Mates

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El sonido del crepitar del fuego fue todo lo que se escuchó en la caverna junto con el goteo del agua que caía en el lago, probablemente una filtración de la montaña, sin embargo, eso no tenía importancia alguna para Wei Wuxian, no cuando se encontraba entre los brazos de la persona destinada para él, por fin después de tanto tiempo, lo había encontrado, no, más bien, él había sido encontrado.

-Lan Zhan-

-¿Mhn?- el tigre respondió tranquilamente, disfrutando del contacto con su compañero.

Se encontraban los dos sentados, Lan Wangji apoyado en una roca y Wei Wuxian apoyado en su pecho, entre sus brazos, ambos iluminados levemente por la luz de la fogata.

-¿Todo este tiempo lo supiste?- preguntó el jaguar -que tu y yo éramos pareja-

Lan Wangji asintió -lo dije desde un principio-

Wei Ying sonrió, era imposible que lo olvidara -quería estar seguro- aclaró -aún no puedo creer que todo este tiempo yo no me di cuenta- estaba emocionado de por fin haber encontrado a su pareja, pero no podía evitar sentirse mal al mismo tiempo, después de todo, había dicho y hecho cosas realmente horribles a Lan Wangji.

-Ya no pienses en eso- la voz del tigre se escuchó firme mientras susurraba en su oído -es cosa del pasado- dijo antes de depositar un beso en la sien del jaguar.

Wei Ying asintió casi de mala gana antes de volver a acomodarse en el pecho de Lan Wangji, de verdad adoraba su aroma, desde ese momento, era su cosa favorita en el mundo, claro, venía con el tigre al completo.

-Wei Ying-

-¿Ah?- esta vez fue el turno del jaguar de hacer sonidos para demostrar su atención.

-Antes...- el tigre se escuchó un poco dudoso -mencionaste el clan Jiang...-

Al escuchar esas palabras los ojos del jaguar se oscurecieron.

-¿Quieres saber lo que sucedió?- preguntó con un toque de tristeza en su voz.

Después de un tiempo Lan Wangji contestó -lo siento... no estuve ahí para ti-

Wei Ying cerró los ojos -no seas tonto Lan Zhan- rió amargamente -no había manera en que pudieras haber ayudado de todas maneras- se dio la vuelta, ocultando su rostro en el pecho del tigre -yo vine con Wen Chao porque eso salvaría a mi clan- aferró la ropa del tigre en su mano -pero lo perdí de todas maneras- sus palabras se escucharon ahogadas cuando las lágrimas llegaron a sus ojos, tan solo el recuerdo era suficiente para hacerlo sufrir.

Lan Wangji no dijo nada, se limitó a acariciar la cabeza de su pareja para reconfortarlo. No había sido su intención el hacerlo llorar, sin embargo, había tenido la impresión de que era algo que su pareja debía de exteriorizar, en lugar de ahogarse con la ira o el dolor, debía de liberarlo, la mejor manera era esa, por mucho que odiara ver su rostro inundado en llanto, era algo que debía hacer.

-Lo sabes ¿no es así?- murmuró el tigre después de un tiempo dejando llorar a su compañero.

Wei Ying asintió -Wen Chao nunca tuvo la intención de perdonar al clan Jiang- y después de eso lloró más fuerte -los perdí a todos Lan Zhan-

Lan Wangji lo dejó llorar tan solo un momento antes de decir -no a todos-

Wei Ying se apartó un poco entonces y lo miró.

-Tus hermanos siguen con vida-

Wei Wuxian parpadeó, era cierto, Jiang Cheng y Jiang Yanli habían partido hacia el clan Jin antes de que los Wen fueran a capturarlo. Fue entonces que derramó un par de lágrimas más mientras una sensación de alivio recorría todo su ser, no podía creer que algún día estaría contento por los lazos del clan Jiang con el clan Jin, sin embargo lo estaba, porque eso solo significaba que sus hermanos estarían a salvo en el clan de los zorros.

Take me homeWhere stories live. Discover now