Tomorrow [H.S.]

Capítulo 41

Sage había avisado en recepción sobre su llegada y pidió amablemente que Harry fuese avisado, había tratado de marcarle un par de veces pero no cogía el teléfono asique debía esperar. Dado que era la hora de descanso, tardaron un poco en ubicar al personal que pudiese subir hasta su oficina, pues tampoco respondía el intercomunicador de su despacho; entonces la castaña se dirigió al pequeño lounge de espera y tomó asiento mientras se entretenía con un par de revistas esparcidas sobre la mesa junto a ella.

Aprovechó que se encontraba en el centro de la ciudad para pasar a verlo, dado que Harry estaba al tanto de su situación actual y era quien solía reconfortarla mejor cuando se hallaba desanimada, deseaba hablar con él. No fue hasta después de su cumpleaños que la idea de intentar hablar con sus padres se volvió persistente, y él la había motivado a dar el primer paso pero realmente lamentaba haberse acobardado de esa manera.

— ¿Otra vez por aquí? —escuchó que preguntaron. En un inicio no pensó que se dirigieran hacia ella, pues aquella sala contaba con la presencia de más personas, pero tras percibir a un hombre frente a ella, elevó la vista.

—Hola—respondió sin muchos ánimos pero trató de formular una amable sonrisa. Se trataba del tipo que la acompañó hacia la oficina de Harry, la última vez que estuvo aquí.

— ¿Estás bien? —preguntó. La miró con el ceño fruncido y ella asintió ligeramente mientras dejaba la revista de lado.

—Sí, estoy bien—dijo bajo una tenue risa, algo avergonzada, pues probablemente sus desánimos eran notorios— Solo vine a ver a Harry...—le dijo.

—Tu novio, ¿Cierto? —preguntó mientras la observaba bastante interesado y cruzado de brazos. Ella respondió con un asentimiento ligero— Si quieres podemos subir y buscarlo...—amablemente ofreció.

—Creo que prefiero esperar, ya venía en camino...—le dijo ella mientras se ponía de pie— Gracias de todos modos—le dedicó una sonrisa que él considero ciertamente encantadora.

—Me llamo Matt— amigablemente se presentó, ya que la última vez no tuvo oportunidad de hacerlo—Matt Grady...—añadió.

— Sage Sabath...—ella respondió.

—Es un placer Sage —dijo él, con los ojos puestos en ella por más de lo que debía. Le tendió la mano y ella algo confusa la tomó. Logró incomodarla con su tacto por lo que dejó escapar una pequeña risa con algo de nerviosismo.

Ambos permanecieron en silencio por un momento.

— ¿Eres amigo de Harry? —preguntó ella, buscando un tema de conversación.

—No exactamente, controlo sus prácticas de tiro...—le dijo. El hombre denotó aires de superioridad que la castaña evidentemente percibió.

—Harry es muy bueno en tiro...—comentó ella. Matt hizo una mueca en desacuerdo.

—Podría mejorar...—le dijo desinteresadamente. Ella se sintió aún más incómoda y asintió despacio ante su respuesta. De pronto aquel sujeto no parecía ser tan agradable como en un inicio pensó.

—Iré en busca de un baño en lo que Harry llega...—dijo tratando de sonar amable y dispuesta a marcharse por un momento.

—Espera...—Matt se apresuró en decir y la sujetó despacio del brazo, impidiendo que avanzara.

Aquello fue una mala idea.

— ¿Interrumpo? —la voz de Harry resonó a sus espaldas.

Sage volteó hacia él mientras la mano de Grady liberó despacio el agarre que ejercía sobre ella. De un momento a otro la atmósfera se volvió tensa. Harry dio un par de pasos hacia su novia acortando la distancia entre ambos y lentamente tomo su pequeña mano entre la suya. Su cuerpo estaba rígido y tenía los ojos puestos sobre el hombre en frente, dándole una mirada tanto arrogante como fulminante. Esto venía por parte de ambos. Tras unos segundos de incómodo silencio, Grady decidió retirarse sin decir ni una sola palabra y los dejó solos.