Tomorrow [H.S.]

Capítulo 24

Maraton 2/3

Aquel mismo día, tan solo un poco más tarde, Sage y Harry habían vuelto a casa tras un par de horas en Di An Di junto a sus amigos. Tener que dejarlos la decepcionó un poco pues deseaba pasar más tiempo junto a ellos, pero por otro lado se sentía extremadamente entusiasmada por el plan de más tarde.

Harry se encontraba en la ducha mientras que Sage de alguna manera había terminado hablando sobre el tema de sus padres con Vincent por teléfono. Su mejor amigo estaba al tanto de su situación familiar, pero no conocía los detalles exactos de lo que sucedía, pues la muchacha había esperado verlo al fin para contarle lo que pasó. Él solía ver las cosas con bastante simpleza, además tenía un punto de vista imparcial sobre el tema, a diferencia de Alex. Es por ello que de vez en cuando hablar con su mejor amigo ayudaba más.

Releyó su último mensaje en la pantalla un par de veces. Sage le había dicho lo que pensaba acerca del regalo de sus padres, pero su mejor amigo acababa de brindarle otra perspectiva. Estaban por cumplirse seis semanas desde que se fue de casa, sin duda era tiempo suficiente como para que sus padres la extrañasen después de todo el enojo que les había causado. Salió de la habitación con la idea retumbando en su mente, claro que había pensado en ello antes, pero no había sido hasta que habló con Harry que realmente consideró como opción llamar a su madre. Caminó descalza a lo largo del corredor hasta llegar a la sala de estar.

— ¿Qué traes ahí? —preguntó Harry tras salir del baño, con una toalla envuelta en la cintura y otra en mano para sacudir su cabello. Sorprendió a su novia quien estaba de espaldas a él en el mueble.

—Son los regalos de hoy...—respondió ella, rodeada de un par de bolsas pero con un obsequio específico entre manos.

—Es lindo...—le dijo cuando se acercó, con la mirada puesta en el brazalete de Cartier.

—Lo sé—dijo ella aún tan asombrada como él y ciertamente más animada que cuando lo recibió— ¿Quieres saber quién me lo dio? —se acomodó para mirarlo mejor, con algo de emoción en los ojos.

—Dime quien...—le dijo intrigado una vez que tomo asiento junto a ella.

—Mis padres...—le respondió con tranquilidad. Harry abrió los ojos en señal de sorpresa— Se lo entregaron a Leighton ayer por la noche...—añadió. Su novio se frotó la barbilla, bastante pensativo por unos instantes.

—Creo que eso es algo bueno...—comentó él con una sonrisa asomándose por sus labios. Ella lo miró enternecida sin querer dar respuesta. Realmente no quería seguir pensando en sus padres cuando el hombre frente a ella había hecho de todo por hacerla pasar el mejor cumpleaños posible.

Sage colocó ambos brazos alrededor de su cuello y él cariñosamente la acogió con el cuerpo húmedo, recibiendo encantado sus pausados besos en todo su rostro. Se aferró a él durando más tiempo sobre sus labios, ella sonrió mientras sus fuertes brazos la alzaron y profundizaba el beso; de pronto sintió sus mejillas enrojecer inconscientemente al sentir un bulto formarse entre las piernas de Harry y escuchar un ronco gemido proveniente de su garganta. Pero el excitante momento se vio interrumpido. Ambos soltaron un suspiro disgustado al oír el sonido del teléfono de Harry, este rechinó los dientes mientras la dejaba sobre el suelo y tomaba el móvil de la pequeña mesa de centro.

— ¿Hola? —Respondió aclarándose la garganta. Su novia no evitó reír al escuchar la profundidad de su voz. Harry frunció el ceño al notar que se burlaba de él.

Continuó hablando por teléfono y entonces fue cuando Sage decidió molestarlo un poco. Caminó lento hacia él y acarició despacio la piel desnuda de su espalda, él inmediatamente se tensó y trató de alejarla pero ella se rehusó empujando su cuerpo hacia el suyo.

—Uh...—balbuceó algo distraído al teléfono. Pensó por más tiempo de lo normal en su respuesta— No estoy en la oficina...—Dijo.

Lo llamaban del trabajo. Su novia acarició despacio el bulto prominente debajo de la toalla. Harry abrió los ojos tanto como pudo mientras apretaba los dientes advirtiéndola que parase.

—No...no puedo hablar ahora...—Respondió con mucha dificultad mientras trataba de alejarse de su novia, quien reía sin despegar las manos de su cuerpo—Enserio, ahora no puedo...—Repitió duramente.

Un ronco gemido escapo de sus labios cuando Sage deslizó sus dedos por la abertura de la toalla y mordió despacio su cuello. Ella abrió los ojos en sorpresa al escucharlo, pues seguía al teléfono. Pero su reacción fue distinta a la que esperaba, él la apretó necesitadamente contra su cuerpo y ella supo que eso era todo, iba a acabar con ella después de colgar.

—No, simplemente...—la voz de Harry cambió. Ahora era él quien tenía control sobre la situación—Te llamaré luego—Dijo y colgó.

Sage se alejó de su novio, pero él mantuvo sus ojos fulminantes sobre ella. Lanzó el teléfono sobre el mueble donde anteriormente estaban sentados y despacio se acercó a ella para susurrar palabras muy sucias en su oído.

—Voy a follarte tan duro...—le dijo con las manos firmes atrapando su pequeña cintura— pero tan duro...— Sage notó que Harry dejó caer la toalla amarrada a su cintura y tomó su pequeña mano para colocarla sobre su miembro.

—Hazz...se nos hará tarde...—dijo ella sin dejar de acariciarlo y un poco cohibida por sus penetrantes ojos que realmente la deseaban.

—Oh no mi amor, tenemos tiempo de sobra...—le dijo él con una sonrisa perversa en el rostro— vas a pagar por eso...—le susurró refiriéndose a lo que sucedió al teléfono.

El frágil cuerpo de Sage fue volteado de modo que quedó de espaldas a su novio. Él la envolvió con sus fuertes brazos mientras pasaba las manos por todo su cuerpo y antes de que ella pudiese protestar, desabrochó su pantalón dejándolo caer al suelo. La reclinó contra la encimera de la cocina con cuidado y observó placenteramente la vista de su bonito trasero.

—Feliz cumpleaños...—susurró entre risas mientras le bajaba las bragas. Su novia también rio en medio de la excitación, por su cinismo.

Cuando ella quiso responder sus gemidos ahogaron su voz. Harry la había embestido.

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