VERDAD

1.5K 78 17
                                    

Rozó sus labios con los suyos en una sutil caricia para calmar sus nervios, sin embargó y muy a pesar de tenerlo cerca su cuerpo no reaccionaba de la forma que lo haría si su alma no tuviera esa fuerte pesadez.

-Matías! sé que estas preocupado, pero ya escuchaste al médico, nuestro padre sólo está agotado, necesita descanso.

Los ojos de Matías se curvaron meditando aquella afirmación de Noé.

-Lo sé, pero no puedo dejar de sentir un miedo abrazador-musitó inquieto.

La mano de Noé viajó hasta su mejilla y la acarició con suma ternura.

Estaban parados en el corredor fuera de la habitación de Matías. Noé se llevó los labios de Matías a su boca con una desesperación apremiante para el rubio,que en ese momento necesitaba más que nunca sentirse protegido y los brazos de Noé en ese momento eran el único sitio seguro para él.

Sus cuerpos se hundieron en un  cúmulo de emociones como siempre que estaban muy juntos, tan sumergidos seguían en ese sentimiento de paz que albergaban con aquel beso que no se percataron de la intromisión de unos ojos que los observaron azorados.

→Ahhh! →exclamó perpleja Catalina, viendo aquella escena como algo terrible.

El ruido que salió de los labios de Catalina apenas si fue audible, pero ambos giraron el rostro con estupor.

−¡Nana! −exclamó Matías al ver el rostro de la mujer contraído de susto.

Noé la observó azorado. Jamás, jamás imaginó que eso pudiera suceder de esa forma tan sorpresiva y tan cruel de la vida.

-Matías ¿que hicieron?- reprochó Catalina.

Los ojos del rubio se inundaron irremediablemente,su rostro se quedó blanco estático y temeroso.

-¡Yo!,yo−tartamudeó nervioso y su cuerpo lo traicionó quedando expuesta su vergüenza.

Noé más entero la encaró dándole la mano fuertemente a Matías.

−Catalina! yo tuve la culpa...

Matías rápidamente volteó el rostro para verlo con la sorpresa plasmada en los ojos.

−¿Que hiciste Noé? y a tú hermano, lo que acabas de hacerle a Matías es monstruoso.

Las palabras salieron frías de los labios de Catalina, su mente no alcanzaba a razonar ¿en que momento había pasado aquello?...

El ambiente se volvió frío y cargado de una tensión desgarradora,aquella era la mujer que lo había criado, y ni ella misma entendía como amaba a Noé.

−No..Yo lo amo nana,¡Noé! dile...

El rostro de Catalina sé enardeció en una furia desmedida.

−No, el fue, el te envolvió−gritó colérica.

Noé supo entonces que era el momento de afrontar la realidad, él no era el hijo del dueño, él sería culpado y echado a la calle como un perro por su aberración.

−¡No! ya te dije que yo lo amo nana−volvió a gritar Matías para que la mujer entendiera que no era malo lo que sentía, que él lo amaba y no permitiría que nadie lo separara de Noé.

Catalina avanzó hasta llegar a Noé y sin piedad alguna arremetió contra el rostro del chico dándole un fiero golpe en la mejilla.

Matías contrajo el rostro de furia.

−¿Porque lo hiciste nana?-preguntó estupefacto.

Noé la miró de soslayo sin ser capaz de sostenerle la mirada.

MEDIA NOCHEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora