Tres

10.7K 786 105
                                    

No entendía como Jungkook había podido comportase así, lo conocía desde que éramos niños sin embargo, ni estando ebrio había actuado de tal forma
-Vaya esto si es adrenalina, auch- dijo Taehyung cuando finalmente logró sentarse en el sillón, era la primera vez que estaba en su casa y aunque era excesivamente grande y lujosa no me sorprendió para nada pues su aspecto, su forma de hablar y hasta incluso su auto me habían dado señales de cómo podría llegar a ser su hogar, era una casa muy parecida a esas que vez en revistas o programas de televisión, y aquello me hizo pregúntame por qué alguien intentaría huir de algo como esto

-Realmente creo que le gustas- expresó-Auch- dijo cuándo puse otro poco que pomada por debajo de su ojo, dándome cuenta de que esa parte de su cara se vería morada mañana

-Jungkook nunca reacciona así, sin embargo no es porque yo le guste, pues creo que es su nueva forma de reaccionar a que las cosas no se hagan como él quiere que sean- limpie su labio con un trapo con agua oxigenada para que aquella doña no se infectara -además estaba ebrio y soy como su hermanita menor ¿sabes?, y a ningún chico le gusta que hablen de tal manera de su hermana- y acordándome de eso empuje su hombro

-Hey, no ves que cada parte de mi cuerpo duele, además solo era una pequeña broma, que por lo visto se salió de control- sonrió como si aquello que acaba de pasar le divirtiera muchísimo -¿Quién diría que conocerte me cambiaría la vida?- sus ojos parecieron brillar y noté su mirada cómplice, algo que me hizo sonreír

Días atrás

La mirada de Jungkook recorriendo cada parte de mi cuerpo, hacía que mi incomodidad aumentara, y su forma de hablar que después de todo este tiempo había empeorado me hacía sentir aún más disgustada, pues aquel tono que aún conservaba, creyendo saber todo y pensado que él mundo estaba a sus pies.

Me hacía pensar en cómo carajos alguien como él, durante tanto tiempo me había gustado y lo peor de todo era como casi siempre que hablaba tenía la razón, siempre había sido así.

Después de que Namjoon había decidido abandonarme, salí del lugar tan rápido como pude pues de cierta manera una parte de mi de todas maneras se había cansado de aquel habiente tan hogareño y tranquilo, la noche era bastante fría y acababa de iniciar, en un primer momento pensé qué tal vez podría ir a un club y divertirme, hasta que Jungkook salió pavoneándose y luciendo esa sonrisa,
como siempre Jungkook sabiendo todo me preguntó o mejor dicho afirmó que nadie vendría por mí y se ofreció a llevarme, pero obviamente no le daría la razón pues, ya antes era capaz de darle mi vida así que ahora si podía incluso le negaría el aire, y no les mentiré pues aunque constantemente lo negaba una parte de mí seguía muy enfadada con él por haber sido un idiota. Su tono y la seguridad con la que hablaba hacía que me sintiera aún más molesta, al estar en Grecia había encontrado algo que de hecho solía darme tranquilidad y le había cogido gusto incluso se podría llamar adicción pues antes de irme ni siquiera había probado un tabaco y ahora casi no podía vivir sin ellos. Al colocarlo en mis labios y encenderlo pude notar la incomodidad de Jungkook pues este incluso cuestionó desde cuando lo hacía, algo que me limite a decir que no lo recordaba pues no tenía ganas de hablar sobre las malas mañas que había cogido en el extranjero.

Jungkook volvió a insistirme en llevarme a casa y aunque no tenía a nadie que me llevara preferí decirle lo contrario pues no permitía que algo me afectara de tal manera como para deprimirme, pues preferí dejar que el universo se encargara de las cosas, y fue cuando este me dio una señal, ya que un porsche color negro se paró justo enfrente y un hombre salió de este, llevaba traje que parecía de la última colección de alguna pasarela de modas, su cabello color cenizo se veía tan bien como su rostro y espere y le rogué al cielo que no fue un cretino, camine hacia él y esperado qué tal vez no me creyera una loca le susurré

-Si me sigues la corriente, juro que haré lo que sea por ti- Lo bese en los labios y entre a su auto, sabiendo que él había aceptado el trato pues hubiera dicho algo cuando lo bese, cerró mi puerta y hasta incluso se despidió de Jungkook algo que me dio mucha gracia.

-Vaya, en usa forma de conocer gente nueva- dijo encendiendo su auto y empezado a conducir -Me llamó Taehyung, pero contigo creo que las formalidades están demás- acuso regresado a verme y guiñándome un ojo

-Me llamó Ann- conteste -Gracia, aunque me causa un poco de curiosidad saber por qué lo hiciste- vi como las comisuras de sus labios se levantaron un poco y negó con la cabeza

-Creo que eres alguien muy interesante, pero algo me dice que juntos nos podemos ayudar- él era bastante guapo no lo negaré pero algo en sus palabras hizo que toda mi piel se erizara, preguntándome si no le estaba metiendo en alguna mierda muy peligrosa

-¿A qué te refieres con que podemos ayudarnos?- preguntó analizando cada parte de su rostro y pensado en que si tal vez este tío era algún loco, necesitaba inventar posibles escapes

-Oye tranquila, no me mires así, pues creo que yo soy el que corre los riesgos aquí pues he dejado entrar a una desconocida a mi auto que aparte me ha besado en los labios y ha prometido hacer lo que sea por mi si le sigo la corriente, dime quien parece más loco en este auto- la verdad es que no podía contradecir su logia pues tenía mucho sentido ya que había sido yo la que se había metido en esto solita -Pero respondieron a tu pregunta y por la forma en la que me ha visto ese chico al momento en el que subiste a mi auto creo que te ayude y tú me has ayudado a mi pues tu amiguito no ha sido el único que se ha sorprendido cuando me besaste-

-Oye ya deja de decir que te bese- le dije casi gritando pues que lo dijera una y otra vez me hacía poner un poco avergonzada

-Pero lo hiciste- fue la primera vez que vi esos ojos en Taehyung, sonriendo inocente y librándose de toda culpa

-Lo sé pero ya supéralo- recrimine levantando los hombros

-Bueno y como decía antes de que me interrumpirás, abruptamente- Me miró negado con la cabeza como si fuera un padre decepcionado -También lo ha visto mi prometida- eso hizo que me corazón se detuviera y un frío infernal corriera por todo mi cuerpo pues si antes parecía una loca, probablemente ahora también era una zorra por andar besos novios de otras

-Pero espera ¿A caso has dicho que te he ayudado?- estaba sorprendida pues si era su prometida por que carajos estaría feliz de que lo viera besarse con otra mujer a menos qué tal vez no la quisiera

-Sí, Dios hubieras visto su cara al darse cuenta de que otra mujer me estaba besando o cuando te subiste a mi auto, creo que no podré dejar de sonreír hasta el siguiera año- tocaba su estómago mientras reía a carcajadas -O incluso mira- levantó su celular mostrándome la pantalla -vaya sí que ha dejado muchos mensajes a recalco lo que ya había visto

-¿Pero eso no haría que ella tal vez se enfade? O quien sabe tal vez que incluso quiere romper su compromiso, bueno yo lo haría- Lo primo euro lo dije muy asustada pero lo siguiente fue algo que salió de mis labios sin querer pues fue más para mí que para él

-Ojalá lo haga- parecía que lo que decía era algo que lo emocionaba en demasía -Siempre he hecho lo que mis padres me han dicho, ¿sabes?, todo, sin embargo ahora estoy jodidamente cansado de todo y solo quiero dejar eso atrás y salir huyendo- suspire pues no tenía ni idea del tipo de problemas que él podía tener con sus padres pero entendía a la perfección eso de sentir la necesidad de solo querer huir -solo que por más de que intentó pensar no tenía ni idea cómo empezar a mandar todo al carajo, sin embargo como si fuera obra del destino un ángel ha caído a mi encuentro quizá para salvarme-

-o tal vez para hundirte por completo- termine su frase y sonríe -pero no soy un ángel- corregí -Ya no más-

Solo quiero decirles que en este capítulo se desvió un poco del tema de lo que va tratar la historia y espero que les guste solo que quiero que conozcan a los personajes más a fondo antes de continuar

CRUMBLE |+18| JJK |KTHWhere stories live. Discover now