Nabor estaba absorto pensando y luchando contra la absoluta desesperación que sentía en los últimos días, que no se dio cuenta de que no estaba solo. Hasta que alzó los ojos y Jesús salió de detrás de un árbol.
-¿Qué estás haciendo?-. Le preguntó Nabor perplejo.
-Sabe que lo he seguido hasta aquí, no sé porqué la pregunta-. Jesús desvío el rostro avergonzado,sus manos estrujaronel sombrero y sus labios formaron una mueca alrededor de las comisuras.
Nabor se pasó la mano por el pelo y negó con la cabeza.
-¿Esto forma parte de tu plan para mantenerme prisionero? -. Desde que Noé ordenara que su padre mantuviera reposo,que Jesús vivía al pendiente de que la orden se cumpliera al pie de la letra,forzando a las mucamas a contarle santo y seña de su estado.
Pero el patrón,decidido a no seguir aguantando mas, corría a todo aquel que entrara en su habitación para impedir que saliera de la cama. Ganándose de igual forma constantes regalos por parte de Catalina.
-¿Y para que si no? Dijimos que nada de tonterías -Jesús resopló-¿Porqué tiene que ser tan testarudo? Sería mas práctico que siguiera las indicaciones de su hijo.
-He descubierto que las indicaciones de Noé están sobrevaloradas,me siento perfectamente.
Con un gesto voluntarioso le dio la espalda a el capataz.
-¿Ah,sí? -. Jesús arqueo una ceja y se sacudió la ropa al acercarse.-Eso debería decidirlo Noé, no usted. Pero no,al contrario, ahore tiene como niñera persiguiéndolo por toda la hacienda.
Nabor,al percatarse de la amargura en las palabras de Jesús, se volvió para mirarle a los ojos.
-Deduzco que la situación entre Josefina y tú, no avanza satisfactoriamente.
Jesús suspiró.
-Al parecer no hay ninguna "situación" entre Josefina y yo-. Contestó sarcástico-. Yo sólo soy pasado-. Dijo después con dolor.
-"Dios santo" y la rendición fue lo mas fácil que se te ocurrió.
-Así es,y teniendo en cuenta el fracaso de mi vid amorosa,no tendrá problema en que ocupe mi tiempo para volverme su sombra.
Nabor se estremeció en burla para Jesús.
-Aceptaré toda la ayuda que puedas darme,pero-Hizo una breve pausa-. No pretenderás escudarte en mí para toda na vida,muchacho,soy muy viejo,la excusa se te acabara tarde que temprano.
-Y yo no quiero pasarme toda la vida cocido a su bastilla. Así que,cualquier distracción es bienvenida.
Nabor sintió la enorme pena que las palabras de Jesús destilaban y un miedo abrazador le recorrió el cuerpo.
Se adentraron al camino de vuelta a la hacienda. Y treinta minutos mas tarde y tras varias quejas de Nabor,Jesús mascullo.
-Esto del amor es horrible.
-Y que lo digas. Ahí ves a mis hijos, cualquiera dirá que se quedaran solterones eternamente.
Jesús apretó los labios y reprimió cualquier comentario fuera de lugar al respecto.
Se quedó detrás,dejando que el patrón se perdiera en sus pasos y él en sus pensamientos.
De pie, en el umbral de la puerta que separaba la estancia con la habitación del dormitorio del patrón, Catalina miraba el reloj de nogal que había encima de una repisa y golpeaba con el pie en el suelo,antes de soltar otra queja.
-¿Qué haces aquí, tú también?.
La riñó Nabor con voz ronca,pero sintiéndose feliz al ver que ella se preocupaba por él.
