Miedo

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Xiao Xingchen dio un paso afuera de su casa -¿cuál es el problema?- podía sentir la presencia de siete hombres y una mujer, sin embargo, entre ellos había algunos que no poseían el aroma normal de un cambiaforma y el que más le preocupaba, ciertamente, era el que parecía carecer de aroma alguno.

-Mi pareja esta sufriendo- contestó Nie Mingjue -no sé lo que sucede con él- admitió, avergonzado de si mismo por no poder evitar el estado en el que se encontraba su compañero.

-A-Ning no es un cambiaforma ordinario, él no puede cambiar- Wen Qing dio un paso adelante y explicó -escuché que en esta ciudad hay un hombre hábil con el tratamiento de plantas curativas-

Xiao XingChen asintió -yo hago uso de plantas curativas para tratar a aquellos que lo necesitan, no tenía idea de que mi nombre se había extendido- y eso no eran buenas noticias.

-Temo que la medicina que le suministro a A-Ning ha dejado de surtir efecto ¿puedes ayudarme?- pidió Wen Qing acercándose un poco más a Xiao XingChen.

Este solo pareció pensarlo un momento antes de asentir -pueden pasar adentro- dijo antes de darse la vuelta y entrar a su casa. Por suerte, sus hijos habían obedecido y permanecieron en la cocina, eso no evitó que estuvieran cerca espiando la situación de cerca.

Sintió detrás suyo los pesados pasos de un hombre grande que llevaba consigo a alguien más -puedes recostarlo en la habitación- indicó señalando al lugar donde se encontraba su propia habitación, después se volvió hacía los demás -este es un lugar muy pequeño, aun así pueden sentirse como en casa- esbozó una suave sonrisa, antes de seguir al hombre grande y a la mujer hacia la habitación para examinar al cambiaforma que necesitaba su ayuda.

Cuando la puerta se cerró los demás no supieron que hacer.

-Es increíble que haya decidido venir a este desastre- Jin Ling fue el primero en quejarse mientras se apartaba para buscar un lugar donde sentarse.

-Por eso creí que era mejor que fueras con tu madre- expresó Lan Xichen con un suspiro, su hijo tenía todo el mal caracter de Jiang Cheng, además de que era algo consentido.

-¿Bromeas? prefiero esto que estar con mi madre cuando está tan enfadado contigo- contestó Jin Ling dejándose caer en uno de los sillones de la pequeña salita, el cual crujió bajo el brusco movimiento del chico.

-¡Hey!- un grito de protesta no tardó en ser escuchado antes de que un chico saliera de la cocina gritando -¡ten más cuidado ¿es que no te educaron correctamente?!- 

-¡¿Ah!?- por supuesto, Jin Ling no tardó en sentirse agraviado por los gritos dirigidos a su persona -¿quien en el infierno eres tu?- ¿y con que derecho se atrevía a hablarle así? él había crecido en un renombrado clan como un miembro muy respetado, que alguien le hablara de esa manera sin duda lo haría reaccionar de inmediato.

-¿También te diste cuenta Lan Zhan?- preguntó Wei Ying nada sorprendido por la aparición del chico, Lan Wangji respondió con un asentimiento mientras el jaguar sonreía -también hay una chica en la cocina- y de hecho, no mucho después la chica apareció yendo a ayudar a su hermano.

-Probablemente son sus hijos- contestó el tigre desviando su mirada hacia su hijo, no pudo evitar fruncir el ceño ligeramente al ver la mirada que les daba a los dos chicos peleando, definitivamente tendría que encontrar el momento para hablar con él apropiadamente.

-Parece que estaremos aquí por un tiempo- Lan Xichen comentó antes de ir a detener la pelea entre su hijo y los otros dos.

Lan Wangji asintió antes de mirar a Wei Ying, el jaguar parecía muy entretenido con la pelea, así que cuando fue interrumpida su mirada vagó por el lugar antes de que le devolviera la mirada, viéndose un tanto incómodo.

Take me homeWhere stories live. Discover now