Voluntarios (Los Juegos del Hambre) [Editando]

Capítulo 72: Caminos Separados

P.O.V Katniss

Miro a mi alrededor, convencida de que, de alguna manera, estamos en peligro. No entiendo por qué lo siento así, pero no puedo sacarme esa idea de la cabeza. Puede que sea por la reciente muerte de tres miembros del equipo, aunque debo reconocer que jamás pensé que el fallecimiento de Demi me afectaría tanto, tal vez sea porque ella era más que una compañera, era una amiga, al igual que Rue, pero no importa lo que haga para intentar dejar de pensar en ello, me es imposible no tener en la cabeza la idea de que, tal vez, podría haberla salvado.

Siento que alguien me toma de la mano: Peeta. Su tacto ya me es completamente familiar, no importa me ponen a diez personas idénticas a él delante mío, sabría reconocerlo simplemente porque su tacto es distinto al de todos los demás.

- Deberíamos buscar un lugar donde dormir - Dice Johanna mientras mira a su alrededor, lo que me hace notar que está oscureciendo. La luna es completamente distinta aquí, y también las estrellas, todo se ve tan hermoso.

- Es cierto, pero no podremos dormir con esas cosas siguiéndonos - Dice Sheing mientras mira a sus espaldas. - Aunque tal vez podríamos ir a un lugar más elevado - Sugiere y yo niego con la cabeza al instante. - ¿Por qué no? - Me pregunta y yo suspiro y miro al cielo.

- Si un Aerodeslizador con bombas aparece en el cielo, y nosotros estamos en una posición muy alta, nos harán trizas... Nos convertiremos en carne asada para los Lagartos - Le respondo yo y noto que ella asiente con la cabeza, señalando que entendió mi idea, mientras piensa algún otro lugar adónde ir.

- El Centro de Entrenamiento - Sugiere Finnick y yo me detengo. Miro el Holo y, efectivamente, el lugar que él está recomendando está cerca, y es seguro.

- Finnick eres un genio - Le digo y comienzo a caminar hacia esa dirección - No se preocupen, nos desviaremos solo unas calles, no tardaremos mucho más en llegar. - Agrego y continúo con mi visión en el Holo. - Deténganse - Digo y todos así lo hacen. - Esto es un campo minado, está lleno de vainas explosivas, es muy probable que una active la otra cuando entre en proceso. - Les explico y Peeta se aleja un poco.

Busca algo en el suelo y yo frunzo el ceño, voltea y noto que tiene una piedra en la mano, la mira como si fuese su tesoro más preciado.

- Solo hay una manera de averiguarlo - Dice y nos hace señas con la cabeza para que nos corramos unos pasos atrás, y así lo hacemos, ya que estar cerca de esas bombas es un suicidio.

- Aléjate un poco Peeta - Le digo un tanto atemorizada y el me mira y sonríe. Se aleja y yo respiro hondo - Gracias - Le digo y él vuelve a sonreír.

Peeta lanza la piedra y la explosión que producen la primer vaina lo dispara contra una pared de un edificio. Comienza a toser y hace intentos de respirar que son completamente en vano, ya que aún le cuesta. Noto que Finnick y Leeg 1 le están ayudando a levantarse.

Dirijo mi vista al campo minado y puedo ver que las bombas son muy fuertes, tanto en expansión como en sonido. Vuelvo a dirigir mi vista a Peeta y corro al instante en su dirección.

- Idiota te dije que te alejaras - Le reprocho para luego besarlo en los labios - Me mataste del susto, te odio - Le digo y vuelvo a besarlo, para después abrazarlo fuertemente.

- Estoy bien, no te preocupes. Te amo - Me dice como si hubiese estado a punto de morir.

Volteo sin apartar mis manos de los hombros de Peeta. Las explosiones se terminaron, y por un momento puedo escuchar un pitido en mis oídos, que se intensifica con el paso de los segundos.

Me incorporo y miro a mis lados, esperando que el resto del equipo haga lo mismo. Por alguna rara razón, poso mi mirada en Leeg, y noto que está mirando el distintivo de su hermana con algo de tristeza, y puedo percibir un tanto de orgullo también. Pobre mujer, debe ser horrible perder un hermano, sobre todo si vivieron absolutamente todos los momentos de su vida juntas, como si fuesen mejores amigas.