Tomorrow [H.S.]

Capítulo 18

Pizza.

Latas de Heineken.

Episodios de Friends.

Un plan perfecto quizás no para un lunes pero eso no importaba. Al entrar en su departamento notaron que el gran reloj de la sala marcaba las 8:15 p.m. Era bastante temprano y, si bien Harry entraba a trabajar al día siguiente por la mañana, deseaba pasar tiempo con su novia. Tiempo que sentía perdido durante el fin de semana sin ella y la noche anterior. Es por ello que Sage y él yacían sentados de piernas cruzadas sobre el suelo mientras jugaban uno de sus juegos de mesa favoritos: monopolio.

—Tu turno...—le dijo él mientras bebía un poco de cerveza de su lata tras haber comprado la propiedad de Pensilvania. Su novia rodó los dados y cayó en la cárcel.

—Maldita sea...—se quejó.

—Paga tu fianza o pierde el turno...—cantó su novio. Su novia puso el billete de 50 sobre el tablero.

—Voy ganando...—recalcó ella al ver a su novio reír.

—Lo sé, pero vas a perder...—la molestó.

—Hazz...normalmente pierdes...—se burló ella bebiendo un poco de su lata también y viéndolo rodar los dados.

—Sí, porque normalmente haces trampa...—la acusó él divertido mientras movía su pieza hasta caer en una de las propiedades de Sage.

—Págame—demandó con una sonrisa maliciosa. Él le alcanzó algunos billetes resignado.

El televisor frente a ellos captó su atención, de modo que se distrajeron un momento viendo una escena en la cual Mónica, uno de los personajes principales, estallaba en histeria de una forma peculiar y agresiva. Fue inevitable que ambos rieran, la verdad es que hallaban más divertida la serie cuando la veían juntos.

—Me recuerda a ti cuando nos conocimos...—le dijo Harry mientras tomaba otro trozo de pizza.

—Sí, con la única diferencia que yo hubiese estrellado mi puño en tu cara...—le dijo ella entre risas.

—Por literalmente nada...—aclaró él con cierta indignación y vacilación en su voz.

Harry y Sage se conocieron tras una conferencia en la Universidad de Columbia, pues se llevaba a cabo una recepción en un auditorio del campus donde podían asistir estudiantes, graduados, asistentes de la misma conferencia y demás con previa inscripción. Durante la noche, un mozo se había aproximado a la joven para entregarle un trago que alguien anónimo le estaba enviando, junto a una nota bastante obscena y una propuesta indecente, al final del papel el sujeto especificaba estar esperándola en la barra de licores. Sage se sintió furiosa y se fijó en la misma donde solo había un muchacho y un par de adultos mayores. Había notado que este la había estado observando durante la noche por lo que se acercó a él, segura de que era el autor de aquella nota, y dejó el trago frente a sus ojos. Él la miró intrigado. Ella lo confrontó sin perder la calma pero bastante ofendida y al notar que el muchacho solo rio ante sus reclamos quiso darle un gran puñete en la cara, hubiese optado por una cacheta pero perdería la clase para darle su merecido. Desafortunadamente Harry detuvo su mano y aclaró que él no le había enviado nada. El mozo al notar el problema con la nota le indicó a Sage quien era el verdadero autor, resultó ser uno de los adultos mayores que al darse cuenta del inconveniente quiso abandonar la barra; sin embargo, Harry le impidió el paso y tras tomarlo del cuello y exigir unas disculpas hacia la chica, lo liberó y el hombre se marchó avergonzado.