Capítulo 27

867 51 29
                                    

Harry resopló pesadamente mientras echaba la cabeza hacia atrás una vez que las puertas del ascensor se cerraron frente a él. Maldijo por lo bajo y perdidamente observó los números que descendían en la pantalla situada sobre la botonera. Sinceramente no tenía idea de porqué Megan se había tomado el atrevimiento de ir a buscarlo hasta el Departamento de Criminología. Sus compañeros más cercanos conocían de la aventura que tuvo con aquella mujer, pues ocurrió precisamente en una reunión organizada por los trabajadores de su área; entonces resultaba algo incómodo para él ser visto con ella, dado que había sido visto con Sage incontables veces y era sabido que era su novia.

Megan no había respondido al mensaje que Harry le había enviado durante el concierto de la semana pasada, por lo que él simplemente dio por cerrada la conversación. Pero al parecer era un asunto más importante de lo que imaginaba, de otro modo no la tendría abajo en recepción.

Las puertas del ascensor se abrieron y Harry se echó a andar por el amplio corredor que desembocaba en la sala de recepción. Al pasar el umbral se asomó al gran escritorio que escondía a una recepcionista al teléfono, esta señalo en dirección a una mujer sentada de espaldas sin interrumpir su llamada y Harry asintió levemente en agradecimiento.

El eco de los pasos de Harry en aquella sala pareció alertar a Megan, quien enseguida volteó a verlo y se puso de pie. La atmósfera de pronto se volvió realmente tensa una vez que estuvieron frente a frente. Ella desvió la mirada algo intimidada por los penetrantes ojos de Harry posados sobre su cuerpo. Él no hizo esfuerzo alguno por disimular su asombro y simplemente permaneció petrificado frente a ella, incapaz de articular palabra alguna. Fueron unos segundos de silencio bastante largos e incómodos en la sala.


—Qué mierda...—finalmente articuló, apenas audible para sí mismo. Era incapaz de apartar los ojos del prominente vientre de Megan.

—Hola Harry...—dijo ella, algo avergonzada. Tenía las manos dentro de los bolsillos del mismo saco que la había visto usar hace poco más de un mes, cuando la vio cerca del puente de Brooklyn— ¿Tienes un minuto? —le preguntó rompiendo el prolongado silencio formado.

—Claro...—dijo él. Algo desconcertado se aproximó a ella.

— ¿Podemos ir a un lugar más privado? — inquirió.


Harry vaciló por unos instantes, sintiéndose algo comprometido, antes de invitarla a seguirlo y encaminarse hacia el elevador. La hora del descanso había finalizado asique era poco probable cruzarse con sus compañeros por los pasillos.


—Estas embarazada...—le dijo, aún incrédulo pero volviendo a la realidad repentinamente mientras cerraba la puerta de su oficina tras él.

—Lo estoy...—respondió Megan, aún bastante incómoda por su forma de mirarla. Harry la invitó a tomar asiento a la vez en que él rodeaba su escritorio para hacer lo mismo.

— ¿Desde cuándo? —preguntó.

—Poco más de 29 semanas...—le respondió ella. Él asintió levemente mientras permanecía bastante pensativo.

—Es bastante tiempo—le dijo él. Se frotó la barbilla, aún asombrado y suspiró despacio— ¿Era esto de lo que me querías hablar? —preguntó aludiendo al mensaje de texto que ella le había enviado. Ella asintió levemente.


Los ojos de Harry viajaron de nuevo hacia el vientre de Megan. Este había pasado desapercibido cuando la vio hace un tiempo, pues ella llevaba el saco abotonado hasta el cuello. Además de los metros de distancia que los separaban y el hecho de que Harry fuese bastante despistado respecto a aspectos cotidianos, probablemente ello ayudó a que no lo notase.

Tomorrow [H.S.]Onde histórias criam vida. Descubra agora