Capítulo 22: Nuevo hogar

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Nott asintió, más tranquilo.

—Gracias, señor.

Sabía que debía salir de la habitación, pero vaciló un momento antes de hacerlo, sin saber si debía despedirse o no de Alice. Finalmente le dedicó una sonrisa, antes de salir, puesto que su padre estaba observando y no se atrevía a hacer nada más.

—Ese chico se preocupa por ti, me gusta —comentó el hombre antes de salir también y dejar sola a su hija.

Alice empleó la magia para recoger sus pertenencias y guardarlas en su baúl. Era una suerte que el detector de magia de los menores estuviese desactivado en la mansión, porque de lo contrario la habrían expulsado del colegio tiempo atrás.

Bajó a desayunar al comedor cuando tuvo todo el equipaje preparado, y se encontró con los Malfoy. El momento de su llegada fue incómodo, y la tensión se hizo de pronto en el ambiente. Sin embargo, la joven lo ignoró y fingió una sonrisa amable.

—Buenos días —saludó.

Se sentó tranquilamente junto a Draco como solía hacer  en circunstancias normales y se sirvió unas tostadas que los elfos domésticos habían preparado aquella misma mañana.

—Buenos días —respondieron su tía y primo.

Lucius no dijo nada, ni siquiera la miraba, y ella supo que seguía molesto por haber firmado los documentos para que Ethan fuese su tutor legal. Un hombre importante como él debía de sentirse humillado por haber perdido la custodia de su sobrina por alguien a quien se suponía ajeno a la familia.

—Tío, ¿todavía me guardas rencor? —preguntó mirándole—. ¿Acaso no habrías hecho tú lo mismo de haber estado en mi lugar?

—Alice —advirtió Narcisa. La mujer no deseaba ver iniciarse una discusión durante aquel tranquilo desayuno.

Sin embargo, la joven ignoró a su tía y se centró únicamente en su tío. Su actitud comenzaba a molestarla a ella también. Al fin y al cabo, no tenía motivos para estar enfadado, dado que él había pretendido castigarla por estar con los gemelos Weasley y hablar con Hermione Granger.

—Lucius, te recomiendo cambiar tu actitud conmigo... no les gustará saber de esto a Ethan y a su padre.

—Tenéis una relación, ¿verdad? —le echó en cara el hombre, saliendo de su silencio y haciendo caso omiso a sus palabras—. ¿Por qué si no aceptarías que alguien como él fuese tu tutor? Puede que Nott sea una tapadera y Riddle y tú hayáis estado juntos bajo este techo durante años.

—¡Nos criamos juntos, tío! Si piensas así es que no nos conoces, ni él ni a mí.

—Creo que nunca he sido capaz de conocerle a él. Creía conocerte a ti, pero veo que estaba equivocado. Dime, ¿te acuestas con él?

Alice no lo soportó más. Al mismo tiempo que se ponía en pie, provocó inconscientemente una pequeña explosión que hizo volcar la mesa con un gran estruendo.

—No voy a permitir que me acuses de algo semejante cuando ni siquiera tienes pruebas —dijo furiosa—. Creo que será interesante saber qué es lo que Ethan tiene que decir respecto a esto.

A pesar de no haber terminado de desayunar, salió del comedor con paso rápido para buscar a su hermano mayor. Estaba cansada de que su tío pensase que tenía poder sobre ella y que podía hacer las acusaciones que quisiese y salir impune.

El único Malfoy que se atrevió a moverse para seguirla fue Draco, quien pronto la alcanzó y comenzó a andar a su lado. Tenía la intención de hablar con su prima para intentar salvar a su padre. Tal vez si lograba que le escuchase y perdonase a su padre, no le contaría nada a Ethan Riddle o al Señor Tenebroso.

Los herederos de Voldemort  ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora