TADEO

2.3K 142 26
                                    

Las mañanas seguían siendo heladas,las labores pesadas y su amor permanecía oculto de muchos,pero la joven que servía el desayuno lo sabía todo y en cierta medida era bueno para ellos sentirse apoyados por alguien,que aunque no tuviera un mejor puesto,su lealtad era inmensa.

-¡Matías,te llegó telegrama!- En la mesa Jose colocó un trozo de papel para el rubio,que lo tomó con prisa,pero primero le dedico una mirada a Noé. Que lo miraba con curiosidad y recelo.

-¿Quién es hijo?- el que te mandó telegrama.

Matías elevó el rostro para ver a su padre,que había formulado su pregunta a través de su periódico sólo asomando un poco la vista.

-Es mi amigo Tadeo Vallejo,me avisa que viene para pasar el verano aquí en la hacienda,espero que no le moleste padre.

-Claro que no hijo,me da gusto que hayas hecho buenas amistades y para variar descansen un poco tu de Noé y el de tí.

El tono que uso Nabor no le gustó nada a Noé,pero era irrelevante en esos momentos,ahora debía saber quién era ese tal Tadeo que venia a ver a Matías.

-Padre,yo jamás me cansaré de estar con Matías...el es demasiado importante para mi.

La sinceridad que Noé mostró evidencio mucho.

Pero Noé no lo notó,sólo para los demás era obvio que Noé estaba celoso.

Una risa resono con eco en el comedor donde desayunaban.

-Estas celoso hijo.—Exclamó Nabor,cómo si su suposición no significara nada,pero en cambio para Matías sonó cómo una alarma silenciosa dentro de su cabeza,pues en su fuero interno sabía que esa visita le trairía problemas con Noé.

-No estoy celoso,no tengo de qué,él sólo es un amigo de Matías y yo soy yo—su voz no sonaba tensa,pero Matías sabía que no estaba bien.—Su hermano.

Las cosas entre Matías y Noé iban muy bien,se complementaban de una forma tan especial que no encajaban con nadie más,su mundo estaba totalmente apartado de miradas curiosas y de reproche.

Su lugar era el claro que día a día visitaban y en el se perdían en caricias y sueños por realizar.

La vista de alguien ajeno a su mundo sacaba de balance su relación,pero en el fondo Matías estaba emocionado por la visita de Tadeo,llevaba muchos años sin relacionarse con alguien que no estuviera en la hacienda o fuera de su familia,además Tadeo era un joven de mundo. Siempre que podía el chico le contaba historias maravillosas de países que el no conocía y soñaba con visitar.

Tadeo era hijo único,su madre era una joven actriz de ópera y su padre un exigente hombre de negocios,sus padres estaban separados y eso para el no era problema,a pesar de vivir en una dura época Tadeo no se complicaba con esas cosas,su madre le había enseñado a vivir con plenitud y de acuerdo a cómo vivían los artistas.

La astuta mente de Tadeo era en exceso abierta a comparación a los demás adolescentes.

Los días transcurrieron con simpleza,Nabor estudiaba la actitud de Noé hacia Matías y notaba que a raíz del telegrama Noé estaba en especial más atento con Matías,pero no solo eso lo preocupaba de la actitud de Noé.

Matías se perdía por completo con él,lo miraba de una forma tan especial,simplemente con que Noé riera por algo, Matías lo hacía de igual forma.

Lo miraba casi con adoración,no tenía ojos para nada,ni para nadie más que no fuera Noé.

Y en cierto punto era preocupante para Nabor,ver la forma que sus hijos se adoraban.

Una inmensa descarga de angustia lo invadió por el cuerpo,no era normal que sus hijos se amaran de esa forma,estaban apunto de terminar la escuela media y aún no les conocía a ninguno de los dos a nadie en especial,de hecho a nadie en si y eso no era normal.

MEDIA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora