Cuatro

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Aquella noche Taehyung me preguntó sobre cuál era la verdadera razón por la cual yo había actuado de tal manera y aunque en un principio me negué completamente, su insistencia y aquella increíble arma llamada carisma que usó en mi contra me hizo que acabara contándole todo, y bueno quitándole todo eso también tenía demasiado alcohol en mi organismo como para mantener mi boca cerrada cuando Taehyung sonreía del tal manera en la que uno podría confiarle hasta su vida misma.

Creo que poder decir muchas cosas que había guardado para mí misma me había ayudado mucho y de hecho él no reaccionó como en un principio pensé pues simplemente se dedicó a escuchar mis palabras y analizarlas, aquella noche recordé lo que era sentirse a salvo, sentimiento que había conocido gracias a Jungkook cuando apenas éramos unos niños pero él mismo autor de aquella obra lo había destruido con sus propias manos.

Después de darme cuenta lo tarde que era y como el tiempo había pasado volado fue cuando finalmente Taehyung me dejó escapar pues según él sabía que en cuanto se quedara solo optaría por llamar a sus padres disculpándose por haber abandonado a su prometida y no haber llegado a la cena pues era más que seguro que ella los había llamado acusándolo, pues el tono de su celular avisándole que estaba recibiendo muchas llamadas no cesó hasta que apagó su teléfono, al final optó por irme a dejar a mi casa y de cierta manera estaba muy agradecida con él pues creo que si hubiera ido sola probablemente no hubiera llegado, pues a veces cuando tomaba solía excederme a tal punto en el cual era capaz de sentarme en una vereda y quedarme ahí.







                                                 ➼






Había quedado con los chicos que saldríamos por la noche, y la insistencia de Taehyung por encontrarnos me había llevado a tener que invitarlo.

Recuerdo que era del tipo de chicas la cual se queda sentada a un lado de la pista mirado como los demás bailaban pues solía ser muy mala para bailar sin embargo tras haber empezado a salir casi cada noche cuando estuve en el extranjero a la mala tuve que ir aprendiendo pues me di cuenta que en realidad era bastante divertido, y era aún mejor cuando podías tener a una pareja que guiara tus pasos, y Jimin era uno de los mejores bailarines que había podido conocer, pues aparte de saber mover sus caderas incluso mejor que yo era capaz de simplemente dejar el estilo de baile aún lado y moverse casi de manera ridícula pero bastante ingeniosa pues aunque en los dos últimos años había llegado a conocer más gente que en toda mi vida pues había abandonado aquellas paredes que me encerraban, no había conocido a alguien parecido a Jimin que con tan solo verlo podía animar tu día pues él de cierta manera irradiaba alegría.

Y en vez de seguir los pasos que los demás hacían nos habíamos dedicado a mover nuestros cuerpos como locos, haciendo que mi cuerpo se sintiera acalorado y por efecto empezara a sudar en otro momento me hubiera sentido avergonzada pero ahora solo pensaba en divertirme y todo iba acorde a mi plan hasta que Jungkook llegó ahí pavoneándose como siempre, con esa sonrisa que era capaz de derretir todo el polo sur

-Es mi turno- le dijo a Jimin esperando bailar conmigo, algo que me fastidió pues ni siquiera me lo había preguntado directamente a mí pero Jimin no mostró problemas

-Quien diría que el extranjero te cambiaría tanto- expresó Jimin sonriendo -Pero aun así la anterior Ann me gustaba también - susurro como alago sin embargo sabía a lo que se refería y no era del tipo sexual pues usó aquel tono adorable, algo que me hizo soltar una sonrisa, pero lo que sí podía corregir de su frase era que en realidad el extranjero no me había cambiado pues yo había decidido dejar de ser esa chica temerosa que tenía miedo de decir lo que pensaba y de hacer las cosas que quería hacer por miedo a ser juzgada, por la misma razón había sido que también había decidido ayudar a Taehyung, estuve por casi unos minutos bailado con Jungkook mientras él me acosaba con preguntas las cuales me parecían irrelevantes y aburridas, y la más rápida escapatoria que pude encontrar fue decirle que iría por un trago, aunque era en parte verdad pues me sentía sedienta por haber bailo casi toda la noche.

Camine a la barra y una sonrisa apareció en mis labios al ver aquella escena pues Taehyung se encontraba sentado en un taburete mirando adentro de su vaso pareciendo buscar alguna suciedad para justificarse de no tomar aquella bebida, se veía como un pez fuera del agua pues su traje y su aspecto no iban acordes al lugar en el que se encontraba y era bastante notorio.

Toque su hombro a manera de saludo y me senté a su lado, al verme pareció relajarse pues soltó aire y me sonrió.

-Finalmente apareces- acuso, pues al parecer me había estado buscando toda la noche

-Por favor dime que no has estado toda la noche aquí sentado- Lo dije casi afirmándolo pues algo me decía que era más que obvio que lo había estado haciendo-

-Solo estaba bebiendo esto- Levantó su vaso indicándole aunque parecía un tanto nervioso como si lo hubiera descubierto

-Taehyung, es enserio- confirme burlándome de él -Se ve claramente que ni siquiera has apegado los labios a ese vaso, de inmediato cambió esa expresión de hombre tranquilo y sabio a una más adorable y casi juguetona

-Es que después de que alguien dejara el vaso sobre la barra el hombre que sirve solo ha pasado un trapo que ni siquiera se veía muy limpio y ha servido mi bebida en el mismo- Taehyung parecía muy ofendido y asqueado algo que me hizo reír

-Vaya sí que eres peculiar- Me burle empujándolo -Pero si quieres que yo te ayude deja de ser un cobarde y solo bébete el contenido- aquello que dije quise hacerlo más como un consejo pero cuando salió de mis labios se escuchó como una orden y por lo que me di cuenta Taehyung era muy bueno recibiendo órdenes

Pues aunque en un principio frunció el ceño, tomó aire y cerrando sus ojos bebió el contenido, ahí me di cuenta de que Tae no era del tipo de personas que bebía mucho pues solo con ingerir un vaso empezó a sonreír más que antes como si este le hubiera dado mayor valor. Fue ahí cuando me pidió que abandonaras en lugar pues según él conocía otros lugares más divertidos, a lo que yo me negué completamente pues le había dicho que fuera al bar para que dejara aquel ambiente que de día odiar sin embargo podía ver que también le asustaba no estar ahí. Pensé en que sería buena idea después de hacer que tomara unas cuantas copas más llevarlo a la pista de baile sin embargo todo fue arruinado cuando pude escuchar a mi lado como un tosido más que evidente era manifestado, Jungkook siempre había sido del tipo de personas que tenía una necesidad extraña por llamar la atención, algo que nunca me importó por dos cosas, una que prefería no ser notada y que siempre fuera el centro de atención pues no importaba que mi gato hubiera muerto ya que si a Jungkook le salió un grano eso sí era el fin del mundo, aunque nunca me importó escuchar sus quejas acerca de todo y todos por la segunda razón, que para mí Jungkook era mi universo mi vida y si él estaba feliz yo estaba feliz y eso era lo importante, y pues ahí estaba el de nuevo intentando llamar la atención, me giré bastante fastidiada y fingí que me sorprendió verlo y de mala gana le presenté a Tae, quien al parecer ya no sentía asco por los vasos y había seguido tomado pues supongo que eso lo llevó a decir el tipo de cosas que le dijo a continuación a Jungkook, insinuándole que eras pareja y de cierta manera que habíamos tenido sexo algo que me dio mucha risa pues pude ver de inmediato como el ceño de Jungkook cambió, acaso no podía tolerar una broma eso fue lo que pasaba por mi cabeza cuando finalmente este optó por dejar las palabras aún lado y echarse sobre mi ebrio acompáñate, aquella actitud me tomó por sorpresa y en un principio no supe cómo reaccionar hasta que me di cuenta de la gran desventaja que poseía mi amigo y me lance en su ayuda pues Jungkook parecía que no se detendría aunque se lo grite.

Le insistí a Taehyung que debería llevarlo a un doctor pero él se negó por completo, he cambio fuimos a su casa, la cual era bastante linda y digna de un comercial, cada detalle están perfectamente colocado.

Y mientras curaba su rostro fue cuando finalmente enredó porque Tae había actuado de esa manera, era por qué tal vez buscaba aquella adrenalina, aquel sentimiento que le indicara que había esperanza para dejar de sentir ese vació incontrolable que ni siquiera te deja dormir.

Además según lo que le dijo en un principio fue una broma pero al notar aquella mirada furiosa en Jungkook de inmediato se dio cuenta de qué tal vez podría probar una teoría que había crecido en su mente, justificándose que probablemente Jungkook había actuado así por qué tal vez una parte de él gustaba de mí, su teoría solo hizo que empezara a reírme y negara lo que decía pues, sabía que Jungkook amaba llamar la atención, aunque no de esos modos, y que solía ser muy territorial con sus amistades, y si era así con sus amigos intenten entender cómo sería que alguien hablara de tal manera de la que solía considerar hermanita menor.

CRUMBLE |+18| JJK |KTHDove le storie prendono vita. Scoprilo ora