CRUMBLE |+18| JJK |KTH

Cincuenta y nueve

-¿Hablas enserio? Ni siquiera te dijo su nombre- había replicado Jungkook mientras no podía evitar reírse de mí -Podrían haberte robado, ¿acaso revisaste si todo estaba igual?- siguió diciendo mientras no podía evitar reír por lo bajo otra vez.

Su tono ni siquiera era de enfado o reprimenda sin embargo aún así no pude evitar sentirme acusada por mis acciones, claro que había sido tonta o demasiado ingenua, pero en mi defensa no había pasado nada malo, o al menos eso parecía, además hacía frío y la anciana enserio parecía estar al borde de las lágrimas.

-No seas cruel- replique bajando mi cabeza, porque aquello después de todo me hacía sentir triste -Ya me siento lo suficientemente tonta como para que alguien más me lo recalque- comunique sin recelo ya que después de todo tenía la suerte de tener ese tipo de relación con Jungkook que podía decirle lo mal que me sentía sin ser juzgada.

-Lo siento- replicó dejando su taza de café sobre el mesón de la cocina y aproximándose a mi para abrazarme -Esta bien te lo iba a dar cuando llegara Taehyung, pero ya que estás triste te lo daré antes- expreso besando mi frente -El congreso fue de locos, casi no tuve tiempo ni de ir al baño sin embargo, mientras caminada por el centro se la ciudad encontré esta tienda y... pensé en ti- expreso corriendo y trayendo su maleta poniéndola frente a mi -Mi hermosa novia- replicó llamándome de esa manera por primera vez mientras hacía que me sonrojara.

-Es la primera vez que me llamas así- dije cerrado mis ojos y riendo mientras esperaba a que él ahora dijera que los abriera.

-Durante los ultimo meses llegué a una conclusión... lo que digo es que cuando éramos niños, siempre fantasee con llamarte así, y supongo que ahora que lo puede hacer no lo he hecho... quizá se escucha tonto pero también aún recuerdo las mil y un formas en las que me imaginé de cómo te llamaría... ya fuera amor, cariño, bebé, todo eso, o como constantemente unía tu nombre con mi apellido, para ver cómo se escucharía, durante las largas horas en las que el conferencista hablaba llegué a una conclusión y al ver esto en el escaparate de la tienda lo supe, tenía que ser tuyo.

Y fue así como es que había tomado mi mano mientras colocaba aquel objeto que era inconfundible.

"Estaba bromeando" pensé de manera rápida "o más bien es un sueño"

-Ahora puedes abrir los ojos- replicó de manera calmada sin embargo al ver lo que se encontraba en mi mano no pude evitar gritar.

-Jungkook- replique regresando a mirarlo mientras este sonría y hacía que nuestras manos se entrelazaran.

-Durante el tiempo que nos separamos, fue la peor época de mi vida y hasta incluso si se escucha egoísta, no quiero que te vuelvas a ir, así que esto es una promesa- expreso -Este anillo es nuestra promesa, de siempre mantenernos juntos- continuó -pase lo que pase, vénganlo lo que venga.

Y ha pesar de estar tan feliz había empezado a llorar.

Mis emociones habían empezado a dar vueltas y si pudiera describir aquello sería, que de cierta manera mi corazón había empezado a derretirse.

-Te amo- había concluido cuando besó mis labios -Te amo tanto Ann.

Aquello había sido inesperado, pero hace tiempo había dejado de planificar, porque si aquellas cosas dañaban esperanzas, pero las esperanzas muchas veces eran demasiado simples de aplastar, por eso aquello había sido todo, incluso si podía sentirme temerosa o nerviosa, no deseaba dejar que aquello me controlara, había decidido que cada momento sería especial, y podía definir que aquello era la punta del ice berg en este momento, aquello no sólo era alegría.

-Te amo- exprese mientras empezaba a besarlo a mi manera, cada parte de su rostro.

Nunca me había imaginado tener un anillo, así que aquello me había conmovido completamente, y también el discurso que Jungkook había dado antes de ponérmelo, quizá otros podían considerarlo poco romántico, pero para mí aquello se había transformado en lo más perfecto y romántico. Así éramos, y por un minuto no quise más, no deseaba, porque lo tenía, tal y como él lo había dicho.