Verdades Sorpresivas.

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"En nuestro capitulo anterior, nuestros héroes descansaban luego de las duras batallas contra el Equipo Rocket. El tratamiento de Mewtwo había sido un éxito mientras que Ash sufría menos ahora con la herida en su torso. La mañana se acercaba y una silueta volaba sobre los cielos de Ciudad Celeste en búsqueda del entrenador de Pueblo Paleta. ¿Qué deparara esta reunión?"

Ash se estiraba como era costumbre al salir el alba, esos rayos de luz siempre le recordaban la esperanza que cada día traía en su vida. Luego de una sesión de entrenamiento con Greninja y Pikachu, se sentía vigorizado y listo para enfrentar su siguiente escala a su sueño de oro, ser un maestro pokemon.

Sin embargo, debido a lo sucedido hace un par de noches, no podía iniciar con su desafío contra Misty por una simple razón, Serena. No iba a forzarla a caminar de vuelta hacia Ciudad Celeste debido a la lesión de su tobillo. Ver como Bill le vendaba era clara señal aquella noche le brindaba la pauta que no se encontraba en condiciones de seguir en el viaje hasta nuevo aviso. Ella le insistía que debían de ir de prisa para no perder el tiempo pero para el azabache había algo más importante en todo este viaje y era la salud de sus amigos en especial de ella la cual amaba con todo su corazón.

Debido a ello, Misty decidió adelantarse junto a Brock hacia Ciudad Celeste. Pudo notar en su mirada un fuego en que quemaba en sus ojos y ardía desde su alma, la necesidad de una batalla pokemon de extremo nivel de dificultad era algo que a la sirena de Ciudad Celeste siempre encendía y motivaba. Ash no necesitaba de su aura para determinar los deseos de su amiga de prepararse con todo para confrontarlo y acepto su propuesta. Brock decidió ir también ya que ella misma se lo pidió, si alguien podía ayudarla con ello era su amigo de toda la vida.

Eso dejaba solos a Ash y a Serena en el faro de Bill el cual aun analizaba ciertos datos de Greninja y Mewtwo. Al azabache le parecía extraño ver que su amigo pokemon se encontrara en el faro cuando ya tenía su meta establecida. Esa plática que había tenido con el clon pokemon hace unos días aun le tenía en suspenso. Ciudad Azafrán se perfilaba para ser un desastre y eso le preocupaba, agradecía que ese mensaje de Necrozma no fuese tan críptico y la idea de que el rey de Pokelantis estaría ahí le hacía sentir escalofríos.

El mensaje de Necrozma no era lo único que tenía confundido a Ash, también el hecho de que Mewtwo menciono que un escolta vendría. ¿A qué se refería? O mejor dicho.... ¿A quién? ¿Lo conocía? Según las palabras de su amigo, no tardaría en llegar.

El joven no pudo seguir en su línea de pensamiento ya que fue interrumpido por el bostezo de la kalosiana que salía al ver que su amado no se encontraba dentro.

-Buenos días Serena.- El azabache le sonreía naturalmente a la joven la cual devolvía el gesto mientras aun frotaba uno de sus ojos con su muñeca.

-Buenos días Ash...- Su somnolencia aun estaba presente, al ser tan temprano era normal.

-Pensé que dormirías un poco más.- El joven devolvía a Greninja a su pokebola mientras que Pikachu se montaba en el hombro de su amigo.

-No te vi dormido.....quería ver si estabas aquí afuera....- Aun le enternecía ver como ella se preocupaba por su bienestar cuando era ella la que estaba lastimada.

-¿Cómo te sientes de tu tobillo?- La joven sonreía ante su pregunta y empezaba a golpear suavemente el suelo con su pie en señal de que ya estaba recuperada.

-¡Como veras ya estoy lista para partir!-

-Si aun te sientes mal, podemos pasar un día más acá. No creo que a Bill le moleste....- No pudo seguir con sus palabras ya que la misma kalosiana lo había callado con un beso en su boca dejándolo perplejo al instante.

El Reto Máximo: Parte 2 La sombra del AuraWhere stories live. Discover now