Capítulo 3: El Desfile de Tributos

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P.O.V Peeta

Bajamos del tren y nos dirigimos al edificio donde nos alojaremos esta semana antes de comenzar los Juegos, está demas decir que es enorme y que está lleno de lujos, como todo aqui en el Capitolio.

Effie nos dirige a nuestras habitaciones, tenemos que descansar ya que mañana es el desfile de tributos, pero yo decido quedarme un rato observando todo, para acostumbrarme al lugar.

Todo es muy lindo, está decorado con cosas muy coloridas, lo que me recuerda a mis pinturas. Pero personalmente me gusta el color que hay en algunas alfombras, son naranjas, mi color favorito, que se va haciendo cada vez mas claro.

Me siento en sofá para descansar las piernas, la caminata fue muy larga y estoy muy cansado. Al sentarme me doy cuenta de algo: estoy oficialmente en los Juegos del Hambre. Creo que no me di cuenta hasta recién, incluso en el tren, que por cierto me sorprendió mucho la charla que tuve con Katniss hoy, hace mucho que no hablábamos.

Me molestó demasiado lo que hizo Haymitch, creo que tendría que aprender a respetar un poco más a las personas cuando recién las conoce. Estoy pensando muy tranquilo, cuando escucho una tierna voz que me saca de mis pensamientos.

— ¿No puedes dormir? —me pregunta haciendo una pequeña sonrisa. La verdad es que puedo dormir, pero simplemente no quiero.

— No —le miento—, ¿Y tú? —pregunto con una pequeña sonrisa. Que idiota soy, si está aquí es obvio que no puede dormir.

— Tampoco —responde—. Oye, quería agradecerte de nuevo por lo que hiciste por mi hoy, en serio, extrañaba ese tipo de cosas —me dice mirándome con esa sonrisa tan tierna que solamente ella puede hacer.

— Oye, no estés mal ¿Sí? Lo último que quiero es verte mal —le confieso y pienso en abrazarla, pero ella se adelanta y lo hace por su propia cuenta.

No dudo en corresponderle el abrazo. Cierro los ojos intentando pensar que tal vez yo tenga una posibilidad de hacer que ella vuelva a casa con su familia.

— Gracias Peeta... En serio, eres la única persona que me hizo sentir bien en semanas —me dice y yo abro los ojos como dos platos, estoy muy sorprendido ¿Y su novio? ¿No la hace sentir bien? Es un idiota. No quiero preguntarle sobre Gale, la pondría muy mal.

— ¿Y Gale? —le interrogo involuntariamente. Si, definitivamente tengo que recibirme de estupido. Siento que Katniss me abraza con más fuerza.

— Verás, él... —me dice y se que suspira al sentir su respiración sobre mi cuello—, bueno, no... —intenta hablarme pero se larga a llorar al instante. No puedo creer lo que hice, Katniss no llora por Gale hace mucho tiempo.

Nos separamos y la miro a los ojos unos segundos

— Oye, no tienes que contarme si no quieres, no tienes que hacerlo —le sugiero digo mientras le seco unalagrima con mi pulgar.

— No, quiero contártelo Peeta —me dice y carraspea la garganta—. Necesito hablar con alguien.

Bien, eso es bueno, significa que aún confía en mi. Aunque viéndolo de otra forma, es muy probable que muera antes de volver al Distrito, así que no pierde nada contándome las cosas que le pasan.

— Dime, ¿Qué te hizo? —le pregunto intentando no sonar brusco, estoy en realidad preocupado por ella, pero tampoco quiero sonar muy obvio, quiero parecer mas bien un tipo de apoyo para ella, no algo más. No está demás decir que ella todavía no sabe mis sentimientos.

— Bueno, nada, ese es el problema —sentencia y la miro con cara de desentendido—. Déjame explicarte mejor —añade y ríe un poco al notar que no cazo su idea todavía—. El día de la cosecha, él me dijo que iba a ofrecerse como tributo para acompañarme si llegaba a ser elegida. Yo le dije que no quería que lo haga, ya que implicaba la muerte de uno de nosotros dos, o tal vez la de ambos. Luego, cuando el niño salió sorteado, lo miré, algo así como arrepintiéndome de las palabras que dije anteriormente, fue como un mensaje para que se ofreciera voluntario. Pero ni siquiera emitió una palabra, te ofreciste tú —me explica y mira al suelo unos segundos. Levanta la mirada y carraspea la garganta nuevamente—. Y cuando nuestros seres queridos vinieron a despedirse, solo vinieron mi madre y Prim, el ni siquiera apareció —dice terminando su explicación y se larga a llorar nuevamente, y aún más que antes.

Voluntarios (Los Juegos del Hambre) [Editando]Where stories live. Discover now