❝No puedo dejar de mirar esos ojos oceánicos ❞
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Basado en la saga los Héroes del Olimpo de Rick Riordan
Preciosa portada hecha por la diosa @K-karmaa❤️❤️
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CAPÍTULO TREINTA Y SIETE
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【Aún más profundo】
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P E R C Y
Seguimos el río Flegetonte, tropezando en el terreno negro y vítreo, saltando grietas y escondiéndonos detrás de las rocas cada vez que las chicas vampiro reducían la marcha delante de nosotros. En aquel oscuro aire brumoso resultaba difícil mantenerse lo bastante atrás para evitar que nos vieran, pero lo bastante cerca para no perder de vista a Kelli y sus amigas. Además, este lugar también me recordaba cuando había luchado contra un titán en las orillas del Lete, cerca del palacio de Hades.
— Bob —dije apenas en un susurro, recordando el nombre que le di después de haberlo atacado con agua del río, la cual le borró la memoria por completo.
El calor que emanaba del río disperso mis pensamientos pues me quemaba la piel y me impedía respirar con normalidad, era como inhalar fibra de vidrio con olor a azufre.
Sin duda se como hacer pasar un buen rato a una chica, pensé mientras veía el horrible lugar por el que pasábamos.
Por lo menos la herida de Mera parecía haberse curado y también, gracias a los dioses, la expresión de enojo que adornaba su rostro hace unos minutos cuando me miraba, había desaparecido. Aun cuando todo este lugar apestaba a muerte segura no me arrepentía de haberla seguido. Mera me necesitaba y por algún motivo, todo mi ser se negaba a alejarse de ella.
Habían pasado muchos años para que pudiera conocerla y, ahora, me negaba a desperdiciar un solo segundo, aun cuando nuestro momento a solas no fuera en un lugar acogedor. Estar con ella marcaba la diferencia.
La mire de reojo, se había recogido el cabello en una descuidada cola de caballo y sus ojos verdes brillaban como el jade... dioses a pesar de estar hecha polvo y manchada de hollín seguía viéndola como la chica más hermosa del mundo. Y me alegraba tanto que estuviéramos juntos que sentía el ridículo deseo de sonreír.
