CRUMBLE |+18| JJK |KTH

Veinte

Los días habían pasado, cada uno sintiéndose más pesado que el anterior como si el universo a pesar de saber que mi corazón ya dolía, había hecho que incluso el cielo se volviera más oscuro.

Al mirar por la ventana y saber que el inminente aguacero se acerca arrimada a la mesa solo suspire resignada, pues incluso con la advertencia de anteriores días en los que la lluvia había caído opte por, negarme a la idea de llevar un paraguas conmigo, pues al salir de casa el sol aún permanecía, y fue mi terquedad la que había hecho que me confiara.

Así que en el momento en el que la hora de mi salida llego, casi a torpes paso y despidiendo tan rápido como pude salí del lugar pues una parte de mí esperaba llegar a la parada de autobús antes de que empezará a caer la lluvia.

Solo que hasta ese momento no había sido consiente de que el destino me tenía preparado algo más.

Pues a pesar de que en un principio sentí que la vista me fallaba, luego entendí que de hecho no era ninguna alucinación.

Taehyung se encontraba sentado en una puerta de un restaurante que al parecer ese día no había abierto, su cabeza estaba agachada y sus manos fregaban su rostro, pude notar de inmediato que se encontraba nervioso, y evidentemente triste.

Durante unos segundo me cuestione, si sería correcto acercarme, sin embargo, era consiente también que ese era un lugar donde esté a veces se sentaba aveces a esperarme, cuando antes salíamos.

Quizá había venido a verme, y conociendo a Taehyung quien sabe cuánto tiempo había esperado.

-¿Taehyung?- cuestionó como caminado hacia él mientras este hacía el torpe intento de levantarse, pues se tambaleó un poco -Hey ¿estás bien?- pregunte acercándome un poco más hacia él, acto que me hizo entender la razón de su torpeza, estaba ebrio, demasiado ebrio.

-Ann- replicó al mirarme, para acto seguido lanzarse hacia mí y a pesar de tener una altura mayor a la mía, abrazarme por la cintura, escondiendo su cara en mi cuello -Hice algo malo, muy malo- completo mientras parecía sollozara -Y tengo miedo tengo mucho miedo.

No estaba segura, que exactamente había pasado, o de qué me hablaba Kim, sin embargo al sentí su cuerpo temblar con el mío m, y como sus palabras eran cortadas por sus sollozos, entendí que esto realmente le había afectado.

Algo que había entendido durante estos días y lo que en si más me había afectado tras nuestra ruptura, había sido, que jamás en mi vida esperé, que ver los ojos de alguien me afectase tanto, pues ahora por las noches, me despertaba con lágrimas en los ojos mientras recordaba a Taehyung.

Había un sentimiento dentro de mí que solo una vez en la vida antes había probado. Y que la persona que lo había propiciado había sido Jungkook, sin embargo tras irme, había logrado apagar ese sentimiento.

Pero ahora el sentimiento que tenía por Taehyung se sentía igual, y eso me asustaba.

Me sentía vulnerable junto a él. Así que verlo sumido en ese dolor, hacía que yo también sintiera eso.

-Taehyung- exprese acariciado su cabeza para a continuación, obligarlo a que levantase la misma.
Sin embargo aquello fue como una espada de doble filo pues ver su rostro hacía que mi dolor también se multiplicara.

-Ann- susurró mientras yo tenía su rostro entre mis manos -Hay algo que no te he contado- acotó bajando su rostro de nuevo, como si se sintiera extremadamente avergonzado -Pero antes de decírtelo necesito que me prometas que no me odiaras, que no te daré asco como a toda mi familia- durante esos minutos mi cuerpo me había estado pidiendo que al igual que él, yo me lanzara a sus brazos, sin embargo aquellas palabras me había dejado inmutada.