DEMONIO SEDUCTOR

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Las ramas secas crujieron chillonas a su paso mientras sus pies se clavaron en la tierra pesados con cada paso que logró dar. Dentro de su pecho el aire asfixiante le colapso los pulmones y sus rodillas cayeron al suelo y las palmas de sus manos sangraron levemente al encajarse un par de ramas espinosas. Matías seguía sollozando sin poder parar a sus ojos,había tantas lágrimas en su rostro que sus ojos pudieron haberse quedado secos,sin embargo no consiguió parar de llorar. Era su culpa,toda aquella locura  había sido toda culpa suya. Su egoísmo, su miedo,su cobardía combinada con las mentiras tan cobardes que había sido capaz de decir habían dado como resultado la mas atroz de las maldades.

Con debilidad se levantó del suelo y se echó a correr en medio de la oscuridad de la noche,corrió como nunca,con miedo,con vergüenza y con dolor. El aire helado golpeaba su rostro pero no lograba sentir nada,sólo la culpa calar en los huesos. Ahí, dónde una noche se había entregado a la pasión y al amor que sentía por Noé dirigió sus pasos de vuelta. Logró parar en seco en cuanto llegó a su lugar privado ,todo era tal como lograba recordar. La misma piedra lisa donde el hermoso cuerpo de Noé reposaba y él podía devorar con ansiedad a su sexo hasta verlo languidecer de placer por él. 

Desvío la vista avergonzado de nuevo,por mas que su corazón le suplicaba a su cuerpo dejar de sentir esa pasión que era capaz de consumir su alma por completo no lograba conseguirlo,no podía arrancarse el amor que sentía por Noé y verlo de vuelta le trajo de nuevo todas esas sensaciones que solo él lograba despertar en su cuerpo y su corazón. Pero con la confesión de Josefina se daba cuenta que la persona que amaba no era tan bueno como  creía y lo entendió mejor después de recordar la forma tan cruel en que Noé lo trató la última vez que se miraron. ¿Ya en aquel entonces la culpa lo estaría consumiendo?.

Gruñó molesto por tener que aceptar de vuelta sus sentimientos y estúpidamente dio un golpe con el puño a la dura superficie de la roca. Un alarido de dolor salió de su garganta sin reparo alguno,fuerte y ruidoso.

—¡Ahhhhrggg!—Se escuchó cerca de donde estaba y Noé apresuro el paso,decidido a averiguar que pasaba. Los recuerdos,el dolor y la ansiedad que sentía por estar cerca de su rubio ángel lo llevó de vuelta a buscar mendrugos del amor que alguna vez existió, aunque fueran solo sobras inexistentes,necesitaba con ansia algo que lo hiciera sentir de nuevo,algo que le devolviera un poco la hermosa sensación que sentía en aquel tiempo.

Un par de arboles viejos se atravesaron a su paso cuando intentó correr y el suelo seguía húmedo. Siguió alerta tratando de escuchar donde había sido el alarido,pero el silencio inundo el lugar de nuevo,la penumbra se hizo presente y el presentimiento de que algo pasaba le vino al pecho como un aguijón.

Siguió avanzando,pero esta vez con paso mas lento,con cautela retiró algunas ramas de su rostro y antes de pensar llegó por fin a donde había escuchado el grito. Era el claro donde solía pasar innumerables noches con su ángel y alguien estaba ahí. Furioso por la intromisión de algún supuesto desconocido en las tierras de su padre y sobre todo en el lugar que él sentía como especial,Noé bajó con prisa para encarar al desconocido.

Avanzo varios pasos decidido cuando se percató de la alta figura del hombre y su rubia cabellera brillar,sus dos largas piernas y su estrecha cintura desnuda. Dejó escapar un soplido de excitación y la boca se le hizo agua al notar la desnudez del cuerpo de Matías. Aunque seguía con el cuerpo medio vestido no pudo evitar sentir bajo su cuerpo la apretada excitación que  le provocó verlo de esa forma,y se sorprendió a si mismo de esa manera aún sabiendo que tenía años sin lograr conseguir algo medianamente parecido a lo que sintió en ese momento. Con desesperación se llevó la mano a su sexo y apretó gustoso su naciente erección, cerró los ojos y de nuevo el aliento tibio escapo de sus labios. Trató de reprimir lo que sintió mas no lo consiguió sólo hasta que lo vio mover la mano con dolor fue que consiguió calmar a su cuerpo,Matías estaba adolorido y pudo notarlo al ver como sacudió la mano y la apretó en su pecho con dolor.

MEDIA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora