba rechazando con éxito.

— Atrás sucias gallinas —rugió el viejo.

Dirigí mi mirada a las arpías, parecían estar muriéndose de hambre. Sus rostros humanos tenían los ojos hundidos y las mejillas chupadas.

Y eso me dio una tristeza tremenda.

Una arpía volaba más alto que el resto. Se veía más joven y más pequeña con alas de vivo color rojo, como mi magia. Buscaba con cuidado un hueco y cuando lo encontró se lanzó en picada sobre la mesa, antes de que pudiera escapar con el burrito entre sus garras, el ciego blandió su desbrozadora y le golpeó la espalda demasiado fuerte. La arpía chilló, soltó el burrito y se fue volando.

— ¡Basta! —grito Percy.

Ante su grito las arpías huyeron de inmediato, se marcharon revoloteando y se posaron en los árboles que rodeaban el aparcamiento. La de las plumas rojas se fue volando de forma inestable hasta que despareció.

— ¡Ja! —grito el ciego de forma triunfal y apago su desbrozadora. Sonrió con gesto ausente en dirección a Percy— ¡Gracias, extranjero! Agradezco mucho su ayuda.

UNSTOPPABLE ━━Percy JacksonWhere stories live. Discover now