Capítulo 4

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Harry cerró la puerta de la habitación. Acababan de ducharse tras haber pintado la sala de su nuevo departamento. Ella lanzó su cuerpo totalmente agotado sobre el pequeño mueble ubicado frente a la cama dando vista a la pantalla plana en la pared. Había sido un día bastante agotador.

— ¿Cansada? —Preguntó sentándose junto a ella.

Sage arrimó sus piernas sobre el mueble logrando sentarse de costado para observarlo. Asintió pesadamente, él sonrió dejando caer la cabeza hacia atrás.

—Siento que moriré...—Bromeó él mientras le colocaba la capucha de la casaca que llevaba puesta sobre su cabeza— ¿Te gusta mucho mi ropa? —preguntó al notar que era suya.

—Es cómoda— Admitió ella. Algo parecía no andar bien. Él inmediatamente imaginó la razón. Hace tan solo dos días su novia acababa de escaparse con él y había apagado su móvil para no afrontar a sus padres.

El suspiró y cerró los ojos.

Sage permaneció quieta, descansó la cabeza sobre su mano mientras se dedicaba a observar el perfil de Harry. Él es realmente hermoso. Con el cabello desordenado y esa vincha americana que lleva en la cabeza. Suspiró cansada también, Harry abrió los ojos y tomó su mano tendida sobre el mueble.

—Oye Sage —la llamó. Ella se acurrucó pegada al mueble prestándole atención—No te arrepientes, ¿cierto? —preguntó.

El silencio reino entre ambos mientras que Sage miraba fijamente a la alfombra.

—No—Dijo totalmente segura—En realidad es lo mejor que he hecho...—agregó.

Harry sonrió dejando escapar todo el aire que tenía reguardado.

—Eso me deja más tranquilo. —dijo. Sage frunció el ceño despegándose del sillón. Se acercó con cuidado a él hasta estar a solo unos centímetros de su rostro.

—No tienes de que preocuparte—dijo y lo besó.

Lo besó, simplemente lo besó porque al estar tan cerca sintió un deseo incontrolable por él, Harry ha estado con ella desde que lo conoció, siempre pendiente y Sage parecía no encontrar forma de demostrarle que tan feliz estaba de estar con él ahora.

—Te amo...—Susurró él. Sus ojos brillaban. Se lo había dicho antes, pero no con aquella intensidad. Lo estaba sintiendo enserio.

—También yo—Dijo ella en un susurro.

Una sonrisa se dibujó sobre el rostro de Harry quien velozmente la subió sobre su regazo. Sage se acomodó mejor sobre él, colocando una pierna a cada lado y buscando sus labios. Él las tomó con decisión y deseo, era una sensación que simplemente le encantaba.

Harry emitió un gruñido cuando ella se pegó a él. Estaba caliente. Sus manos la sujetaron fuertemente mientras se levantaba del sillón con ella entre sus brazos, Sage suspiró cuando él se alejó para posar sus labios sobre su cuello, enredó sus dedos entre sus rulos y fue aprisionada contra la pared y él.
Sintió el placer recorrer su cuerpo cuando le mordió despacio la piel, ella apretó sus piernas más fuerte en su cintura, Harry trato de acercarse más, como si fuera posible, y logró hacerla sentir la presencia de un bulto allá abajo. Sage se mordió el labio inferior sintiendo el roce que hacían sus caderas.

Escuchó a su novia murmurar complacida y él soltó una pequeña risa antes de volver a capturar sus labios.

Caminó a ciegas por toda la habitación aunque el recorrido no fue muy largo, cayeron sobre el colchón dando minúsculos botes, Sage introdujo sus manos dentro de su camiseta y lo ayudó a sacársela, aquella tarea no fue difícil. Ella bajó la capucha de su cabeza y él la deslizó por sus hombros, sin dar aviso le desnudó el torso también, Sage sacudió la cabeza logrando quitársela por completo y bajó hacia él que estaba recostado sobre la cama. Sus manos hicieron contacto con la piel desnuda de su pequeña cintura, ella se erizó por completo y él lo notó.

Harry la acarició suavemente y fue descendiendo hasta tocar el borde de sus bonitos shorts, aquellos que remarcaban a la perfección el bonito trasero que su novia tenía, con una mano lo desabrocho mientras aferraba los dedos de la otra a la cinturilla de este y tiraba hacia abajo.

Harry comenzó a moverse para tratar de quitarse los zapatos. Un gemido escapo de sus labios al volver a sentir el choque de sus caderas con las de ella. Eso enserio se sentía bien.

Las finas manos de Sage se posicionaron sobre el botón de su pantalón y lo desabrochó, Harry gimió al sentir el tacto cerca y cuando comenzó a bajar el pantalón se retorció. Ella perpetuó el beso cuando las manos de él se posicionaron en el borde de su ropa interior, tiró del elástico de su bracear con sus dientes y este desapareció. Pronto ambos estaban desnudos.

—Puedes golpearme si quieres—Ofreció.

Antes de poder responder se hundió en ella. Adoraba follarla de esa manera.

Tomorrow [H.S.]Kde žijí příběhy. Začni objevovat