CAPÍTULO FINAL parte 1

8K 564 203
                                    

Casi habían terminado de destruir los horrocruxes, o los que ellos pensaban que lo eran, pues los verdaderos estaban en objetos completamente diferentes que solamente Voldemort, Elizabeth y los hijos de ambos conocían. Y ni Potter ni sus amigos lograrían dar con ellos. Solamente quedaban la diadema de Ravenclaw y Nagini, por lo que pronto Harry Potter iría a Hogwarts para completar su misión.

Hacía unas semanas que Neville se encontraba desaparecido, dado que los Carrow habían decidido que, dada su valentía y su rebeldía, lo mejor era hacerlo desaparecer. Alice sospechaba dónde se podía encontrar, pero no fue a buscarlo. Era consciente de que varios alumnos estaban organizando una resistencia, pero no intervino.

Supo que había llegado el día cuando una lechuza llegó a su ventana. Su hermano le avisaba de que Alecto Carrow había dado la voz de alarma. Potter se encontraba en el castillo, y tanto su padre como los mortífagos se dirigían hacia allí. Había llegado el día en el que tendría lugar la última batalla.

—¡Está aquí, Nott! —dijo la chica, llamando la atención de su novio, quien estaba casi dormido. Se levantó de pronto al escuchar aquello y leyó la carta de Ethan, que era en realidad una corta nota.

"Los Carrow han tocado la Marca, Potter está en Hogwarts. Vamos hacia allí."

Ambos se miraron mutuamente. Algo grave pasaría aquel día en el castillo, no cabía duda de ello. Asegurándose de tener sus varitas, se prepararon rápidamente y salieron de la habitación para ver qué era exactamente lo que estaba ocurriendo. No había alumnos por los pasillos, no aún, pero seguramente no tardarían en levantarse, alertados por los profesores.

—Alice, esto parece demasiado tranquilo —comentó Theodore, mientras recorrían los pasillos sin encontrar a nadie.

De pronto se detuvieron en la puerta de una aula, pues en su interior se encontraban Harry Potter y Luna Lovegood, así como también los jefes de las cuatro casas de Hogwarts. Algo debía de haber ocurrido, porque todos ellos se mostraban preocupados. Los Slytherin se detuvieron, y Potter fue el primero que los vio.

—¡Alice! —exclamó, dirigiéndose inmediatamente hacia la chica.

Todos se volvieron para mirar a los dos alumnos de la casa de las serpientes, aunque algunos no parecían confiar demasiado en ellos. Tenían motivos para desconfiar, al menos en opinión de Alice. Pero, al mismo tiempo, sabían que, de no haber sido por ella, seguramente algún alumno habría acabado muerto por los castigos y que se habrían producido numerosos enfrentamientos.

—¿Qué ha ocurrido? —preguntó la bruja, un tanto sorprendida, mientras su novio se mantenía en silencio a su lado.

—Snape ha escapado por la ventana, y los Carrow están atados y no podrán hacer nada —explicó Potter—. Voldemort se dirige ahora mismo hacia aquí.

Los profesores habían continuado hablando entre ellos, pues debían actuar con rapidez y, de pronto, vieron a la profesora Sprout dirigiéndose hacia la puerta.

—Me reuniré con vosotros en el Gran Comedor dentro de veinte minutos, con los alumnos de mi casa.

Echó a correr y se perdió de vista, pero los demás alcanzaron a oírla murmurar:

—Tentacula, lazo del diablo y vainas de snargaluff... Sí, ya me gustará ver cómo combaten eso los mortífagos.

—Yo puedo actuar desde aquí —intervino Flitwick, y apuntó con la varita a través de la ventana rota, aunque apenas veía por ella, y se puso a murmurar conjuros muy complejos.

Todos oyeron un extraño susurro, como si Flitwick hubiera desatado la fuerza del viento en los jardines del castillo.

—Profesor —dijo Harry, acercándose al bajito profesor de Encantamientos—, perdone que lo interrumpa, pero esto es importante. ¿Tiene idea de dónde está la diadema de Ravenclaw?

Los herederos de Voldemort  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora