Take me home

Family

Corrió, corrió como si su vida dependiera de ello, estaba segura de que, en algún momento, su hombro chocó contra algo, el dolor agudo la hizo hacer una mueca pero no detuvo su camino.

Se escondió detrás de una pared y esperó. Un centinela pasó y pudo salir, se acercó al muro y brincó, alcanzando a sujetarse de las barras en la pequeña ventana en la parte superior. Tuvo que hacer un esfuerzo pero después de un momento pudo sujetarse y asomarse por la abertura.

-A-Ning- llamó suavemente -A-Ning-

Pasó un largo rato hasta que escuchó una voz débil -her... mana-

-A-Ning- los ojos de Wen Qing se llenaron de lágrimas cuando, despacio, su hermano se acercó a la luz que se colaba por la ventana, aquella que su cuerpo no había alcanzado a bloquear.

Su hermanito, Wen Ning, se encontraba terriblemente golpeado, tanto, que le fue difícil incluso arrastrarse hasta que pudo verlo.

-A-Ning- con esfuerzo se tragó un sollozo mientras Wen Ning le daba una lastimera sonrisa.

-Lo siento... hermana- sus ojos se llenaron de lágrimas, ya no podía seguir sonriendo, dolía demasiado.

-Está bien, está bien, no es tu culpa- se apresuró a corregir Wen Qing -estarás bien ¿me escuchas? pronto te sacaré de aquí- intentó animarlo.

Wen Ning, sin embargo, no parecía tener mucha esperanza, Wen Chao había estado furioso, por eso había mandado golpearlo de esa manera, aunque, por lo menos, aquel jaguar ahora estaba a salvo.

Ese era un débil consuelo mientras se tendía en el piso, las lágrimas se derramaron de sus ojos -hermana... duele mucho- sollozó, si tan solo pudiera cambiar... no, eso no resolvería nada, Wen Chao lo había mandado golpear porque sabía que no podía cambiar para curar sus heridas, sin embargo, estaba seguro de que, aun siendo capaz de ello, ese cruel hombre hubiera encontrado la manera de impedirlo para alargar su sufrimiento.

-Está bien, pronto estarás bien, dejará de doler- Wen Qing sintió sus propias lágrimas correr por sus mejillas -te sacaré ¿escuchas? vendré por ti A-Ning, solo tienes que resistir-

Sabía que estaba pidiendo demasiado, pero era todo lo que podía hacer.

-Hermana...- Wen Ning la llamó de nuevo antes de que su conciencia empezara a perderse, en verdad, dolía demasiado.

-A-Ning ¡A-Ning!- Wen Qing lo llamó pero no tenía caso, su hermanito había perdido el conocimiento.

Se mordió el labio inferior y soltó las barras, aterrizando en el suelo antes de salir corriendo para esconderse de nuevo. Odiaba la manera en la que su hermano había sido maltratado, sin embargo, no era como si ella pudiera ir contra Wen Chao. Miró a la celda y apretó los puños, por lo menos ahora su hermano no sentía dolor.

Echó a andar de nuevo, esta vez, con dirección al bosque, sacaría a su hermano de ahí, costara lo que costara.

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Desgarro... de nuevo. Miro la ropa en sus manos y no pudo evitar hacer una mueca, en realidad esto no era lo suyo.

-Lan Xichen-

Levantó la mirada y no pudo evitar sentirse apenado cuando vio a Meng Yao acercándose.

-¿La rompiste de nuevo?- preguntó el hombre con una ligera sonrisa.

Lan Xichen apartó la mirada y después de unos momentos asintió para luego escuchar el suspiro de Meng Yao.

-Te dije que dejaras de intentar lavar la ropa- dijo suavemente mientras le quitaba la prenda de las manos -no estás acostumbrado a este tipo de labores-