Capítulo 18: Tutor legal

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Alice vio al día siguiente cómo su primo enviaba una lechuza a sus padres, y supo en aquel mismo momento que pronto llegarían los problemas. A menos que su verdadero padre interviniese, sus tíos le retirarían el permiso de ir a Hogsmeade, y probablemente también le prohibirían estar en contacto con los Weasley durante las vacaciones. Sabía también que aquello no le gustaría a su padre, pero aún menos a Ethan. Si los Malfoy se atrevían a castigarla, habría consecuencias para ellos.

Aquel día se mantuvo cerca de Theo, de Blaise Zabini y de cualquier miembro de su casa que no fuese su primo. Draco, mientras tanto, iba siempre acompañado por Crabbe y Goyle, a quienes la bruja despreciaba por considerar que no tenían cerebro o que no hacían uso de él. Los tres parecían haberse vuelto de pronto inseparables.

No fue hasta el mediodía cuando le llegó una carta de su tía Narcisa, escrita con su elegante caligrafía. Se encontraba en el Gran Comedor cuando recibió el sobre, y lo abrió sin perder tiempo, no sin antes cruzar una seria mirada con Draco. Sabía, antes de leer el contenido de la carta, que su tía le escribía para hacerle saber que estaba castigada debido a la carta enviada por su primo.

Querida Alice,

Draco nos ha contado lo sucedido durante estos días, y lo mucho que se te ve con traidores a la sangre o con hijos de muggles. No olvides que perteneces a una de las familias de sangre pura más antiguas y respetadas del mundo mágico. No te criamos para que actúes con ese comportamiento. Tu tío y yo tememos que sigas los pasos de Andrómeda, de modo que hemos decidido que es necesario tomar medidas correctivas.

Para empezar, te hemos retirado el permiso para salir a Hogsmeade; ya hemos hablado con Snape al respecto. No podrás salir del castillo hasta Navidad, a menos que demuestres que tu comportamiento ha cambiado y dejes de juntarte con quienes no te convienen. Si ese castigo no surte efecto, pasarás las vacaciones de Navidad sin poder salir de casa y sin poder enviar lechuzas. Esperamos que estas medidas sirvan para que aprendas. De lo contrario, nos veremos obligados a sacarte de Hogwarts y enviarte a otro colegio el próximo curso.

Draco dice que le has dicho que lo haces por obtener información, pero tu tío y yo no lo creemos. No hemos criado a una mentirosa, Alice. De modo que, cuando vuelvas a casa, deberás darnos explicaciones y ser completamente sincera.

Un saludo,

Narcisa Malfoy.

—Lo sabía —comentó la joven, lanzándole una mirada llena de ira a su primo—. ¿Es que no es capaz de no contarles algo a sus padres?

Nott trató en vano de tranquilizarla. Alice estaba demasiado furiosa como para que alguien pudiese hacer que se calmase, aunque se tratase de su novio. En momentos como aquel, lo único que deseaba era poder lanzar maldiciones y desahogarse de alguna manera, lo cual no podía hacer en Hogwarts, para su desgracia.

—Lo pagará —aseguró—. Los Malfoy no pueden castigarme así y esperar salir impunes.

—¿Crees que tu familia intervendrá? —preguntó Theodore en voz baja, temiendo que alguien les oyese.

—Estoy segura. Puede que mi padre no haga nada para no levantar sospechas, pero Ethan... él no podrá quedarse de brazos cruzados.

Aquella carta solamente hizo que los primos dejasen de dirigirse la palabra durante los días posteriores. Ella esquivaba a Draco cuando le veía por los pasillos, y él sabía que tratar de hablar con ella sería en vano, pues no le escucharía. Alice pasaba cada vez más tiempo con su novio y compañeros de casa, y ayudaba a los gemelos durante sus ratos libres. Bromear con ellos y ayudarles a progresar con sus productos la entretenía y servía de distracción.

Los herederos de Voldemort  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora