Capítulo 20

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La respiración de Sage se aceleró cuando el prominente bulto entre las piernas de su novio se hizo presente y él introducía las manos debajo de su camiseta. Su piel se erizó de inmediato al sentir la caricia de su mano recorrer su espalda como si tratara de delinearla y la excitación golpeó su cuerpo. De pronto ella presionó la palanca de su asiento para que este se reclinara por completo. Harry dejo escapar una risa complacido ante lo que su novia acababa de hacer, al parecer estaría bajo sus órdenes por esta vez.

Se quitó la camiseta dejando a la vista su trabajado torso, su pecho subía y bajaba mientras buscaba el borde de la camiseta que traía ella para quitárselo de la misma manera. Un sutil brasier negro saltó a la vista, uno de sus favoritos sin duda, y relamió sus labios ante lo que veía.

La presión de su pecho contra el suyo fue realmente placentera, quitarse los pantalones fue un poco más complicado, pero Sage se las ingenió, quitando de por medio también sus bragas. Las manos de Harry recorrieron por completo su abdomen y acarició cada centímetro ahora visible de su cuerpo. Pasó después a jugar con la tira elástica de su brasier sobre su hombro derecho mientras que una de sus manos palpaba en busca de algo.


—No lo encuentro...—jadeó roncamente, con un poco de desesperación en la voz.

—Estoy al día con las pastillas, no importa...—susurró ella del mismo modo.


Aquellas palabras fueron como música para sus oídos. No hubo respuesta por parte de Harry simplemente sujetó fuertemente de las caderas de su novia y se hundió en ella. Ambos liberaron un fuerte gemido al sentir el contacto piel con piel. Enseguida él quiso sostenerla pero Sage quitó sus manos y las llevó hasta su cabeza, Harry sonrió complacido y se acomodó con ambas manos entrelazadas debajo de su nuca mientras su novia comenzaba a moverse.


—No te levantes...—pidió la castaña, con firmeza en la voz.

—A tus órdenes...—contestó él, con la voz ahogada en excitación.


Era jodidamente caliente para ella observar a su novio completamente rendido a sus pies, extasiado por cualquier movimiento que su cuerpo hiciese y desesperado por tocarla. Era jodidamente caliente para él tenerla encima, amaba tenerla encima. Sus cuerpos se movían en un vaivén deleitable, él gruñía rudamente en su cuello y ella jadeaba despacio, procurando ser cuidadosa con su volumen.

Cada vez que follaban sentían una conexión increíble, no importaba con cuantas personas hubiesen podido tener encuentros sexuales antes; claramente Harry era el más experimentado entre ambos pero había algo singular cuando ellos lo hacían. Y eso se debía a que no follaban, hacían el amor. En un inicio a ambos les había resultado difícil reconocerlo, pues la verdad morían de miedo por lo que estaban sintiendo, pero fue inevitable admitirlo. Y la verdad es que con sentimientos de por medio, el sexo solo se sentía mejor.

Harry acarició lentamente las piernas de Sage, dibujando pequeños círculos imaginarios sobre su piel causando que su piel se erizara mientras recorría sus muslos. Las finas manos de ella se enredaron en su cabello, tirando despacio de este mientras se inclinaba hacia él.


—Maldita sea...—gruño Harry disfrutando de los besos de Sage en su pecho— amaré correrme dentro tuyo...—jadeó.


Solían usar protección a pesar de que Sage había empezado a tomar pastillas anticonceptivas poco después de que se mudasen juntos. Él estaba bastante seguro de que con las píldoras bastaba, pero al ser la primera vez que ella las tomaba decidió hacerle caso a su novia y ponerse un maldito condón cada vez que lo hiciesen.


—Hazlo...—suplicó ella.


Los movimientos no cesaban, el ágil cuerpo de Sage sabía exactamente el compás que lo volvía loco y él... él se dejaba llevar, sentía estar en el mismísimo cielo con un ángel haciendo lo que le viniese en gana con su cuerpo. Sus respiraciones se aceleraban cada vez más, Harry sentía las ganas de apoderarse del pequeño cuerpo de su novia, invertir posiciones y embestirla pero dejó que ella lo complaciera.

Lamió, mordió y beso hasta el cansancio los pectorales de su novio mientras aceleraba lo movimientos encima de él. El estruendoso gemido de su Harry la alertó, de pronto se sentó con ella aun encima y con una mano la sujetó de la nuca, mientras que con la otra le sujetó la espalda baja. Ambos sintieron sus cuerpos deshacerse en segundos interminables cuando alcanzaron su tope y entre jadeos y sudor se dejaron caer lentamente contra el espaldar del asiento.

Harry besó una y otra vez la sudada frente de su novia mientras la abrazaba fuertemente, recargada sobre su pecho. Ella acarició cariñosamente la áspera y creciente barba de su novio mientras entre jadeos nivelaba su respiración. La iluminación que de pronto hubo los sacó de su plácida burbuja, y hasta los sobresaltó un poco.


—Creo que terminó la película...—dijo Sage aun agitada, con las mejillas realmente sonrojadas y una sonrisa. Ambos voltearon hacia la pantalla donde se reproducían los créditos finales. La castaña volvió a su asiento de un brinco al notar que algunos autos empezaban a moverse.

— ¿Quieres terminar de verla llegando a casa? —le preguntó él divertido. Ambos terminaban de colocarse sus prendas.

—Si te refieres a la película, sí me encantaría...—dijo ella, bastante astuta captando su doble sentido. Harry liberó una carcajada.

—Por supuesto—afirmó él, con el entrecejo fruncido, aparentando seriedad aunque poseía una clara pizca de sarcasmo. Pronto encendió el auto y aceleró despacio por la playa de estacionamiento.



Aquella cita resultó increíble.



***

¡¡¡Aquiiii les dejo un pequeño bonus!!! ¡Cuentenme qué les pareció!

¡No olviden que este viernes habrá maraton!

Gracias por leer, si aun no han comentado ¿Que esperan? Amo leerlas!

Ps: ¿Cuantas por aquí siguen esperando que 1D vuelva? 

Tomorrow [H.S.]Where stories live. Discover now