Tomorrow [H.S.]

Capítulo 7

Sábado por la tarde llegó. Sage tenía un coctel de verano en la Universidad de Columbia al cual asistiría con sus mejores amigas y Leighton, una de sus primas más cercanas de toda la familia. Había invitado a Harry pero este planeaba ir un poco más tarde ya que mencionó tener que pasar por el departamento de criminología. Terminó de acomodarse el vestido largo y azul que envolvía su delgada figura frente al espejo, este la favorecía bastante. Sage era realmente hermosa y solía vestirse muy bien, era provocativa pero con clase, algo que a Harry lo volvía loco y sabía que lo había heredado de su madre. Ambas eran realmente hermosas y de no ser porque lo odiara a Harry le parecería la suegra perfecta.

Después de echarse un último vistazo en el espejo, tomó su pequeño bolso y salió de la habitación. Alex pasaría pronto por ella y detestaba esperar. Harry era quien normalmente la retrasaba, su mejor amiga sabía que lo hacía a propósito por lo que si Sage tardaba no pararía de tocar la bocina y estos acabarían insultándose, como de costumbre.

A penas salió de la habitación, Harry volteó a verla sentado en el sillón de la sala y con un silbido sexy se puso en pie para acercarse a ella.

—Estas preciosa...—le dijo y depositó un pequeño pero seductor beso en su cuello. Sage se estremeció ante el tacto— Te veré en un par de horas...—sensualmente apretó su trasero. De pronto el móvil de ella vibró y él supo que su tonta mejor amiga estaba abajo.

— ¡No llegues tarde! —advirtió ella entre risas y lo besó tiernamente antes de salir.

Harry no quitó la vista de su perfecto trasero hasta que la puerta se cerró tras ella. Una vez que su novia se marchó, él fue por una ducha bastante veloz, eran las 6:30 pm y sabía que después de pasar por el departamento de criminología tendría que volver para ponerse un traje e ir al coctel. No debía perder tiempo por lo que se vistió con simpleza e ingresó a la pequeña oficina que adaptó en su departamento, cogió un par de carpetas, las llaves de su auto y salió.

Una vez ahí, Chad y Louis lo esperaban en su oficina. Chris canceló debido a que tenía que solucionar el tema de su auto. Los papeles que Louis releía fueron depositados sobre su regazo y él los observó con detención.

— ¿Qué es esto? —preguntó. Leyó el encabezado de la hoja y pasó una por una.

—Tenemos noticias...—uno de ellos le dijo. Al hallar la fotografía de su hermano entre las páginas supo de qué se trataba.

—Esta mañana Chris encontró algo relacionado con Alexander Miller...—comenzó Louis. Tan solo oír el nombre de aquel hombre le trajo un regocijo en el estómago y muchos recuerdos. Todos ellos amargos. Era un sospechoso.

Y si bien es cierto sus amigos insistían en que olvidase el asunto, él no contaba como una posible opción hacerlo. La pérdida de un hermano es algo que él jamás olvidaría. Había tenido la suerte de poder confiar en ellos y que utilicen sus influencias para ayudarlo.

—El tipo era un jodido astuto pero totalmente fuera de contexto—Harry entreabrió los labios pero él continuó— Venga, es complicado asique presta atención—se acercó al borde del mueble y lo miró con las manos entrelazadas— Meses antes que ocurriera el asesinato fue arrestado, lo dejaron libre por un tiempo hasta que asaltó una gasolinera, huyó hacia California el 23 de febrero y se cambió de nombre, su cadáver fue hallado el 5 de marzo. El asesinato ocurrió el 7 de marzo.

—Pero la policía dijo que él aún estaba con vida...—señaló el moreno.

—Y eso era porque a quien habían encontrado...—tomó una carpeta y la tendió abierta sobre la mesa— era su otra identidad, para todos Alexander Miller seguía vivo.

Concluyó.

Lo habían cogido totalmente desprevenido para aquello. Los veía confundido y luego miraba fijamente el expediente frente a él. Era imposible que un detalle así hubiese escapado de sus manos, conocía bastante bien su trabajo y destacaba en el como uno de los jóvenes más eficientes. Era jodidamente imposible.

— ¿Qué estás diciendo?­—preguntó con el entrecejo caído debido al inesperado giro de la historia.

—Son malas noticias—Louis se cruzó de brazos.

Largó un suspiro y decepción cruzó su rostro.

—La persona que has estado buscando está muerta—le dijo. Lo más cuidadoso que pudo con sus palabras pero el impacto fue el mismo. Se limitó a cerrar los ojos un segundo y asentir muy despacio. Frotó las manos y se puso de pie. Los muchachos que estaban allí reservaron cualquier comentario que hubiesen hecho por hacerlo olvidar su búsqueda. Solo guardaron silencio.

La furia ni siquiera lo tocó, solo una gran frustración, al saber que había echado a perder todo este tiempo buscando a alguien que en realidad estaba muerto.

Había pensado que estaba tan cerca de encontrar a quién le robó un miembro a su familia pero ahora tenía...nada. Se encontraba en el punto exacto donde inició.

—Estaba seguro que había sido él-dijo para él tanto como para ellos. Y pasó las manos entre su cabello. Exasperado— ¡Estaba seguro! —dijo fuerte y claro.

—Hey tío, tómalo con calma...—le dijo Chad. Harry suspiró pesadamente. De pronto perdido frente a la ventana y sin moverse de allí— ¿No crees que estarías más tranquilo si lo dejas pasar? ¿Si todos lo dejamos pasar? —se atrevió a decir el moreno, queriendo que la pretensión de Harry terminase de una vez por todas.

Harry miró durante unos segundos más por la ventana y luego volteó.

— ¿Qué más encontraron? —los muchachos en el sillón bufaron. Él no cambiaría de opinión. Lo miraron atentamente mientras volvía a tomar asiento— ¿Qué? —les preguntó cabreado pero sin perder los papeles, literalmente, los que tenía en mano y su temperamento—No voy a cambiar de opinión, creo que eso está claro...

—Lo sabemos...—añadieron.

— ¿Entonces van a ayudarme o qué? —ahora fue el quién los miró fijamente.

Se miraron entre ellos. Por más que se opusiesen no le darían la espalda, se habían vuelto grandes amigos.

—Lo más reciente está en esos archivadores...—señaló Louis— llamaré a Chris, él maneja esto y podrá explicarte el resto.

—Con esto quien sabe, hasta podrían retomar el caso de investigación...-le dijo Chad.

—Quién sabe...—respondió.

Pasó unas cuantas horas junto a los muchachos, releyendo una gran cantidad de papeles y tratando de unir las piezas en su cabeza. Chris le había dado un poco de información adicional por teléfono y le dio la esperanza de que pudiesen retomar el caso, así él no tendría que hacer las cosas de una manera tan pobre. Chris era detective del edificio y encargado del sector donde trabajaban por lo que tenía acceso a indagar y solicitar investigaciones que se llevarían a cabo siempre y cuando haya una prueba contundente. Y esta era una que habían pasado por alto.

Pronto dieron las 9 p.m. y era hora de irse. Harry casi olvidaba que tenía un coctel al que asistir.

— Tranquilo hermano—Sacudió al castaño de hombros tratando de animarlo— Has tenido bastante de esto hoy, el lunes continuaremos...

Harry soltó el expediente al fin y se puso de pie.

— Gracias Louis...—lo abrazó sinceramente y a modo de despedida.

***

¡GRACIAS POR LEER! <3

Próximo capítulo este viernes.