Take me home

Asalto (segunda parte)

Liu Qingge rodó por el suelo esquivando el ataque de un cambiaformas rinoceronte especialmente grande y agresivo, un disparo rozó su oreja izquierda y saltó para evitar ser partido en dos por un cambiaformas hiena con una espada corta.

Gruñó, sus habilidades para pelear era superiores al promedio dado que había vivido toda su vida entrenando, era el comandante del ejército demoníaco de Luo Binghe, sin embargo no había manera de que pudiera con ese montón de mercenarios rastreros él solo, tenía que salir de ese lugar.

El grito de un cambiaformas serpiente surgió repentinamente a sus espaldas, se dio la vuelta tan solo para ver a un jovencito con el cabello largo y esponjoso, usar sus puños para golpear a la serpiente hasta que se derrumbó en el suelo noqueada o muerta no se sabía pues el chico saltó de ese cuerpo y se abalanzó al siguiente, otro cambiaformas hiena que salió disparado contra un muro con solo un puñetazo ¿quién en el infierno era ese chiquillo?

-Demasiado impulsivo- otro hombre apareció del otro lado envainando su espada, solo entonces Liu Qingge se dio cuenta de que había dos hombres detrás del hombre en el suelo, sangre derramándose de sus cuerpos -perdonen la violencia innecesaria- se medio disculpó antes de colocar su mano en la empuñadura de su arma de nuevo y colocarse en postura de ataque.

Liu Qingge no pudo evitar admirar la postura del hombre, sin duda era un excelente espadachín y gracias a él y al chico de pelo esponjoso fue capaz de derribar a todos los mercenarios que lo tenían rodeado.

El hombre con el anillo del símbolo de la peonía intentó huir pero fue detenido por otro hombre recién llegado. Cerró su abanico y le dio una extraña sonrisa al cambiaformas al que le había bloqueado el camino.

-Un gusto en verlo de nuevo, líder del clan Jin- saludó casualmente.

Jin Guangyao le dio una mala mirada -Nie Huaisang, no esperaba encontrarte en este sitio ¿no irás a esconderte detrás de las faldas de tu hermano como siempre?-

Ante esas palabras el halcón sonrió -una lengua tan venenosa ¿no serás un cambiaformas serpiente por casualidad?-

-Tu- Jin Guangyao gruñó por lo bajo -no importa como lo mires, soy un miembro del clan Jin- nadie debía de poner nunca en duda su linaje.

Sin embargo, antes de que pudiera hacer un movimiento su muñeca fue tomada por el halcón y luego su brazo fue torcido hacia su espalda, el abanico cayó al suelo y pronto se encontró de rodillas en este, mirando hacia la sucia pared de roca.

Gruñó por el dolor e intentó liberarse pero Nie Huaisang no lo soltó, su agarre era sorprendentemente firme y su voz más grave cuando susurró en su oído -no podrás huir de mi esta vez, he tolerado lo suficiente de ti-

El cuerpo entero del zorro se estremeció y se quedó sin palabras mientras el espeso aroma del halcón lo abrumaba. Ese momento fue aprovechado por Nie Huaisang que tomó un grillete con cadena y lo colocó en su cuello, estaba hecho de un metal especial para cambiaformas por lo que no podría huir aún si cambiara.

El halcón sonrió y se volvió hacia los hombres que habían derrotado a los mercenarios -yo me hago cargo, sigan con su misión- les sonrió amablemente.

Pei Ming miró al zorro y se encogió de hombros, tomó a Quan YiZhen y lo arrastró por uno de los pasillos. Liu Qingge dudó un poco pero se apresuró a seguir a los otros dos, mientras liberara con éxito a Shang Qinghua y Shen Qingqiu el destino del líder de los zorros no era de su incumbencia.

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-Entonces... es un perro-

He Xuan asintió a la afirmación de su pareja.