Capítulo 13

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— ¡Dos de tres Horan! ¡Concéntrate! —gritó Louis desde la parte baja del ring, apoyado en las cuerdas.


Tomlinson deseaba boxear contra Niall, el muchacho novato que recientemente había sido incorporado en el departamento. Pero lamentablemente este nunca pasaba al segundo nivel en la pirámide, que era donde se encontraba Louis.

Niall era un practicante trasladado del Reino Unido, era bastante hábil aunque también bastante joven. Con 21 años, Horan esperaba graduarse y obtener un diplomado en criminología pronto. Había logrado incorporarse bastante bien en el equipo y tenía un sentido del humor increíble. Era bastante bueno en lo que hacía, eso incluía el boxeo pero la razón por la que todos le daban una paliza era por su falta de concentración.

Harry retrocedió con un par de ligeros brincos y volvió dando un último golpe, la campana metálica sonó cuando Horan cayó de rodillas sobre la plataforma del ring y Chad, despegándose perezosamente de la pared donde estaba recostado, se acercaba a auxiliarlo, casi por inercia, esto no era algo nuevo.


— ¡Tres de tres! —cantó Harry orgullosamente victorioso. Colocó una pierna sobre el pecho de mi amigo y se cruzó de brazos sobre él.


Louis lanzó los guantes frustrado mientras volvía a las bancas por una botella de agua.

Harry le extendió la mano al rubio para ayudarlo a levantarse. Ambos tomaron las botellas colocadas en la esquina del ring para beber un poco y desparramar el resto sobre sus cuerpos sudados. Después de ello atravesó las cuerdas agachado y saltó pisando suelo, se acercó hacía su maletín de deporte que yacía a un lado y después de pasar una toalla por su rostro tomó su teléfono.

Trato de marcar a su novia una vez. Luego otra. Y luego otra.


<<Maldita sea>>


Sabía que Sage no tenía buena recepción pero joder, había estado llamándola sin parar. Las pocas veces en que sus llamadas cogían cobertura ella no contestaba. Habían tenido unos días algo incómodos desde el encuentro con sus padres y él era consciente de su distanciamiento, pero quería hablar con ella, la extrañaba y apenas era su segundo día sin ella.

Intentó una vez más y no obtuvo respuesta.


—Mierda, mierda, mierda. —susurró entre dientes mientras lanzaba el teléfono de vuelta al maletín. De pronto este vibró y rápidamente lo recogió.


Fue en vano, no era Sage. Al contrario, era Megan.

Harry llevaba un par de días hablando con Megan. Había respondido su mensaje de texto a los pocos días de que ella le escribió, para ser sincero lo había olvidado pero finalmente pudieron entablar una conversación. Le contó de algunos problemas que estuvo atravesando, pero cada vez que él preguntaba porque se fue del departamento ella simplemente cambiaba de tema. Se sentía mal por sentir algo de lastima por ella más que un verdadero interés por sus problemas, pero al fin y al cabo, estaba ayudándola en lo que podía.

Dejó su teléfono de lado y lanzó un pesado suspiro.


— ¿Qué hay contigo? —preguntó Louis golpeándolo en la cabeza. Harry lo miró desganado y frotó su rostro en señal de frustración.

— ¿Por qué la pregunta? —se hizo el desentendido. Sabía que su mal humor había sido notorio durante la semana.

— Vamos Haz, todos aquí notamos que te pasa algo...—tomó asiento junto a su amigo— ¿es por tu hermano?

—La verdad no lo sé...—Harry frunció el ceño al mismo tiempo en que agachaba la cabeza—hace una semana vi a los papás de Sage...

Louis abrió los ojos en señal de sorpresa. Sabía de su amorío con la hija de los Sabath desde mucho antes de que Harry se lo contara, pues antes salía con Leighton, su prima.

— ¿Discutieron? —preguntó su amigo.

—Sí, pero ese no es el punto...—aclaró él— creo que con todo lo que está pasando, llevarme a Sage no fue la mejor idea...

— ¿Qué exactamente te hace decir eso ahora? Estabas muy seguro de lo que hacías...—le dijo desentendido. Conocía a Harry y sabía que no era alguien que se dejaba llevar por impulsos.

—No veía todo esto venir—respondió con frustración.

—Haz...eres un tipo inteligente, ¿Cómo es que no viste venir esto? —preguntó su amigo con obviedad.

—No lo sé, no quiero que ella pase por esto, no lo merece...—bufó con pesadez— joder, no pensaba involucrarme de esta forma con nadie...

—Y ahora que lo estas... ¿Qué piensas hacer?

—No voy a alejarme de ella—tras pensarlo durante algunos segundos respondió con total franqueza.

—Si eso es lo que te preocupa entonces quédate...—sugirió ligeramente.

—Sí pero no puedo dejar todo en Londres, mi familia cuenta conmigo...—la frustración volvió a él. Maldita sea, no entendía cuando se metió en ese dilema.

— Sage también cuenta contigo...—recalcó Louis. Las facciones en el semblante de Harry se suavizaron al oírlo decir aquello y sintió un regocijo en su interior— ¿Tu familia sabe lo que verdaderamente piensas hacer? Me refiero a si rechazan tu apelación a retomar el caso una vez más...—Harry negó ligeramente con la cabeza.

—Quiero hacer que todo funcione, venir aquí era mi última oportunidad para resolver esto Louis y...—trató de buscar las palabras correctas—y no me puedo ir con las manos vacías, no me importa el modo, esa fue mi principal motivación, no puedo abandonar mis planes...

—Entonces habla con ella antes de que todo te explote en la cara—respondió con simpleza. Louis siempre iba directo al grano.

—Haré que todo funcione...—dijo analizando las palabras de su amigo.

—Solo recuerda que nunca es tarde para cambiar de parecer, estás jodidamente enamorado...—agregó.

Louis alejó la vista de su amigo y la enfocó en el ring. El sonido de la campana indicó que una vez más, Niall se estaba arriesgando a que le pateen el trasero y afortunadamente sería Chad quién lo haría.

—Idiota...—susurrósu amigo entre risas mientras veía a Horan. Harry también rio.


***

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