Capítulo 12

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Cada verano, la familia de Alex invitaba a Sage a pasar el fin de semana en la casa que tenían a las afueras de Nueva York, para ser más específicos en la villa del lago Saranac. Era una tradición que habían mantenido por años y solían pasarla increíble.

Fogatas nocturnas, paseos en lancha y tiempo con amigos.

Esperaban con ansias esa época del año, pues su estadía se resumía en una dosis de aquello, además era un espacio ideal para alejarse de la vida acelerada en Nueva York y con todo lo que Sage había atravesado con su familia, no encontraba un mejor escape.

Harry permanecería en casa. Tras el enfrentamiento con sus padres hace una semana una atmosfera de incomodidad surgió entre ambos, él estaba distante y distraído gran parte del tiempo; aunque por momentos sintió apego de su novio hacia ella, como si tratara de reconfortarse a sí mismo. La abrazaba en silencio espontáneamente y en varias ocasiones notó que la observaba perdido en sus pensamientos, pero se limitaba a eso y volvía a apartarse. Le preguntó un par de veces si todo andaba bien y él respondía que sí.

Ella sabía que no.

Era viernes por la tarde y acababan de llegar a la acogedora casa de lago hace un par de horas. Sage y Alex se habían instalado en la habitación que siempre compartían y, después de apresurarse en colocarse sus trajes de baño para tomar un poco de sol, habían degustado de una deliciosa parrillada al aire libre con toda la familia. Había intercambiado un par de mensajes de texto con Harry y sabía que trabajaría algunas horas extras hoy.


—Daremos un paseo por el lago mañana por la tarde, ¿vienen? —les preguntó Sara, la madre de Alex.

—En realidad...—Alex dijo mientras se dirigía a su mejor amiga— Sage y yo iremos a una fogata...

— ¿Ah sí? —preguntó su mejor amiga acercándose a la mesa donde se encontraban ellas.

—Pensé que harían una fogata aquí...—inquirió su madre mientras bebía un poco de vino de su copa. Alex se puso de pie, pues al parecer había olvidado mencionarlo.

—Conseguí pases para la fogata del campamento 38...—tomó a Sage del brazo de manera suplicante— ¡Tenemos que ir!


Se trataba de una fogata bastante popular en aquella villa. Constaba de una reunión en el campamento 38 para mayores de 16 años, aunque aquellos asociados al campamento podían escabullirse si eran menores. Sage y Alex fueron por primera vez a los 14 años junto al hermano mayor de esta y tuvieron su primer encuentro con el licor, aunque no pasó a mayores ya que fueron descubiertas.


—Pensé que faltaban como dos semanas para su fogata...—respondió ella confundida.

— ¡No, es mañana y tenemos que ir! —respondió con pequeños brincos. El sonido de un motor acuático hizo que ambas mirasen en dirección al lago. Un par de muchachos pasaron observándolas y dedicándoles una sonrisa— ¡Tenemos que ir! —repitió su mejor amiga esta vez dando la afirmación por sentenciada.

Sage revoleó los ojos.

—Está bien, iremos...—le dijo sonriendo y se apartó un poco.


Tomó su teléfono de la mesa y se quitó las gafas de sol para revisar sus mensajes. Harry seguía sin responder. Joder, aquello comenzaba a preocuparla, no sabía que rayos podía tener su novio y eso la afligía.

El grito enfurecido de su mejor amiga la alertó y rápidamente volteó. Joseph, su hermano mayor de 22 años, estaba corriendo con pistolas de agua en mano junto al menor de sus hermanos, Frankie, y mojaron a su hermana por completo, antes de que Alex pudiese hacer algo al respecto sus hermanos atravesaron el pequeño muelle de su propiedad para lanzarse al lago.


— ¡Eres un idiota! —le gritó a su hermano mayor—¡pequeño pedazo de...

— ¡Alex! —interrumpió su madre a modo de advertencia antes de que pudiese referirse a su hermano de 6 años. Su mejor amiga se aventó tras ellos e iniciaron una guerra de agua.

— ¡Sage, ven aquí! —Frankie la llamó a lo lejos desde el lago.

Sage vaciló unos instantes observando a todos y luego a su teléfono. Tenía ganas de llamar a su novio pero decidió esperar a que él respondiera, después de todo probablemente estaría trabajando. Sin más dejó su teléfono en la mesa y corrió hacia el muelle para aventarse junto a los demás.

— ¿Te encuentras bien? —Alex le preguntó mientras se inclinaba encima de un flotador.

—Si... es solo Harry, ha estado extraño últimamente...—le respondió con simpleza.

—No creo que debas preocuparte por ello...—le dijo su mejor amiga y Sage se sorprendió— Harry es raro...—completó su oración entre risas. Esa era la respuesta que en realidad esperaba— ¿Le molestó que vinieras? —volvió a preguntar.

—Para nada... —le dijo la castaña— está así desde lo de mis padres...—explicó mientras se sujetaba del flotador también.

—Creo que es normal, probablemente piensa que arruinó tu relación con ellos, después de todo es lo que le dijeron...

— ¿Crees que solo sea eso?

—Estoy segura de que es solo eso... —la respuesta de su mejor amiga la tranquilizó. Si bien Alex y Harry pelean cada vez que se cruzan ella siempre estaría para Sage, sabía que el tipo no era malo y si había algo cierto, era que estaba loco por ella—Quizás no pensó que te causaría tantos problemas hasta que los presenció él mismo, es normal, tu novio nunca piensa...—finalizó.


Sage solo pudo reír. Quizás estaba pensando demasiado en las cosas e ideando situaciones totalmente alejadas de la realidad. Aun así, sabía que algo más pasaba, Harry y ella solían hablar todo y lo de sus padres no parecía ser un tema que debía ser la excepción. Su novio parecía estar triste y desencajado, Sage sabía que cuando él se sintiese cómodo hablaría con ella, lo conocía bastante bien como para saber que había tratado de acercarse y decirle algo durante la semana.

Sacudió ligeramente la cabeza y se deshizo de sus pensamientos. Tendría tiempo para hablar de eso cuando volviese a casa, por ahora lo único que le preocuparía sería hablar con él en lo absoluto debido a la jodida falta se señal.


***

¡No olviden comentar, me encataría leerlas!

Gracias por leer.

Tomorrow [H.S.]Where stories live. Discover now