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Treinta

-Ire yo- dije notando la somnolencia en los ojos de Taehyung y las pocas ganas que parecía tener de levantarse para abrir la puerta.

Este solo asentó con la cabeza y se cobijó otra vez con la manta mientras sonreía como manera de agradecimiento.

Camine hacia la entrada tan rápido como pude mientras en mi cabeza el deseo de que solo una persona estuviera tras esa puerta.

Quizá eso era contradictorio sin embargo aún tenía la esperanza de recibir una explicación sobre su ausencia.

-Hola- dijo con una sonrisa en sus labios mientras entraba al lugar.

Sin esperar a que yo respondiera o que pudiera reaccionar este también tomo mi cintura para luego llevarme hacia él y besar mis labios y a pesar de haber creído que lo detendría mi cuerpo sólo acepto aquello.

Habíamos permanecido así un par de segundos antes de que Taehyung apareciera.

-Jungkook- dijo Taehyung al mirarlo y el menor también se aproximó a él.

De la misma manera que había besado mis labios lo hizo con Taehyung sin embargo el mayor pareció menos sorprendido y lo recibió entre sus brazos muy a gusto .

-Traje comida- explicó levantado una bolsa plástica de color verde.

-Que bueno esto hambriento- expuso Taehyung tomado la bolsa y caminado hacia la cocina.

Ambos lo seguimos sin embargo pude notar la mirada ausente de Jungkook, era claro que había algo en su mente que parecía molestarlo o incomodarlo.

Quise preguntarle que era lo que había pasado sin embargo empecé a sentirme nerviosa como si me diera miedo o vergüenza preguntar.

La comida había resultado muy buena y solo me di cuenta que había estado con mucha hambre hasta que probé el primer bocado y de ahí acabe mi plato tan rápido como se me había servido.

-Creo que iré a tomar una ducha rápida - dijo Taehyung levantándose de la mesa. Había dado sólo un par de pasos antes de que regresara otra vez su mirada hacia nosotros -¿Si quieren podrían acompañarme?- ofreció sin embargo solo reímos.

Pasaron un par de segundos antes de que cualquiera de los dos dijera algo. Así que antes de iniciar tomé un rápido respiro.

-Pudiste haber dejado una nota- replique sin pensar mucho.

-¿Que?- dijo Jungkook levantando la mirada de su comida.

-Seré sincera contigo- dije acercándome a él.

Jungkook dejó de lado el plato de comida y guardó silencio esperando lo que diría.

-Aun me siento insegura- exprese bajando la mirada -Hablo de me siento tan contradictoria he indecisa por que trato de pensar diferente de superar algunas cosas y no suponer pero esa Ann que tiene miedo está ahí- en ese momento pude sentir las manos de Jungkook sobre las mías haciendo que sintiera más confianza al hablar -Cuando desperté y no estabas tuve miedo de que te hubieras ido, que nos dejarás, que hubieras jugado con nosotros.

Ni si quiera estaba segura cuando había empezado a llorar sin embargo solo sentí las lágrimas rodando por mis mejillas.

-Soy buena para juzgar y me siento terrible por eso.

-Ann- replicó él usando un suave tono de voz -Esta bien, no tienes que dejar de ser quien eres, esta bien estar asustado y entiendo por qué sientes que me iré y amo que me lo digas por que así puedo decirte que eso no pasará, quiero estar contigo- había llevado su mano hasta mi rostro y esparció un par de caricias sobre mi mejilla -Siento lo que hice en el pasado y espero poder arreglarlo, ¿Démonos una oportunidad?, sin pensar en el pasado.

-Siento ser así.

-Ann, no te disculpes por quien eres, te quiero y te quiero por todo lo que eres.

Había terminado aquella frase y no pude evitar besar sus labios otra vez. Amaba la calidez que producía en mi cuerpo y como sus caricias parecían decir que todo estaría bien, era algo tan intimo que deseaba siempre permanecer ahí.

Con su rostro cerca al mío, sus manos sobre mi cuerpo y sus labios tan dulces, que hasta producían una confianza ciega.

Jungkook se había alejado de mi dejándome con ganas de más tanto que quise pedirle que volviera a besarme sin embargo su miraba mostraba que quería decir otra cosa.

-Hoy visite a mi madre- explicó haciendo que un escalofrío corriera por todo mi cuerpo, tan solo habían pasado dos años desde que nos habíamos alejado sin embargo yo había olvidado que Jungkook siempre visitaba a su madre en el cementerio, me costó unos segundos más recordar que ella cumplía años y eso me hizo sentir como una tonta.

-Me hubiera gustado ir contigo- replique tomando sus manos.

Aquello incluso se había hecho tradición para nosotros y siempre lo hicimos juntos, al menos hasta que me había ido.

-¿Estás bien?- cuestione ya que recordaba cómo aquel evento solía ser muy duro para Jungkook.

Este había asentado en modo afirmativo y luego sonrió.

-Quizá la próxima vez que vayas a visitarla podría acompañarte- dije mientras este me abrazaba -Incluso creo que podríamos ir los tres ¿si te parece?... oh bueno si es que ella no esta molesta por que no la he visitado.

-Creo que en realidad mamá estará feliz de que vayas y seguramente le encantará conocer a Taehyung- fue ahí cuando pude sentir sus labios sobre mi frente -A demás yo amaría que me acompañaran.

Se sentía bien permanecer en su brazos y recibir sus caricias, incluso si aquello no implicaba pasión, estar así era cálido y reconfortante, como cuando éramos niños y no entendíamos mucho la vida y aún así sabíamos que nos teníamos el uno al otro sin importar nada.