Take me home

Lazos

Nie Mingjue vio el resplandor en el cielo y volteó para ver a un ave de fuego precipitándose hacia su posición. Se puso de pie sosteniendo a su pareja en sus brazos mientras el ave descendía cerca suyo.

El fuego se extinguió poco después dejando ver la figura de Shen Qingqiu -aún no es demasiado tarde- dijo el hombre antes de lanzarse contra el líder del clan Nie.

De un golpe lo derribó al suelo y tomó a Wen Ning en sus propios brazos.

Nie Mingjue sacudió la cabeza y gruñó poniéndose inmediatamente en pie para recuperar el cuerpo de su pareja. Sin embargo, se detuvo de golpe cuando vio como el fuego aparecía en las manos de Shen Qingqiu y rápidamente envolvía todo el cuerpo de su pareja.

El líder del clan de los halcones quedó impactado por un momento pero se recuperó rápidamente y se abalanzó de nuevo contra el fénix ¿cómo se atrevía a quemar el cuerpo de su pareja?

Shen Qingqiu, habiendo anticipado esa reacción, esquivó y retrocedió -cálmate, halcón- ordenó firmemente, por supuesto, Nie Mingjue no obedeció su orden.

El fénix hizo una mueca, incómodo con la situación. Sin embargo, lo entendía, entendía que el líder halcón se encontraba en un profundo dolor debido a la muerte de su compañero. Así pues, solo pudo sacudir su mano y cientos de plumas de fuego salieron disparadas contra Nie Mingjue, fluyendo alrededor suyo como un pequeño remolino de fuego que mantuvo al cambiaformas en su lugar.

Observó el cuerpo del hombre en sus brazos y suspiró en su corazón, este no era el resultado que hubiera querido, pero no todo estaba perdido.

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Wei Wuxian, Lan Wangji, Lan Sizhui, Jiang Cheng y Lan Xichen estaban en su lugar, observando con cautela la nueva apariencia de Wen Ruohan, un híbrido mutante, que broma, pero eso explicaba cómo había logrado hacerse de tanto poder en un clan tan grande. No era como si en algún punto no se hubieran presentado rivales por el puesto sino que simplemente los había aplastado a todos.

-Wei Wuxian- la voz de Wen Ruohan se había vuelto más ronca y oscura -esta noche acabaré contigo-

El tigre blanco gruñó ante las palabras amenazantes mientras que el jaguar negro volvió a su forma humana.

-Creí que querías capturarme para usar mi poder a tu favor- comentó Wei Wuxian casualmente.

-Eso fue antes- Wen Ruohan señaló despectivamente el cadáver de su hijo -¿no te das cuenta de que él era el único encaprichado contigo?-

Al escuchar esa respuesta el jaguar se estremeció, se alegraba tanto de pertenecer a Lan Wangji, sin embargo, mantuvo su rostro tranquilo.

-Entonces ¿ya no ansias mi fuerza?- preguntó solo para salir de la duda.

-Eres muy difícil de controlar- fue la respuesta de Wen Ruohan -así pues, lo mejor para ti será morir-

El jaguar negro lo esperaba, lo que no esperaba era el repentino ataque que lo mandó a volar.

-¡Wei Wuxian!- Jiang Cheng gritó, sorprendido mientras el par de tigres cargaba contra el híbrido en el que Wen Ruohan se había convertido.

-Wanyin- Lan Xichen llamó su atención, aún había perros de los cuales deshacerse.

Jiang Cheng gruñó por lo bajo, él quería la cabeza del líder del clan, sin embargo, parecía que tendría que deshacerse de la escoria primero.

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20 minutos antes...

Bai Wuxiang interpuso su bastón cuando Hua Cheng lo atacó con su cimitarra, lo empujó lejos y arrojó un par de esferas de energía. El demonio del caos se cubrió mientras el demonio de la guerra llegó por detrás de la calamidad de blanco y lo mandó de un golpe al suelo. Por desgracia, el demonio de la calamidad aterrizó con un duro golpe cerca de donde el equipo médico se había instalado.