Take me home

Farewell

Xie Lian corrió a través del campo de batalla mientras esquivaba a los perros Wen o a sus propios aliados envueltos en una pelea. El caos se había desatado y había sangre y cuerpos por doquier, en su mayoría se trataba de miembros del clan Wen. El ángel no pudo evitar estremecerse, eran un clan grande, sin embargo, todos sus miembros eran usados como algo desechable, ese nivel de desprecio por la vida lo entristeció, pero no podía entretenerse en ese pensamiento, tenía que llevar a Shen Qingqiu con el equipo médico, si Xiao Xingchen pudiera ayudarlo sería todavía mejor.

Alrededor suyo Feng Xin y Mu Qing jugaron un papel importante alejando los peligros de los cuales él no podía defenderse, pronto se internaron en el bosque y encontraron la casa de campaña del equipo médico… en el más absoluto caos.

Había cientos de heridos que llegaban continuamente y el personal médico corría de un lado a otro buscando salvar a tantos como fuera posible. 

-¡Xingchen!- Xie Lian llamó por el jaguar blanco mientras buscaba un sitio donde colocar al hombre a sus espaldas -¡Xingchen!-

El jaguar blanco, que estaba atendiendo a un halcón herido no tardó en mirarlo y acercarse corriendo.

-¿Qué le sucedió?- preguntó refiriéndose al hombre inconsciente que no presentaba ninguna herida, sin embargo, dado que su aroma no era familiar, solo podía identificarlo como uno de los hombres a los que habían ido a rescatar -¿es Shen Qingqiu?-

Xie Lian asintió colocando por fin al fénix en una camilla que Mu Qing y Feng Xin se habían apresurado a instalar.

-Ha estado en un estado parecido a la criogenización durante años, su cuerpo se encuentra muy débil- informó el ángel -necesito que me ayudes a estabilizarlo-  

Xiao Xingchen asintió tomando el pulso del ave fénix, después de unos momentos frunció el ceño y tomó su mano, subiendo su manga para descubrir su brazo, encontrando manchas de color rojo-rojizo oscuro -destrucción celular- miró a Xie Lian -lo han estado congelando y descongelando una y otra vez-

El ángel asintió antes de morderse el labio inferior -¿qué tan grave es? ¿crees que debamos…?- 

El jaguar blanco supo a lo que se refería y se estremeció -eso es lo que menos quiero-

Xie Lian sonrió débilmente -yo tampoco quiero- pero si era necesario… no quería pensar en ello. 

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-Jin Ling, espera- Jiang Cheng se apresuró detrás de su hijo mientras este buscaba salir apresuradamente del subterráneo donde había estado encerrado.

-No quiero hablar contigo- contestó el pequeño dragón -solo quiero salir de aquí- 

-Entiendo que quieras irte pero este es un lugar peligroso- dijo el lobo frunciendo el ceño con enfado -no seas imprudente-

-No tengo que escuchar las palabras de un mentiroso como tú-

-¡JIN LING!- las palabras de odio del chico sorprendieron al lobo -¡no te atrevas a hablarme de esa manera!- gritó mientras intentaba sostener a su hijo por la muñeca para impedirle alejarse más.

Por supuesto, el pequeño dragón no lo permitió y se apartó aún más de su padre -¡no me toques!- gritó con enfado -no quieras tratarme como tu verdadero hijo ahora- 

-Eres mi hijo, siempre lo has sido y siempre te he tratado de esa manera- contestó Jiang Cheng sin perder el ritmo -puedes maldecirme todo lo que quieras pero tuve mis razones para…-

-¡NO ME IMPORTAN TUS RAZONES!- lo interrumpió Jin Ling -nada justifica lo que hicieron NADA- 

Dichas esas palabras se dio la vuelta para salir del edificio pero se detuvo en la entrada de este. Jiang Cheng pensó que por fin había visto el caos afuera y recapacitado para no salir corriendo hasta que olió la sangre.