Capítulo 87: Nuevos Vecinos

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Aquel momento en el que Peeta cayó del tren. Oh dios mío, aún no puedo creer que haya sobrevivido a esa caída.

De una manera u otra, parece que él y yo siempre estuvimos destinados a estar juntos...

Sentimos que alguien toca la puerta, y ambos fruncimos el ceño, ya que nunca recibimos visitas.

Nos levantamos de la mesa, y caminamos hacia la entrada. Abrimos la puerta y nos encontramos con Johanna Mason y Finnick Odair.

- Buscamos la casa de Katniss Everdeen y Peeta Mellark, ¿Los conocen? - Pregunta Johanna con una sonrisa divertida.

- Entra, idiota - Le contesto yo con una sonrisa también.

Ambos ingresan a la casa, y se dirigen directo al comedor. Allí hay varias cosas que mi madre solía usar, pero no las desecho porque sé que las voy a necesitar en algún momento, y soy consciente de que es el único recuerdo suyo que tengo.

Peeta se acerca a Johanna y comienza a platicar con ella sobre algo, no sé que es, pero no tengo por qué preocuparme.

Yo, por mi parte, me acerco a Finnick, que se encuentra sentado junto a Johanna, tomándola de la mano.

- ¿Cómo están? - Le pregunto mientras le sirvo un poco de café.

- Bien, supongo - Contesta con una sonrisa - Johanna fue al hospital a hacerse unos estudios, y todo está en orden - Explica y yo sonrío - ¿Y ustedes? -

- Bien - Contesto - Estamos prácticamente solos, porque nadie nos visita nunca - Le explico y él sonríe.

- Bueno, ahora tendrán visitas todos los días - Me contesta y yo río un poco.

- ¿Sabes como está Emma? - Le pregunto y él niega con la cabeza.

- No. Ni Johanna ni yo sabemos donde están ni ella ni Percy - Responde Finnick mostrando preocupación en sus palabras.

- No creo que les haya pasado nada - Sugiero - Ademas, ella era muy introvertida. Demi era más abierta a los demás, menos tímida. - Explico y él asiente.

- Claro, es muy seguro que se haya olvidado de nosotros - Añade él entre risas, muy irónicamente.

- Eres un idiota, Finnick - Le contesto - Pero no creo que se haya olvidado de nosotros, ella formó una linda amistad conmigo y con Johanna -Digo yo y él hace una mueca extraña.

Miro el reloj y me doy cuenta que es hora de ir a cazar, por lo cual me levanto de la silla y busco la cazadora de mi padre.

- ¿Adónde vas, Katniss? - Pregunta Johanna y yo volteo.

- A cazar - Respondo - Volvere en una hora o tal vez un poco más - Añado y ella se levanta de su silla.

- Voy contigo - Me dice ella prácticamente como una orden y yo asiento. - Bueno, volveremos pronto, no nos extrañen -

- Descuida, estaremos bien solos - Contesta Finnick al instante, con una gran sonrisa en su rostro.

Johanna y yo salimos de casa. Ella me advierte que tenemos que pasar por su casa, que está junto a la nuestra, para recoger sus hachas, y así lo hacemos.

- ¿Tu vas matar animales a los golpes? - Pregunta ella repentinamente luego de unos veinte minutos al notar que no traigo nada encima.

- Mi arco y el carcaj están en el bosque - Le comento con una pequeña sonrisa en mi rostro.

Luego de decir esto, me doy cuenta que ya estamos en la Pradera. Este lugar tan tranquilo, que ahora debe de tener miles de cuerpos debajo. Aún no logro entender la tiranía que puede llegar a tener una persona como para poder matar más de diez mil personas, por culpa de una sola. Jamás tuve la oportunidad de decirle eso a Snow. No, me equivoco, si la tuve, pero no la aproveché como debía.

Voluntarios (Los Juegos del Hambre) [Editando]Where stories live. Discover now